Prevención de la anemia
La prevención de la anemia por deficiencia de folatos, hierro o vitamina B12 es posible. Requiere unas mejoras en la dieta y algunas pautas adicionales muy sencillas de aplicar, y que además ayudan a mejorar el estilo de vida.
Comer sano es importante, pero a la hora de prevenir o combatir una deficiencia nutricional hay que saber hacerlo.
Esto es porque, con frecuencia, las personas mezclan alimentos o aprovechan preparaciones que, aunque nutritivas, deliciosas y apetitosas, no son las más convenientes cuando existe riesgo de desarrollar un problema de anemia o este ya se ha detectado en una fase inicial.
Veamos más al respecto a continuación.
Dieta saludable
Las pautas alimentarias hacen énfasis en tres aspectos: comer suficiente, de manera equilibrada e inteligente. Esto quiere decir que no debemos seguir solamente el impulso de saciar el hambre, sino aprender a darle prioridad (de manera espontánea) a todo aquello que suma salud tanto a corto como largo plazo.
Hay personas que comen suficiente, pero no de manera equilibrada ni nutritiva. Desayunar un café con una tostada o almorzar un plato de patatas con bacon llena, pero no es el mejor plan para cada día de la semana, ni mucho menos para largos períodos de tiempo. Falta variedad en cada una de las comidas y mayor equilibrio entre los grupos de alimentos.
En la actualidad, además de consultarle al médico qué se puede hacer para prevenir la anemia, es posible recurrir al nutricionista. Ambos profesionales pueden ofrecer orientaciones acertadas sobre cómo estructurar un plan de alimentación adecuado, en función de las necesidades individuales, el estado de salud y, por supuesto, el estilo de vida.
También es posible tomar como referencia algunas dietas. En este sentido, la mediterránea suele ser una de las más consideradas, dado que forma parte del top 10 de las dietas más saludables del mundo.
En el año 2009 se publicó un estudio en el que se analizaron los efectos de una dieta basada en el modelo mediterráneo sobre la biodisponibilidad del hierro y el estado del hierro en adolescentes.
Los investigadores concluyeron que una dieta basada en modelos mediterráneos puede mejorar la utilización del hierro en la dieta durante la adolescencia y prevenir su deficiencia.
Un año después, se publicó un estudio en el que se pudo observar cierta relación entre dicha dieta y el aporte de hierro. Esto llevó a los investigadores a realizar hipótesis sobre su posible contribución a la prevención de la anemia y otros problemas de salud, y especialmente, enfermedades neurodegenerativas.
Pautas alimentarias comunes
De acuerdo con un documento elaborado por la Organización Mundial de la Salud, la prevención de la anemia a través de la dieta debe contemplar lo siguiente:
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en hierro, principalmente de origen animal como la carne (especialmente la carne roja), las aves de corral y el pescado.
- Aprovechar a menudo las fuentes vegetales ricas en hierro, como las legumbres, y vitamina A o carotenos.
- Incorporar regularmente a la dieta frutas y verduras ricas en ácido cítrico o ascórbico (por ejemplo, cítricos), para aumentar la absorción del hierro no hemo.
- A la hora de elaborar comidas: la germinación, la fermentación y el remojo pueden mejorar la absorción del hierro.
- Evitar el consumo de café y té con las comidas para que no dificulten la absorción del hierro. Y mantener un consumo bajo de estas bebidas en líneas generales.
- Moderar el consumo de lácteos y evitarlo cuando se vayan a tomar fuentes de hierro. Por ejemplo: no es recomendable consumir crema de espinacas (elaborada a base de leche).
- Evitar el consumo de comida chatarra y alimentos ultraprocesados.
Recomendaciones finales
Antes de realizar cambios drásticos en la dieta, o adquirir un suplemento vitamínico o de cualquier otra índole a modo de prevención de la anemia, lo ideal es consultar con el médico. El consumo indiscrimindado y no supervisado de suplementos puede ser contraproducente en muchos casos y es preferible no correr riesgos.
En caso de haber mejorado la dieta y notar cansancio, debilidad y otras molestias, lo más recomendable es acudir al especialista, hacerse un chequeo para averiguar qué puede estar sucediendo y cuál podría ser el tratamiento más adecuado, y esperar a que lo paute.
En definitiva, las anemias más comunes pueden prevenirse y resolverse de manera sencilla si se siguen las indicaciones del profesional y se mantienen hábitos de vida coherentes.
-
“Anemia Por Falta de Hierro - Trastornos de La Sangre - Manual MSD Versión Para Público General.” n.d. Accessed May 27, 2021. https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-de-la-sangre/anemia/anemia-por-falta-de-hierro.
-
“Anemia Por Deficiencia de Folato: MedlinePlus Enciclopedia Médica.” n.d. Accessed May 27, 2021. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000551.htm.
- Dwyer BE, Zacharski LR, Balestra DJ, et al. Potential Role of Iron in a Mediterranean-style Diet. Arch Neurol. 2010;67(10):1286–1288. doi:10.1001/archneurol.2010.245
- Mesías M, Seiquer I, Muñoz-Hoyos A, Galdó G, Navarro MP. The beneficial effect of Mediterranean dietary patterns on dietary iron utilization in male adolescents aged 11-14 years. Int J Food Sci Nutr. 2009;60 Suppl 7:355-68. doi: 10.1080/09637480903170641. PMID: 19763992.
- Nutritional anaemias: tools for effective prevention and control. Geneva: World Health Organization; 2017. Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.