¿La neumonía es contagiosa?
La neumonía es una enfermedad del sistema respiratorio que afecta a los alvéolos de los pulmones. Cada año se reportan millones de casos en todo mundo con etiologías que pueden ser infecciosas, virales o micóticas. Ante la prevalencia, muchos se preguntan lo siguiente: ¿la neumonía es contagiosa?
La duda en sí es muy válida, aunque la respuesta está mediada por la ambigüedad. Si lo analizamos con detalle, podríamos decir que hay excepciones. ¿Quieres saber cuáles son? Primero debes conocer cómo se contagia la neumonía y cuáles son los mecanismos que la pueden generar.
¿Cómo se contrae la neumonía?
Como bien nos recuerda la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la neumonía es una enfermedad multicausal. Se han identificado más de 30 responsables, aunque a todos los podemos resumir en los siguientes:
- Bacterias: como Streptococcus pneumoniae, la más común de acuerdo con los Centers for Disease Control and Prevention (CDC).
- Virus: principalmente el de la influenza, es decir, el que causa resfriados y gripes.
- Hongos: menos frecuentes, aunque los estudios han identificados su prevalencia en pacientes con sistemas inmunitarios debilitados. Los mohos hialinos, los dematiáceos, los dimórficos y las levaduras pueden causar neumonía.
- Parásitos: se reportan solo unos cientos de casos al año, pero parásitos como Toxocara canis o Dirofilaria inmitis pueden estar detrás de la enfermedad respiratoria.
No existe una bacteria en específico o un parásito que sea el responsable siempre igual de la condición. Muchos de estos agentes pueden convivir en el tracto respiratorio sin ocasionar mayores problemas o no completar su avance hasta los alvéolos.
Para que se desarrolle un cuadro de neumonía hace falta que alguno de estos catalizadores viaje hasta la parte íntima de los pulmones. En condiciones normales, es un trayecto truncado, ya que el cuerpo tiene muchos mecanismos para protegerse.
¿La neumonía se puede contagiar?
La neumonía es contagiosa en la medida en que algunos agentes que la pueden producir se trasmiten por diferentes canales. Por ejemplo, un paciente por medio de un estornudo puede contagiar a otro a través del aire. Sin embargo, no transmite la neumonía en sí misma, sino al patógeno. Que este llegue a los pulmones o genere las complicaciones es otra historia.
Es por esta razón que la neumonía viral es la más contagiosa de todas, pues resulta mucho más fácil trasmitir influenza, parainfluenza, adenovirus o virus sincitial respiratorio que cualquier bacteria. Es necesario un contacto más estrecho y prolongado para que las bacterias puedan viajar de un paciente a otro.
Existe una manifestación clínica de la enfermedad que se denomina neumonía atípica. Esta es causada por bacterias, aunque con síntomas diferentes a los clásicos. Mycoplasma pneumoniae y Chlamydophila pneumoniae son dos que se pueden trasmitir al toser o estornudar, como indican los estudios e investigaciones. La mayoría de los pacientes expuestos a estos agentes no desarrollarán neumonía.
En síntesis, la neumonía sí se puede contagiar, pero los mecanismos exactos no son como en otros tipos de enfermedades.
¿Cuáles son los grupos de riesgo?
Aunque la mayoría de las personas expuestas a estos virus, bacterias o parásitos no desarrollan neumonía, esto no quiere decir que algunos grupos no sean particularmente vulnerables. La British Lung Foundation señala que existe mayor sensibilidad en los casos siguientes:
- Bebes y niños menores de 10 años.
- Adultos mayores de 65 años.
- Pacientes diagnosticados con cáncer, en especial aquellos que ya han iniciado la quimioterapia.
- Portadores del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
- Personas que mantienen un tratamiento permanente con inmunosupresores.
- Quienes fuman o beben alcohol en exceso.
- Aquellos que padecen de enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión arterial.
¿Notas el patrón en la lista? Sí, la neumonía es contagiosa entre quienes tienen el sistema inmunitario debilitado. Ello es debido a que el organismo de un adulto sano por sí mismo es capaz de controlar el avance de la mayoría de las infecciones.
Esto explica por qué algunos pacientes hospitalizados desarrollan neumonía durante su ingreso. A estos casos se les denomina neumonía adquirida en el hospital o intrahospitalaria.
¿Se puede prevenir la neumonía?
Dado que conocemos las causas de la neumonía y que contamos con vacunas que nos protegen de formas graves, podemos decir que sí se pueden prevenir las formas graves. Los CDC recomiendan vacunarse contra los siguientes agentes para minimizar el riesgo:
- Sarampión.
- Influenza.
- Neumococo.
- Varicela.
- Haemophilus influenzae tipo B.
Para mayores de 65 años se recomienda la vacunación con PPSV23 o PCV13. Ambas permiten prevenir las formas graves de la enfermedad neumocócica. A propósito, la OMS estima que la vacuna en cuestión está disponibles en más de 148 países, con una cobertura mundial de casi el 50 %.
Otras cosas que puedes hacer para reducir el riesgo es lavarte las manos con regularidad, limpiar las superficies que tocas con frecuencia (móviles, teclados de ordenadores, picaportes), toser y estornudar en el codo y tener controladas las enfermedades subyacentes. Aplica estas consideraciones si formas parte de los grupos de riesgone
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