Gingivitis: síntomas, causas y tratamiento
La cavidad bucal está compuesta por los dientes y todos los tejidos que los sostienen, también conocidos como periodonto. Uno de los principales tejidos de sostén son las encías, por lo que pueden verse afectadas por múltiples patologías. Entre las enfermedades que afectan a estos tejidos destaca la inflamación de las encías o gingivitis.
Esta es una de las enfermedades gingivales más frecuentes a nivel mundial, con una prevalencia de entre el 20 y el 50 % dependiendo de la población estudiada. Esta patología puede verse acompañada de una infección del tejido y afectar otras estructuras más profundas, siendo así la primera etapa de la enfermedad periodontal.
Existen muchos grados diferentes de esta enfermedad, aunque en términos generales inicia con un sangrado leve de las encías al momento de cepillarse. En los casos más severos, la inflamación puede afectar a los ligamentos periodontales y al tejido óseo, causando la destrucción de los mismos, por lo que el tratamiento oportuno es fundamental.
Causas de la gingivitis
Una de las principales causas de esta enfermedad es el efecto crónico de la placa dental producto de una higiene bucal deficiente o inadecuada. La boca contiene una gran cantidad de bacterias, las cuales se combinan con moco y restos alimenticios para formar una sustancia llamada placa, la cual recubrirá al diente.
La placa dental debe ser eliminada cada día con un correcto cepillado, de lo contrario aparecerán condiciones como las caries o la halitosis. Cuando la placa no se elimina, la misma tiende a acumularse en la base del diente, se endurece y genera la aparición de un depósito duro denominado sarro.
Dicha placa y el sarro generan la inflamación de las encías y por consiguiente la gingivitis. Ambos factores, aunado a la higiene inadecuada, favorecen a la acumulación de gérmenes en el tejido. Todos estos microorganismos producen toxinas, lo que empeora en gran medida la enfermedad.
Factores de riesgo
A pesar de la frecuencia tan elevada de la enfermedad, múltiples investigaciones han logrado determinar algunos factores de riesgo que favorecen a la aplicación de la misma.
Estos factores se relacionan con la debilidad del sistema inmunitario y con alteraciones anatómicas de la boca, entre los cuales destacan los siguientes:
- Embarazo.
- Edad avanzada.
- Dentadura mal alineada que irrita las encías.
- Estrés.
- Algunos medicamentos como la fenitoína o los metales pesados.
- Prótesis dentales mal ajustadas.
- Diabetes mellitus no controlada.
Síntomas de la gingivitis
Los síntomas de la gingivitis son muy sutiles y pueden ser difíciles de notar a simple vista ya que no resultan especialmente molestos. En este sentido, es importante conocer el aspecto normal de las encías para facilitar la identificación de la patología. Las encías son un tejido de color rosa pálido, húmedo, no doloroso a la palpación bien sujetas al diente.
Uno de los principales síntomas de esta enfermedad es la gingivorragia o sangrado de las encías, sobre todo después del cepillado. La sangre expulsada suele ser escasa y roja rutilante. Con frecuencia se observa en la espuma producida por la pasta dental en pequeñas gotas o con un tinte rosado.
Por otro lado, la encías pueden presentar cambios en su apariencia producto de la inflamación y de la acción de las bacterias. En este sentido, es posible notar alguno de los siguientes síntomas:
- Encías aumentadas de tamaño.
- Color rojizo en la mucosa oral, similar a un tejido irritado.
- Mal aliento.
- Encías retraídas.
- Dolor o sensación de molestia al tocar las encías.
- Aspecto brillante de las encías.
- Úlceras bucales en los casos más severos.
Diagnóstico
El diagnóstico de esta patología gingival es muy sencillo y se basa en una exploración rápida por parte del dentista. El mismo inspeccionará la boca del paciente para verificar el estado de las encías y comprobar la existencia de la enfermedad.
Es posible que el dentista toque las encías con sus dedos y las estimule con la finalidad de comprobar la sensibilidad y el sangrado. También puede hacer un interrogatorio con la finalidad de identificar la existencia de alguno de los factores de riesgo descritos con anterioridad.
Por su parte, los dentistas suelen medir la profundidad del espacio entre la encía y el diente para comprobar el riesgo de padecer gingivitis, dicho espacio debe ser menor de 3 milímetros.
La realización de una radiografía dental es necesaria, sobre todo en los casos más severos. Esto se realiza con la finalidad de determinar si existe disminución de la masa ósea, lo que indicaría la presencia periodontitis, una de las complicaciones más frecuentes de la enfermedad.
Tratamiento de la gingivitis
El tratamiento de la gingivitis está orientado en disminuir la inflamación y eliminar la infección del tejido. Por otro lado, es necesario eliminar la causa directa de la enfermedad, por lo que se debe retirar y ajustar el implante dental cuando la irritación es producto de un defecto en el mismo.
La gingivitis es reversible siempre y cuando se elimine tanto la placa bacteriana como el sarro de los dientes. En este sentido, el dentista deberá emplear diversos instrumentos para retirar los depósitos sólidos y realizar una limpieza adecuada.
Algunos especialistas recomiendan el uso de enjuagues antisépticos los días previos a la limpieza para disminuir la inflamación.
Una vez eliminado el sarro y la placa, la inflamación de las encías suele desaparecer por sí sola al cabo de unos días. La gingivitis es una enfermedad que tiende a reaparecer, por lo que la buena higiene bucal y un chequeo odontológico continuo son fundamentales.
¿Cómo prevenir su aparición?
El mejor método para prevenir la aparición de cualquier enfermedad odontológica o gingival es la higiene bucal adecuada y tener un correcto cuidado de los dientes. La eliminación de la placa es muy importante, por lo que múltiples dentistas recomiendan cepillarse al menos 2 veces al día con un cepillo adecuado.
Algunas investigaciones afirman que los cepillos eléctricos son mejores para eliminar la placa y los cálculos, sin embargo, también es fundamental contar con una buena técnica de cepillado. En este sentido, se debe tratar de abarcar todos los dientes con las cerdas del cepillo, sin olvidar las estructuras anexas como la lengua.
Un correcto cepillado de dientes debe acompañarse del uso de hilo dental al menos una vez al día, ya que es la forma más efectiva de eliminar la placa ubicada entre los dientes. El uso de enjuague bucal también es muy recomendado, ya que los mismos ayudan a eliminar los gérmenes que se encuentran en la boca y a su vez mejoran el aliento.
El tratamiento oportuno es fundamental
La gingivitis es una enfermedad periodontal caracterizada por el sangrado e inflamación de las encías. La misma se debe a múltiples causas aunque está muy relacionada con una higiene bucal inadecuada. En este sentido, la mejor forma de prevenirla y tratarla es a través de la eliminación del sarro y de un correcto cepillado de dientes.
A pesar de no parecer tan grave, la gingivitis puede progresar y convertirse en una periodontitis, la cual es una enfermedad que puede generar la destrucción del tejido óseo de la boca. El diagnóstico y la atención precoz adquieren gran importancia, por lo que se debe consultar con el especialista ante cualquier síntoma sospechoso.
- Matesanz-Pérez P, Matos-Cruz R, Bascones-Martínez A. Enfermedades gingivales: una revisión de la literatura. Av Periodon Implantol. 2008; 20(1): 11-25.
- Azcona Barbed L. Gingivitis. Farmacia Profesional. 2010; 24(2): 66-68.
- Tur Feijón E. Gingivitis: características y prevención. Enfermería Dermatológica. 2011; (12): 13-17.
- Trombelli L, Farina R, Silva CO, Tatakis DN. Plaque-induced gingivitis: Case definition and diagnostic considerations. J Periodontol. 2018;89 Suppl 1:S46-S73.
- Dufty J, Gkranias N, Donos N. Necrotising Ulcerative Gingivitis: A Literature Review. Oral Health Prev Dent. 2017;15(4):321-327.
- He T, Qu L, Chang J, Wang J. Gingivitis Models - Relevant Approaches to Assess Oral Hygiene Products. J Clin Dent. 2018;29(2):45-51.