Diabetes y problemas respiratorios: lo que debes saber
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles elevados de glucosa en sangre de forma persistente. La misma se asocia con daño en múltiples órganos como la retina, los vasos sanguíneos y los nervios. No obstante, la diabetes también puede generar problemas respiratorios, aunque los mismos suelen pasar desapercibidos.
La hiperglucemia presentada en la diabetes genera daños en la microvasculatura de todos los órganos del cuerpo. El parénquima pulmonar posee una irrigación abundante, por lo que el mismo también se ve afectado por los altos niveles de azúcar. En este sentido, la enfermedad puede disminuir la función pulmonar y favorecer a la aparición de patologías respiratorias.
Los problemas respiratorios también pueden aparecer como un síntoma de alguna complicación aguda o crónica de la diabetes. De esta manera, la dificultad respiratoria es un síntoma que no se debe ignorar y debe notificarse al médico tratante lo antes posible.
Relación entre la diabetes y los problemas respiratorios
Los pulmones de los pacientes diabéticos suelen pasar a un segundo plano a pesar de la gran cantidad de complicaciones que posee la enfermedad, sin embargo, los mismos también son susceptibles a los efectos de la diabetes. De hecho, estos órganos presentan cambios histológicos como un aumento en la secreción mucosa y un engrosamiento de la membrana basal.
También es común observar una disminución en el espacio alveolar y mayor fibrosis en el tejido. Todos estos cambios son capaces de afectar la función pulmonar, disminuyendo la capacidad de expansión del órgano y dificultando la respiración.
Múltiples estudios han demostrado la relación entre la diabetes y los problemas respiratorios, confirmando que existe una disminución del hasta el 10 % en la función pulmonar en los pacientes con diabetes tipo 2. Los valores más alterados en las pruebas fueron la capacidad vital forzada y el volumen espiratorio forzado en un segundo.
Aún se desconoce con exactitud cuál es el mecanismo fisiopatológico que genera el daño pulmonar, aunque se cree que la resistencia a la insulina juega un papel preponderante. Por su parte, ciertos factores como la duración de la enfermedad y un mal control glucémico se han relacionado con el empeoramiento de la función pulmonar.
La diabetes y las enfermedades respiratorias
Se ha demostrado que la diabetes tipo 2 puede empeorar el curso y la evolución de diferentes enfermedades respiratorias como el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS). El SAOS es una patología caracterizada por una obstrucción de las vías respiratorias superiores durante el sueño, lo que conduce a una disminución en el aporte de oxígeno al organismo.
Por otro lado, las personas diabéticas se encuentran en un estado inmunodeprimido, es decir que su sistema inmunitario no funciona de forma adecuada, por lo que son propensas a sufrir ciertas infecciones respiratorias. Además, estudios demuestran que favorece a la aparición de otras patologías como el asma, la fibrosis idiopática y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Los fármacos hipoglucemiantes son muy usados en el control de la glucemia de los pacientes con diabetes tipo 2, sin embargo, los mismos pueden afectar el parénquima pulmonar. En este sentido, la metformina puede favorecer a la aparición de asma como parte de sus efectos secundarios, mientras que la insulina exacerba ciertas afecciones pulmonares.
Posibles causas de dificultad respiratoria
La dificultad respiratoria o disnea siempre debe ser una señal de alarma en todos los pacientes diagnosticados con diabetes. La misma puede ser una señal clara de la presencia de una complicación de la enfermedad que pone en peligro la vida del paciente. Dentro de las complicaciones de la diabetes que pueden causar problemas respiratorios destacan las siguientes:
Cetoacidosis diabética (CAD)
La CAD es una de las complicaciones agudas más frecuentes de las personas diabéticas, sobre todo de aquellas que padecen diabetes tipo 1. Esta aparece cuando el cuerpo no es capaz de aprovechar la glucosa para generar energía, por lo que inicia la degradación de grasas y crea moléculas llamadas cetonas.
Las cetonas son capaces de disminuir el pH sanguíneo generando una condición llamada acidosis metabólica. Ante un aumento acelerado de cetonas, el cuerpo suele aumentar la frecuencia respiratoria para eliminarlas y así volver a su estado normal. Dicho aumento en la frecuencia puede generar la sensación de dificultad respiratoria.
Por su parte, los pacientes también suelen experimentar náuseas, vómitos, boca seca y un aliento similar a una fruta en descomposición. La CAD puede progresar hasta generar la pérdida de la conciencia y poner en peligro la vida. Por fortuna, el tratamiento es simple y consiste en la correcta reposición de líquidos y en la administración de insulina.
Enfermedad vascular cerebral (EVC) e infarto al miocardio
Una de las principales complicaciones de la diabetes son las enfermedades cardiovasculares y vasculares cerebrales. De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que los diabéticos tienen el doble de riesgo de desarrollar alguna de estas afecciones.
Ambas enfermedades aparecen por la obstrucción total de un vaso sanguíneo que irriga un área específica del corazón o del encéfalo. La dificultad respiratoria en el infarto es producto de una disminución en el gasto cardíaco, lo que aumenta los requerimientos de oxígeno. Por su parte, en la EVC este síntoma aparece por una posible afección en los centros respiratorios del encéfalo.
Estas complicaciones aparecen con una gran variedad de síntomas entre los que destacan dolor en el pecho, dolor de cabeza, náuseas, mareos y problemas en la visión. Ambas patologías deben tratarse de forma inmediata para evitar algún tipo de secuela, por lo que es importante buscar asistencia médica ante la presencia de algún síntoma anormal.
Coma diabético
Otra de las complicaciones de la diabetes que puede generar la aparición de problemas respiratorios es el coma diabético. Esta es una condición caracterizada por la pérdida de la conciencia del individuo y la falta de respuesta ante estímulos externos. La misma se origina por presentar una hiperglucemia o una hipoglucemia severa.
Los niveles elevados o bajos de glucosa en sangre pueden afectar la función pulmonar, generando la aparición de disnea. Este síntoma aparece como una respuesta del organismo al tratar de compensar la situación. Otros de los síntomas que indican la proximidad del coma son sed extrema, boca seca, somnolencia, fatiga extrema, temblores y confusión.
El coma diabético es una emergencia médica y debe ser revertido de inmediato para evitar posibles complicaciones. El tratamiento variará dependiendo de la causa, en el caso de hiperglucemia se deberá administrar insulina, mientras que en la hipoglucemia el tratamiento consiste en la administración de glucosa por vía endovenosa.
Insuficiencia renal
La diabetes mellitus puede generar una condición llamada nefropatía diabética, la cual puede evolucionar y generar una insuficiencia renal. Los riñones son los órganos encargados de mantener los fluidos corporales en perfecto balance a través de producción de orina. En la insuficiencia renal la filtración glomerular disminuye, lo que genera un aumento en la retención de líquidos.
Todo el líquido retenido causará un aumento en la volemia, por lo que tanto el corazón como los pulmones trabajarán de forma excesiva. Tanto el corazón como los pulmones pierden la capacidad de funcionar correctamente con el pasar del tiempo, generando así la aparición de disnea y otra gran cantidad de síntomas diferentes.
En este sentido, es de vital importancia que todo paciente diabético mantenga un control adecuado con un nefrólogo para evitar la progresión de la nefropatía diabética. Además, es importante cumplir con el tratamiento a cabalidad para evitar la aparición de la mayoría de las complicaciones.
Una relación evidente que necesita más estudio
Es evidente que la diabetes mellitus tiene una relación con diversos problemas respiratorios, desde la exacerbación de patologías existentes hasta el desarrollo de nuevas enfermedades. La misma también es capaz de afectar el funcionamiento pulmonar, disminuyendo la capacidad de los pulmones para expandirse.
A pesar de todo, aún no se descubre un mecanismo fisiopatológico que explique de forma verídica la afección pulmonar provocada por la diabetes. También existen ciertas interrogantes sobre la evaluación pulmonar en los pacientes diabéticos, por lo que aún deben realizarse más investigaciones al respecto.
La dificultad respiratoria generada por la enfermedad suele ser progresiva, por lo que pasa desapercibida en la mayoría de los casos. No obstante, es un problema que no debe ser descuidado bajo ninguna circunstancia, por lo que se debe buscar ayuda médica de forma inmediata ante un empeoramiento súbito de la sintomatología.
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