7 consejos para tratar la dermatitis de contacto
De acuerdo con algunas estimaciones, hasta el 20 % de la población manifiesta sensibilidad a metales, conservantes y fragancias. Aunque la mayoría de las reacciones son leves o moderadas, suponen una gran molestia y angustia para quienes la desarrollan. Es por esta razón que hoy te presentamos 7 consejos para tratar la dermatitis de contacto que debes conocer.
7 recomendaciones para tratar la dermatitis de contacto
El tratamiento tópico para la dermatitis de contacto suele ser suficiente para abordar los síntomas. Los corticosteroides forman parte de la terapia estándar, aunque también se puede considerar el uso de antagonistas de la calcineurina. Al margen de las indicaciones que te ha dado el especialista, debes considerar los siguientes consejos para la dermatitis de contacto.
1. Limpia la zona afectada de inmediato
Este es un hábito que debes asumir tanto si tus reacciones son leves, moderadas o graves. Lavar con agua y jabón la superficie de la piel inmediatamente después de entrar en contacto con un alérgeno puede reducir la intensidad de la reacción. Si es posible, considera bañarte por completo debajo de la ducha.
2. Aplica compresas frías
Uno de los consejos básicos para la dermatitis de contacto es evitar rascar, aplicar presión o fricción en el área afectada. Hacerlo no hace más que empeorar la reacción, y con ello los síntomas. Además de las cremas y los ungüentos recomendados por los especialistas, puedes apelar por un viejo truco: aplicar compresas frías en el área afectada.
Las compresas no harán que la reacción alérgica se detenga, pero sí pueden aliviar la picazón. De lejos, es quizá el síntoma más angustiante; de manera que con su ayuda puedes obtener una relajación en cuestión de minutos. Es una opción fácil y rápida para tratar la dermatitis de contacto.
3. Lava las prendas nuevas antes de usarlas
Un hábito muy importante que además las personas no alérgicas también deben aplicar. Hacerlo ayuda a eliminar residuos químicos, colorantes y otros agentes que podrían desencadenar una reacción en la piel.
No importa qué tan seguro estés de los productos utilizados en la elaboración de la prenda, lavar todas aquellas que adquieres es imprescindible si padeces de este tipo de dermatitis.
La evidencia nos advierte que, incluso después de lavar algunas prendas de ropa, es posible que queden rastros de alérgenos en ellas. No solo debes lavar las prendas nuevas, sino también hacer lo propio con las que uses de forma regular u ocasional.
4. Identifica los alérgenos que causan los síntomas
Como bien advierten los expertos, la evitación de los alérgenos forma parte de la educación del paciente una vez se ha hecho el diagnóstico. La mayoría asocia por sí solos cuáles son aquellas cosas que, al entrar en contacto con la piel, manifiestan los síntomas característicos.
Pese a ello, se recomienda una prueba de alérgenos mediada por un profesional para descartar a todos los sospechosos. Las causas más comunes son los siguientes:
- Metales: níquel y cobalto.
- Fragancias: bálsamo del Perú, mezclas de fragancias I (alcohol cinámico, aldehído cinámico, aldehído amilcinámico, eugenol, isoeugenol, geraniol, hidroxicitronelal y musgo de encina absoluto) y mezclas de fragancias II (lyral, citral, citronelol, farnesol, cumarina y aldehído hexilcinámico).
- Antibióticos tópicos: neomicina y bacitracina.
- Formaldehído: también otros conservantes que lo liberan como subproducto, como por ejemplo Quaternium-15.
- Parafenilendiamina: también otros tipos de tintes, pero en particular este recoge la mayoría de los episodios alérgicos.
Una vez se ha identificado cuáles son los alérgenos específicos que despiertan la reacción alérgica es imprescindible que hagas todo lo posible por evitarlos. De igual modo, que estés atento a las reacciones de la piel al momento de interactuar con otros de la lista. Aunque no seas alérgico a ellos en el presente, puede que sí lo seas en el futuro.
5. Implementa medidas de protección
Tal y como señalan los especialistas, cuando no es posible eliminar la interacción con los alérgenos se recomienda a los pacientes implementar medidas de protección. Por ejemplo, utilizar guantes, ropa de protección personal, mascarillas y demás. Incluso con el uso de estas medidas se debe minimizar la interacción con el alérgeno, en especial si se es propenso a manifestaciones graves.
6. Aplica humectantes sobre la piel de forma regular
El uso de humectantes es otro de los consejos imprescindibles para tratar la dermatitis de contacto. Son útiles para promover la regeneración de la barrera cutánea y para proteger contra la recurrencia. La evidencia avala su uso, aunque se debe ser precavido al momento de elegir el producto. Por ejemplo, evitar aquellos que son perfumados y en lo posible que hayan sido diseñados específicamente para la dermatitis.
Se recomienda usarlos de manera regular, no solo frente a las erupciones. Incorpóralos a tu rutina diaria, con aplicaciones dos o tres veces al día. Hacerlo puede reducir la frecuencia con la cual aparecen las reacciones, al menos cuando se tienen en cuenta las otras recomendaciones de la lista.
7. Sé cuidadoso con los productos que usas para lavar y limpiar
Muchos productos de limpieza contienen alérgenos que pueden hacerte desarrollar una reacción. Un artículo publicado en Dermatitis en 2020 encontró que hasta el 58,8 % de los quitamanchas, el 66,7 % de los detergentes para ropa, el 75 % de las toallitas para secadora y hasta el 90 % de los suavizantes de telas contienen alérgenos comunes.
De acuerdo con los trabajos citados, incluso aquellos que se comercializan como “seguros para bebés” y “libres y suaves” contienen cantidades importantes.
Si compaginas todas estas recomendaciones con las indicaciones de tu doctor no deberías tener mayores problemas. Evitar los alérgenos se considera el hábito más importante después del diagnóstico, esto al margen de todo lo que puedes hacer para abordar la reacción posterior. Procura hacerlo tanto dentro como fuera de casa.
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