Cómo prevenir la salmonela

Para prevenir la salmonela es importante poner en práctica una serie de normas higiénicas, sobre todo en los colectivos de riesgo. Te contamos cuáles son.
Cómo prevenir la salmonela
Saúl Sánchez

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez.

Última actualización: 25 mayo, 2021

Prevenir la salmonela es importante, ya que se trata de una infección que afecta a millones de personas a nivel mundial anualmente. A pesar de que la mayor parte de los casos son leves, genera una molestia que puede condicionar de forma negativa la dieta de la persona durante algunos días.

Hay que tener en cuenta que se trata de una bacteria que se transmite por medio de los alimentos, por lo que habrá que extremar las prácticas en cuanto a higiene alimentaria para conseguir ejercer una prevención eficaz. Te vamos a contar las claves al respecto.

Prevención de la transmisión de la salmonela

Lo primero que hay que dejar claro es que una gran parte de las infecciones por salmonela se generan a partir del contacto con heces. Este gérmen se encuentra en la mayor parte de los intestinos, aunque en poblaciones pequeñas que no causan perjuicio algunos. No obstante, el contacto con los elementos fecales puede incrementar el riesgo de contaminaciones.

Existe una serie de normas básicas que contribuirán a limitar el riesgo de contraer la enfermedad:

  • Lavarse bien las manos después de ir al baño o de manipular pañales.
  • Higienizar las superficies de contacto de los alimentos y los utensilios de cocina.
  • Evitar preparar alimentos si se han experimentado síntomas de la salmonela durante al menos 48 horas.
  • No acudir al puesto de trabajo hasta 48 horas después del inicio de los síntomas.
  • Evitar ir a una piscina si se ha sufrido diarrea en las últimas 24 horas.

La importancia de una correcta manipulación de los alimentos

Higiene para prevenir la salmonela
La higiene durante la cocina es muy importante.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Veterinary World, la Salmonella se encuentra en varios productos de origen animal, sobre todo en los procedentes de las aves. Los huevos son un buen reservorio de la bacteria, que se puede alojar en la superficie de la cáscara.

Por este motivo, es crucial plantear una serie de medidas higiénicas para destruirla y evitar su propagación.

La manipulación de los alimentos es uno de los puntos críticos en lo que a prevención de la salmonela se refiere. En los espacios de restauración colectiva existe una serie de automatismos y de normas para minimizar estos riesgos. Uno de ellos es la obligación de utilizar huevo pasteurizado.

Sin embargo, es importante extender muchas de estas medidas al ámbito doméstico para reducir la incidencia de la patología. Entre ellas destacamos las siguientes:

  • Hay que lavarse las manos antes y después de manipular los alimentos.
  • Es importante limpiar las superficies de cocina y los utensilios con agua y jabón.
  • Resulta siempre buena opción utilizar papel desechable para higienizar las superficies.
  • Hay que lavar bien los alimentos antes de consumirlos.
  • Se deben pelar las frutas y retirar las hojas secas de los vegetales.
  • Es recomendable frotar los vegetales debajo del agua si se pretenden consumir en crudo.
  • Resulta fundamental evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados.
  • No se deben utilizar los mismos utensilios para manipular alimentos crudos y cocinados.
  • Hay que lavarse las manos tras el contacto con carnes crudas.

Métodos de cocción para prevenir la salmonela

Las medidas anteriormente comentadas corresponden al tratamiento de los alimentos en crudo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los procesos térmicos pueden acabar con la bacteria que causa la salmonela, ya que esta se desarrolla de forma óptima a una temperatura similar a la existente en el interior del cuerpo humano.

Por este motivo, el proceso de esterilización o de pasteurización de la leche consigue garantizar su seguridad desde el punto de vista microbiológico, ya que elimina los patógenos alojados en su interior. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Journal of Dairy Science.

Este proceso de pasteurización puede extenderse también al huevo para evitar el desarrollo bacteriano en su superficie. De este modo se eliminan los riesgos existentes en muchas preparaciones que usan como ingrediente el huevo crudo. Ejemplos de ellas son la mayonesa, los helados, la salsa holandesa, el ponche de huevo…

Asimismo, es clave garantizar un buen cocinado interno de las carnes. Sobre todo cuando hablamos de productos de origen avícola o de carne picada. En estos casos el riesgo de infección con bacterias es mayor. Todos los años se producen intoxicaciones por el consumo de hamburguesas poco hechas, por ejemplo.

Sin embargo, su correcto cocinado elimina el riesgo, ya que a altas temperaturas estos microorganismos perecen. Así lo evidencia un estudio publicado en la revista Journal of Food Protection.

Por este motivo, es importante tener cuidado a la hora de ingerir este tipo de productos poco cocinados. Con los cortes de ternera magros no suele haber demasiado problema, pero sí con la carne picada.

La higiene durante la conservación

También es importante garantizar una serie de mecanismos de protección durante la conservación de los alimentos. Uno de los puntos clave es el mantenimiento de la higiene en los refrigeradores. Han de estar limpios y a temperaturas bajas, ya que el frío reduce la posibilidad de multiplicación de las bacterias patógenas.

Por otra parte, se recomienda tapar los alimentos de origen animal que han sido cortados, así como respetar las fechas de consumo preferente o las fechas de caducidad de los mismos. En el caso de los productos perecederos, estas hacen referencia al día a partir del cual se incrementa el riesgo microbiológico de los comestibles.

Hay que tener en cuenta que, aunque el congelado de las carnes se considera un mecanismo de protección frente a la multiplicación de microorganismos patógenos, esto no garantiza totalmente su seguridad.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Epidemiology and Infection, se han dado casos de infecciones por salmonela en alimentos congelados a base de pollo.

Uno de los motivos que pueden estar detrás de estos sucesos es un proceso inadecuado de descongelación de los mismos. Se trata de otro de los momentos críticos a nivel microbiológico.

La descongelación ha de realizarse siempre en el refrigerador, evitando dejar las carnes a temperatura ambiente. No obstante, lo más adecuado es que pasen directamente a la sartén o al proceso de cocinado.

Otras consideraciones importantes para la prevención de la salmonela

Es importante tener especial cuidado con la manipulación de la leche materna. Se trata de un alimento seguro y muy nutritivo para los niños, pero es susceptible de ser contaminado. Por este motivo, es importante lavarse bien las manos antes de ofrecer lactancia, para evitar así que el bebé ingiera microorganismos patógenos.

Por otra parte, resulta fundamental evitar consumir aguas de dudosa procedencia o de fuentes que no han sido identificadas como potables. Este es un vehículo típico de transmisión de patologías infecciosas, tal y como explica un artículo publicado en el año 2020. Existe un mayor peligro cuando estas aguas han estado en contacto con animales.

Transmisión en contacto con animales

Hay que tener en cuenta que los animales pueden transmitir la salmonela y otras muchas patologías microbianas. Por este motivo hay que mantener una serie de normas de higiene básicas cuando se entra en contacto con otro ser vivo. En concreto, las personas de riesgo o inmunodeprimidas han de extremar las medidas de precaución.

Es importante destacar que los reptiles, los anfibios y las aves son los animales más propensos a transmitir la salmonela.

También los roedores pueden suponer un reservorio de este microorganismo. No solo se encuentra la bacteria en las heces del animal, sino que también es posible hallarla en el pelaje o en las plumas.

Para evitar cualquier tipo de contaminación hay que seguir estas normas:

  • Lavarse las manos con agua y jabón después de entrar en contacto con animales salvajes y mascotas.
  • Evitar el contacto directo con aves y reptiles si la persona se puede incluir en un grupo de riesgo.
  • Tener especial cuidado a la hora de permitir que animales de alto riesgo entren en contacto con bebés.
  • Utilizar guantes de látex para manipular desechos o productos procedentes de animales si se pertenece a un grupo de riesgo.
  • No permitir el contacto cara a cara con los animales por parte de un niño menor de 5 años.

Precauciones en casos de criar aves para prevenir la salmonela

Para prevenir la salmonela basta con tener buenas medidas de higiene
Lavarse las manos antes y después de manipular animales es importante.

Se está volviendo una práctica común el hecho de criar aves en casa para disfrutar de los huevos frescos. Sin embargo, existe una serie de riesgos asociados si no se ponen en marcha unas medidas de higiene básicas. Entre ellas se encuentran las siguientes:

  • Limpiar el lugar donde habitan los animales con frecuencia, utilizando ropa especial para esta tarea.
  • Cambiar la comida y el agua de las aves a diario.
  • Lavarse las manos después de manipular los huevos de las aves o de entrar en contacto con ellas.
  • Evitar que las aves entren en casa y asegurarse de que reciben las vacunas y tratamientos veterinarios adecuados.
  • Curar el estiércol de pollo cuando se utiliza para abonar después el jardín.

Por último, hay que evitar lavar los huevos antes de su consumo. De acuerdo con un estudio publicado en Journal of Food Protection, se pueden aplicar tratamientos de lavado a nivel industrial, pero mediante un líquido con pH modificado.

El hecho de pasar los huevos por agua fría convencional podría propiciar que las bacterias de la superficie penetraran en el interior del producto, incrementando el riesgo de contraer esta enfermedad infecciosa.

Prevenir la salmonela es sencillo si se mantienen unas normas de higiene

Como has podido comprobar, no resulta complicado seguir unas normas de higiene básicas que permitan prevenir la salmonela de forma eficaz. Ahora bien, hay que enfatizar la necesidad de maximizar la precaución en los colectivos de riesgo, ya que un fallo aquí podría resultar muy perjudicial para la salud.

Asimismo, es importante evitar consumir alimentos si se tiene dudas acerca de su salubridad, tanto en casa como en un restaurante. En el caso de que el camarero sirva una carne de ave o una hamburguesa mal cocinada, es fundamental devolverla y pedir que se realice una cocción completa de la misma.



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