Causas y factores de riesgo del cáncer de mama
De acuerdo con las estimaciones de la American Cancer Society existe la probabilidad de que 1 de cada 8 mujeres desarrolle cáncer de seno en algún punto de su vida. Esto es, el 13 % de la población. La enfermedad no se ha comprendido del todo, aunque sí existen varias hipótesis de las causas del cáncer de mama.
Acompañando a las causas encontramos los factores de riesgo, los cuales podemos dividir en prevenibles y no prevenibles. Factores genéticos, medioambientales, hormonales y naturales se han identificado como los culpables, aunque la práctica nos indica que los mecanismos no siempre siguen estas reglas de juego.
Principales causas del cáncer de mama
El cáncer de mama ocurre cuando las células mamarias empiezan a desarrollarse de manera anormal, crecen y se dividen. El por qué esto ocurre es aún un misterio, al igual que sucede con otros tipos de cáncer.
Esto es debido a que muchos pacientes desarrollan la patología sin que existan factores de riesgo o aparentes causas delimitadas. De igual forma, mujeres con la balanza en su contra en cuanto a posibles catalizadores no llegan a desarrollarla nunca. Las investigaciones apuntan a una explicación multifactorial en la que convergen los siguientes elementos:
Predisposición genética
Se ha estudiado con profundidad la posible relación entre los genes y el cáncer de mama. Según algunas estimaciones, entre el 5 y el 10 % de los casos se desarrolla debido a una predisposición de este tipo.
Los genes señalados se denominan gen del cáncer de mama 1 (o BRCA1) y gen del cáncer de mama 2 (o BRCA2). Se han identificado también otros genes, aunque estos son los más importantes.
Debido a ello, las probabilidades de padecer cáncer de mama (u otros tipos de cáncer) aumentan si existe un historial familiar de la enfermedad. Es común que los especialistas realicen pruebas genéticas para identificar la presencia de estos genes en pacientes con padres o abuelos con cáncer. Esta predisposición también se ha relacionado con el cáncer de ovario.
Desequilibrios hormonales
Otra de las causas del cáncer de mama, tal y como indica la evidencia, son los desequilibrios hormonales. Esto explicaría, según algunos estudios, por qué una parte de los diagnósticos ocurren durante los años reproductivos más agudos de las mujeres. Los desequilibrios pueden ser endógenos (internos) o externos.
Entre los desequilibrios hormonales externos destacamos las terapias implementadas después de la menopausia y la ingesta de anticonceptivos orales. A propósito de estos últimos, investigaciones actuales han dado cuenta de que la ingesta prolongada aumenta las probabilidades de padecer cáncer de seno en contraste con mujeres que nunca los han usado o solo por breves periodos.
Desarrollo de enfermedades mamarias
Algunas enfermedades mamarias no están relacionadas, al menos no directamente, con el cáncer de mama. Por ejemplo, las mujeres que padecen o han padecido de hiperplasia atípica o carcinoma lobulillar in situ tienen mayores predisposiciones a desarrollar la enfermedad en el futuro.
Quienes han padecido de cáncer de mama, de ovario u otros tipos existen también tienen mayores probabilidades de tener la enfermedad, de modo que se recomienda supervisiones con el especialista para detectar posibles reincidencias.
Edad
Se ha demostrado una relación funcional entre el cáncer y el envejecimiento, y por supuesto la variante de mama no escapa a ella. Sabemos que las probabilidades de contraer cáncer de mama aumentan a partir de los 40 años.
Sin embargo, tras la menopausia la incidencia disminuye en comparación. Aún no está clara la razón, aunque el desarrollo de la enfermedad a partir de este momento es más lento y menos agresivo.
Aunque varía de acuerdo a cada país, la edad promedio para el diagnóstico del cáncer de seno se encuentra entre los 50 y los 60 años. Se cree que la razón estriba en los cambios hormonales, la acumulación de los factores de riesgo y alteraciones del sistema inmunitario.
Estas son las principales causas del cáncer. Una parte de los diagnósticos pueden ser explicados con su ayuda, pero no siempre. Una mujer y en menor medida un hombre pueden contraer la enfermedad sin que se identifique con solidez algún motivo. En ocasiones, sin embargo, la razón puede encontrarse en los factores de riesgo.
Factores de riesgo del cáncer de mama
Los factores de riesgo del cáncer de mama han sido estudiados con profundidad por parte de los mastólogos. De manera general se suelen dividir en factores que no se pueden prevenir (o intrínsecos/inherentes) y factores que sí se pueden prevenir (o extrínsecos). A continuación tenemos presente estas divisiones en las exposición de los más frecuentes:
Factores de riesgo inherentes/intrínsecos
Son aquellos que cuentan con algún tipo de predisposición o condicionante natural irreversible. Tener uno o más de estos no significa que se desarrollará cáncer, solo que las probabilidades son ligeramente mayores. Algunos de los más importantes son los siguientes:
- Ser mujer: aunque se da por hecho que se trata de una enfermedad exclusivamente femenina, en realidad se estima el 1 % del cáncer de mama diagnosticado anualmente corresponde a hombres. Por contra, las mujeres son de lejos porcentualmente más propensas a desarrollar la enfermedad.
- Menarquía temprana: desde hace tiempo se sabe que el inicio temprano de los ciclos ovulatorios, en principio antes de los 12 años, se relaciona con el padecimiento de cáncer de seno.
- Menopausia tardía: de igual manera, los cuadros de menopausia tardía; es decir, después de los 55 años, también elevan las probabilidades de desarrollo de la enfermedad.
- Densidad mamaria: la evidencia nos sugiere que el tamaño de los senos se relaciona con la aparición de cáncer en algún momento de la vida.
- Exposición al DES: el dietilestilbestrol es un medicamento que se utilizó para prevenir los abortos espontáneos en varios países. Hoy se sabe que la exposición prenatal a él es un factor de riesgo para el desarrollo de este tipo de cáncer.
Factores de riesgo extrínsecos
Bajo este grupo encontramos hábitos, exposiciones o estilos de vida que pueden condicionar a las personas a padecer de este tipo de cáncer. Entre los más comunes destacamos las siguientes:
- Consumo de alcohol de forma descontrolada.
- Ingesta de tabaco.
- Dieta poco equilibrada.
- Ausencia de actividad física.
- Ingesta de algunos medicamentos (en especial aquellos que ocasionan alguna alteración hormonal).
- Embarazo a partir de los 30 años o ausencia de él. Está documentada la incidencia de los factores reproductivos con el cáncer de seno.
- Obesidad.
- Alteraciones psicológicas como el estrés.
- Abuso de la exposición a la radiación, sea en el trabajo o a través de exámenes médicos.
Como puedes ver, se tratan de elementos que se pueden modificar. Aunque al hacerlo no se previene del todo el cáncer, la OMS sugiere que las probabilidad se pueden reducir hasta en un 30 %.
Por el contrario, se han identificado algunos patrones positivos que contrarrestan las posibles causas del cáncer de mama. Uno de los más importantes es la lactancia prolongada (beneficioso tanto para la madre como para el bebé). También un cambio general del estilo de vida hacia hábitos más saludable resulta positivo para este y otros tipos de cáncer.
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