Los 5 efectos secundarios más comunes de los anticonceptivos

El consumo de anticonceptivos orales puede generar una gran cantidad de efectos secundarios. Muchos de estos síntomas desaparecen sin necesidad de tratamiento médico.
Los 5 efectos secundarios más comunes de los anticonceptivos
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 24 mayo, 2021

Uno de los métodos anticonceptivos más utilizados por las mujeres alrededor del mundo son las píldoras anticonceptivas. Las mismas son accesibles, económicas y de fácil administración, sin embargo, pueden generar efectos no deseados. Descubre los 5 efectos secundarios más comunes de los anticonceptivos a continuación.

Las píldoras anticonceptivas se crearon hace más de 50 años, las mismas generan variaciones en los niveles de estrógenos para evitar la ovulación. Estudios demuestran que además de evitar la concepción, estas pastillas protegen contra otras patologías como la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) y el embarazo ectópico.

La forma de emplear este método anticonceptivo es muy sencilla, lo que lo hace muy popular dentro de las mujeres jóvenes. Las mismas solo deben ingerir 1 pastilla diariamente a la misma hora, el tratamiento debe iniciar el primer día del ciclo menstrual o el primer domingo posterior al mismo.

Mecanismo de acción de los anticonceptivos

Los efectos secundarios de los anticonceptivos son variados.
Estos medicamentos influyen sobre el nivel de algunas hormonas.

Antes de hablar de los efectos secundarios de los anticonceptivos orales, es importante entender el mecanismo de acción de los mismos. Esto se debe a que la mayoría de los síntomas no deseados se producen debido a los cambios hormonales generados por el compuesto.

Las píldoras anticonceptivas generan cambios en los niveles de unas hormonas llamadas estrógenos, proporcionando estrógeno, etinilestradiol y un progestágeno. Los componentes más importantes son los estrógenos y el progestágeno, los cuales generarán los cambios necesarios para evitar la ovulación.

El estrógeno suprime la actividad de la hormona folículo estimulante (FSH) en el ovario, evitando la aparición de un folículo dominante. Este folículo dominante es aquel que se terminará convirtiendo en un óvulo maduro. Los estrógenos también regulan y equilibran el ciclo menstrual de la mujer.

Por su parte, el progestágeno inhibe la secreción de la hormona luteinizante (LH), lo que impide la liberación de un óvulo maduro. Ambos componentes deben trabajar de forma conjunta para generar el efecto anticonceptivo deseado, ya que de forma separada no lo lograrían.

Los 5 efectos secundarios más comunes de los anticonceptivos

A pesar de la gran utilidad de las píldoras como métodos anticonceptivos, los cambios hormonales producidos tienden a generar efectos secundarios. Los mismos no suelen tener una gran repercusión en la vida diaria de las mujeres; y desaparecen por sí solos a los pocos días.

Múltiples investigaciones reportan que hasta un 30,8 % de las mujeres que ingieren anticonceptivos experimenta al menos una reacción adversa a los mismos. La frecuencia de los síntomas presentados puede variar dependiendo de la edad, raza, condiciones físicas de las personas estudiadas y de la bibliografía consultada.

Sin embargo, entre los síntomas y signos que se pueden manifestar con mayor frecuencia como parte de los efectos adversos destacan los siguientes:

1. Aumento de peso

Un estudio citado con anterioridad realizado por la revista Pharmaceutical Care establece que el aumento de peso es el efecto secundario más frecuente de los anticonceptivos. El mismo puede presentarse hasta en un 14 % de las mujeres, en la mayoría de los casos el aumento de peso se debe a retención de líquidos.

Las variaciones en el peso corporal no suelen ser tan significativas en las mujeres que no padecían de obesidad antes del tratamiento con anticonceptivos orales. En términos generales, se estima que el aumento de peso suele ser menor a 2 kilogramos, por lo que se trata de un aumento mínimo y no es preocupante.

Este síntoma suele ser pasajero y desaparece por sí solo al cabo de 2 o 3 meses de uso continuo. No obstante, no existen estudios contundentes que confirmen la relación existente entre el aumento de peso y el consumo de píldoras anticonceptivas.

2. Dolor de cabeza

Los dolores de cabeza son un síntoma frecuente durante la menstruación, sin embargo, pueden presentarse como parte de los efectos secundarios de los anticonceptivos. Este síntoma puede explicarse de forma fisiológica por una disminución brusca en los niveles de estrógenos en el organismo.

Las mujeres que consumen pastillas anticonceptivas manejan niveles de estrógenos hasta 4 veces por encima de los valores normales. Esto genera que durante la menstruación exista una caída brusca y la posterior aparición del síntoma.

La presentación de este síntoma no depende de la dosis de hormonas ingeridas, de hecho, los estrógenos a dosis bajas previenen la aparición de migrañas. La frecuencia de este efecto adverso es elevada, pudiendo aparecer hasta en el 20 % de las mujeres según diversos estudios.

3. Náuseas y vómitos

Los efectos secundarios de los anticonceptivos son muchos.
Los trastornos gastrointestinales son frecuentes.

Las pastillas anticonceptivas pueden causar diversas alteraciones gastrointestinales, dentro de las cuales destacan las náuseas y los vómitos. Sin embargo, suelen ser leves y no representan una emergencia médica.

En la mayoría de los casos, no es necesaria la atención médica y desaparecen por sí solos con las dosis repetidas. De hecho, estudios demuestran que desaparecen de forma espontánea en el 35,5 % de los casos y solo el 4,5 % amerita atención médica especializada.

Estos síntomas suelen ser peores durante las primeras dosis, sin embargo, tomar la píldora con las comidas o antes de acostarse puede ayudar. Es importante tener en cuenta que si las náuseas o los vómitos no desaparecen al cabo de 3 meses se debe consultar al médico.

4. Sangrado intermenstrual

Este es un síntoma muy frecuente y se trata de un sangrado vaginal que puede confundirse con la menstruación, pero aparece antes de lo esperado. Suele aparecer durante los primeros 3 meses del tratamiento o cuando la paciente olvida tomar una dosis de las pastillas.

El sangrado puede aparecer como un proceso adaptativo del útero a tener un endometrio más delgado. También puede aparecer debido a los diferentes niveles de estrógenos que maneja el organismo. A pesar del sangrado, la píldora sigue siendo efectiva siempre y cuando no se haya omitido alguna dosis.

La duración de este síntoma suele ser menor a 5 días y la cantidad de sangre expulsada es poca en la mayoría de los casos. No obstante, es importante consultar al médico si presenta un sangrado abundante durante 3 días o un sangrado leve durante más de 5 días.

5. Dolor en los senos

El dolor en los senos es muy frecuente cuando se consumen anticonceptivos combinados, es decir, los que emplean estrógenos y progestágenos. En la actualidad no se sabe con exactitud si el dolor es producto de un aumento en el tamaño de los senos o de la estimulación de los receptores para el dolor ubicados en la zona.

Lo normal es que el dolor en los senos desaparezca de forma gradual, el mismo debe ser imperceptible al cabo de unos meses. En caso de presentar un dolor constante y palpar un bulto en la mama debe consultar con el médico de forma inmediata. Además, es importante acudir al especialista si el dolor es muy intenso.

Otros efectos de los anticonceptivos

Los efectos secundarios mencionados de los anticonceptivos son aquellos que aparecen de forma aguda, sin embargo, su consumo durante un tiempo prolongado puede tener consecuencias para la salud. De acuerdo a la información suministrada por el Instituto Nacional de Cáncer, los mismos aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama y de útero.

Sin embargo no todos los efectos son negativos, de hecho, la organización afirma que los anticonceptivos orales son capaces de disminuir el riesgo de padecer cáncer de endometrio, de ovarios y de colon.

A pesar de su antigüedad, las píldoras anticonceptivas siguen siendo uno los métodos más empleados para evitar la concepción. Los efectos secundarios a corto plazo suelen ser muy leves y desaparecen por sí solos al cabo de unas pocas semanas.



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