Diferencia entre anabolismo y catabolismo
El anabolismo y el catabolismo son dos procesos fisiológicos de especial importancia dentro del organismo. Tienen lugar a diario en multitud de tejidos y son necesarios para evitar diferentes patologías. Ahora bien, en algunos casos pueden suponer un indicador de que algo no marcha según lo debido.
Antes de comenzar a explicar la diferencia entre el catabolismo y el anabolismo, es importante entender que en el organismo tienen lugar millones de reacciones químicas a diario. La precisión de todas ellas resulta abismal, de hecho, cuando se experimentan ineficiencias en su funcionamiento se pueden desarrollar enfermedades.
¿Qué es el anabolismo?
Con el nombre de anabolismo reconocemos el crecimiento de un tejido. Normalmente se hace referencia al incremento de la masa muscular, sobre todo cuando nos encontramos en contextos deportivos. Sin embargo, el anabolismo es mucho más que eso. Cualquier reacción a partir de la cual se produzca la génesis de células o de materia se considera anabólica.
Estos procesos son determinantes durante la etapa de crecimiento del ser humano. Ahora bien, en la edad adulta también se experimentarán con frecuencia. Al fin y al cabo, la mayor parte de los tejidos cuentan con una reestructuración constante, por lo que a diario se destruyen y se crean nuevas estructuras. A pesar de ello, dichos mecanismos resultan totalmente imperceptibles para el ojo humano.
Cuando hablamos de anabolismo hay que tener algo presente. Este mecanismo requiere de un aporte de energía. De lo contrario, se estaría violando una de las leyes de la termodinámica, algo imposible en la física. Por ello, habrá que garantizar un superávit de energía para que cualquier estructura crezca o se regenere. Asimismo, es importante que el aporte nutricional sea óptimo.
Los nutrientes encargados de las funciones anabólicas son, por excelencia, las proteínas. Esto se debe a que cuentan con una misión estructural dentro del cuerpo humano. Según un estudio publicado en la revista Annals of Nutrition & Metabolism, es determinante alcanzar un aporte diario de al menos 0,8 gramos de estos elementos por kilo de peso al día.
Principales rutas del anabolismo
Si bien las proteínas cuentan con un especial poder a la hora de activar la fisiología anabólica, hay que destacar que no son los únicos nutrientes vinculados con estos procesos. Una de las principales rutas a partir de las cuales se generan nuevas estructuras se denomina la vía mTor. Esta es especialmente dependiente de los carbohidratos, tal y como afirma una investigación publicada en International Journal of Molecular Sciences.
La ingesta de azúcar dispara la producción de insulina, una de las hormonas encargadas de la activación de dicha ruta, lo que pone en marcha los procesos de anabolismo. Este es el motivo por el que para promocionar las ganancias de masa magra se recomienda plantear una dieta con un cierto contenido en carbohidratos. Las cetogénicas pueden ayudar a preservar el tejido, pero no son las más adecuadas para fomentar el anabolismo.
De todos modos, es fundamental destacar las dos caras de la moneda del anabolismo. En el contexto deportivo tiene un interés importante. Sin embargo, en otras situaciones se puede considerar perjudicial. Por ejemplo, una activación excesiva de la vía mTor en el contexto de las personas sedentarias podría incrementar el riesgo de desarrollar cáncer, según un estudio publicado en Journal of Hematology & Oncology.
Ahora bien, estamos hablando de un proceso motivado por una alimentación poco saludable en ausencia de ejercicio. Es por eso que se recomienda limitar el aporte de azúcares simples en la dieta cuando se lleva un estilo de vida sedentario. En este contexto, resulta más beneficioso priorizar la ingesta de grasas, proteínas y micronutrientes para conservar un buen estado de salud.
¿Qué es el catabolismo?
El catabolismo y el anabolismo son justamente el concepto opuesto. Hablamos en este caso de un conjunto de reacciones que tienen como objetivo la destrucción de estructuras o de nutrientes para la producción de energía. Al romperse los enlaces que constituyen las conformaciones moleculares, se libera una cierta cantidad de energía que puede ser utilizada por el organismo.
A diario tiene lugar multitud de procesos catabólicos dentro del organismo. Uno de los más estudiados de todos ellos es el ciclo de Krebs, mediante el cual se utilizan moléculas de glucosa para la producción de energía. Bien es cierto que estos sustratos energéticos se pueden obtener de forma previa a través de la transformación de los ácidos grasos y de los aminoácidos.
Volviendo al contexto del ejercicio, cabe destacar que la eficiencia de los procesos catabólicos se puede incrementar para conseguir alcanzar un mayor rendimiento a medio y a largo plazo. Por ejemplo, el trabajo físico en ayunas permite que la capacidad del organismo de movilizar y de oxidar lípidos sea superior, lo que se traducirá en un ahorro de glucógeno posterior y en un retraso en la aparición de la fatiga.
Del mismo modo, se pueden plantear dietas cetogénicas con este fin. Sin embargo, se aconseja primero visitar a un especialista antes de tomar este tipo de medidas, ya que no siempre resulta positivo. Por ejemplo, limitar la ingesta de carbohidratos en situaciones de ejercicio de fuerza no solo podría disminuir el rendimiento, sino que se traduciría en un incremento del riesgo de lesión.
Principales rutas del catabolismo
Como hemos visto, uno de los mecanismos más característicos de la fisiología catabólica es el ciclo de Krebs. Sin embargo para que este se ponga en marcha puede llegar a ser preciso activar la vía del AMPK. Esta cuenta justo con el efecto contrario que la ya mencionada mTor, activándose a partir de la supresión de la insulina y de la síntesis del glucagón.
De este modo, se puede afirmar que dicha ruta se promociona en ausencia del consumo de carbohidratos. Incluso se ha llegado a asociar con un efecto positivo a nivel antitumoral, ya que estimula la autofagia y, con ello, la supresión de las células cancerosas. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Current Opinion in Cell Biology.
Este es uno de los mecanismos por los cuales las dietas cetogénicas parecen resultar eficaces para mejorar los efectos de las terapias antineoplásicas, ayudando en ciertas ocasiones a retrasar la progresión tumoral. Ahora bien, falta mucho por descubrir al respecto, ya que el metabolismo del cáncer engloba una serie de mecanismos complejos que suscitan ciertas dudas entre la comunidad científica.
Suplementos anabólicos para frenar el catabolismo
Existe una serie de compuestos que se pueden administrar para promocionar los procesos anabólicos del organismo. Normalmente se emplean en contextos deportivos y el objetivo de los mismos es favorecer las ganancias de masa magra. Los más habituales de ellos quizás sean los complementos de proteína de suero de leche, de alto valor biológico y de fácil asimilación.
No obstante, otras sustancias son capaces de promocionar estas rutas generadoras de tejido, además de influir positivamente sobre los valores de fuerza. Hablamos sobre todo de la creatina. Es una de las ayudas ergogénicas más habituales en el deporte de élite, con efectos que han sido evidenciados por la ciencia.
Apenas cuenta con efectos nocivos más allá de un cierto malestar intestinal en casos muy puntuales, y los beneficios que se extraen de su consumo pueden superar lo estrictamente deportivo. Por ejemplo, se propone que estimula la agilidad mental en personas de edad avanzada.
Suplementos catabólicos para evitar el anabolismo
Del mismo modo que existen sustancias que pueden activar las rutas del anabolismo, es posible encontrar otras que ejercen justo el efecto contrario, fomentando el catabolismo. La mayor parte de ellas actúan sobre el mecanismo de la termogénesis. Es decir, consiguen incrementar ligeramente la temperatura corporal para fomentar un mayor gasto energético, con pérdidas por medio del calor.
También es posible encontrar suplementos catabólicos que actúan a través de una modificación de los sustratos energéticos empleados. En este caso podemos mencionar a la cafeína, por ser uno de los más eficientes y utilizados. Este compuesto ha demostrado ser capaz de ayudar a perder peso, además de evitar que este se recupere pasado un tiempo.
Esta sustancia se puede consumir durante los periodos de ayuno para estimular el mecanismos de la autofagia, lo que se considera positivo para la salud. Eso sí, para que este se ponga en marcha, será necesario que los niveles de azúcar en sangre a primera hora del día se encuentren bajos, algo que no sucede en pacientes diabéticos o con resistencia a la insulina.
Anabolismo y catabolismo, dos procesos contrarios
El anabolismo y el catabolismo son dos procesos contrarios. Presentan implicaciones importantes dentro del contexto del deporte, pero también cuando hablamos de salud. Si bien ambos son necesarios para alcanzar la homeostasis en el medio interno, no se considera positiva una promoción excesiva del anabolismo en ausencia de ejercicio físico. Esto podría dar lugar al desarrollo de patologías.
Ten en cuenta que para alcanzar un buen estado de salud será necesario combinar una serie de buenos hábitos de vida. Optimizar la dieta resultará clave, pero también habrá que asegurarse de practicar ejercicio de manera regular, de dormir correctamente cada noche y de exponerse a la luz solar de forma frecuente. Así se evitarán déficits que condicionen la aparición de enfermedades.
Por último, no debes olvidar que el metabolismo es un campo tremendamente complejo, más allá del anabolismo y del catabolismo. Todavía existen dudas al respecto de muchas rutas distintas, por lo que ciertas enfermedades como el cáncer no cuentan con una explicación o respuesta evidenciada. No obstante, es probable que en los próximos años, con el avance de la ciencia, todos estos procesos que a día de hoy no se entienden comiencen a clarificarse.
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