Sarro en los dientes: ¿se puede eliminar en casa?

¿Buscas eliminar el sarro de tus dientes en casa y lucir una sonrisa bonita? Hay información importante que debes conocer sobre esto. Te la contamos.

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 10 agosto, 2023

La acumulación de residuos duros, oscuros y malolientes en la dentadura afecta la estética y la salud de la sonrisa. Eliminar el sarro de los dientes es fundamental, por eso muchas personas buscan la manera de hacerlo en casa.

En Internet pululan los remedios caseros que prometen quitar el cálculo dental en el hogar: ¿son realmente efectivos? En este artículo te aclaramos lo que debes saber sobre el sarro y las maneras de eliminarlo.

¿Qué es el sarro?

El sarro es el resultado de la mineralización de la placa bacteriana. Esta fina película pegajosa y blanquecina, también llamada biofilm, se forma de manera constante sobre las superficies de la boca. Está formada por restos de alimentos, bacterias y proteínas de la saliva.

Su formación es inevitable y continua, por eso es fundamental controlar su acumulación a través de la higiene oral. Cuando la placa no se elimina, se acumula y se calcifica con los minerales de la boca, dando origen a lo que conocemos como sarro, tártaro o cálculo dental.

Esta sustancia dura, de color amarillo o marrón, se deposita sobre los dientes y las encías. Su textura es porosa, lo que favorece el depósito de nueva placa bacteriana que, con el tiempo, se calcifica y se transforma en más sarro, generándose así un circulo vicioso.

Tipos y localización del sarro dental

Según la localización del cálculo dental, podemos distinguir dos tipos:

• Supragingival: se ubica en la superficie visible de los dientes y de las encías.
• Subgingival: se acumula por debajo de la línea de la encía, sobre la zona radicular, formando bolsas periodontales. No se ve a simple vista, pero provoca daños severos en los tejidos que sostienen los dientes.

El sarro no se forma de manera uniforme en toda la dentadura. Existen ciertas zonas de la boca más propensas a su acumulación.

La línea de la encía, los espacios interdentales y los dientes apiñados, por ejemplo, favorecen la formación de sarro. Al tratarse de áreas difíciles de limpiar, se acumula placa bacteriana que luego se calcifica.

Como indica el Journal of Indian Society of Periodontology, las superficies dentarias cercanas a los orificios de salida de los conductos de las glándulas salivales también tienen más predisposición a desarrollar sarro. Así, es habitual encontrar cálculo sobre las superficies bucales de los molares superiores y las superficies linguales de los dientes anteriores inferiores.

Consecuencias del sarro en la salud oral

El sarro alberga bacterias e irrita las encías. Con esto, aumenta el riesgo de desarrollar caries, gingivitis y periodontitis.

Estas afecciones ponen en riesgo la permanencia de los dientes en la boca, dificultan las funciones orales, afectan la estética de la sonrisa y provocan mal aliento. Según el reporte de un caso publicado en Journal of Clinical Images and Medical Case Reports, los grandes acúmulos de cálculo pueden provocar dolor y obstaculizar la alimentación y el habla.

Además, la presencia de bacterias en el tejido periodontal y la consecuente inflamación se relacionan con complicaciones de patologías sistémicas. Una publicación en Journal of Oral Microbiology asocia a la periodontitis con la enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2, artritis reumatoide, osteoporosis, párkinson, alzhéimer e infecciones respiratorias.

Por este motivo, es importante prevenir la formación del sarro y eliminar los depósitos una vez que se han formado.

¿Cómo quitar el sarro de los dientes?

Una vez que la placa bacteriana se mineraliza y se convierte en sarro, ya no se puede quitar con el cepillo de dientes ni el hilo dental. Para su remoción, es necesario acudir al dentista.

Los odontólogos son personas formadas y capacitadas para eliminar el sarro de la boca. Por lo tanto, visitar a este profesional es la manera más segura y eficaz para controlar este problema y, a la vez, tratar sus consecuencias.

En la clínica dental, el dentista elimina el sarro a través de un procedimiento llamado tartrectomía o profilaxis dental. Para esto, utiliza herramientas especiales que raspan o disuelven el cálculo y lo retiran de los dientes y por debajo del borde de las encías.

Según la cantidad y localización del sarro y las necesidades particulares del paciente, el profesional usa ultrasonido o realiza un raspado y alisado radicular, usando instrumental manual. Además, se vale de pastas y brochas especiales que completan la limpieza de todas las zonas de la boca. En la mayoría de los casos, este procedimiento es indoloro y no acarrea complicaciones.

A pesar de que algunos blogs de Internet proponen recetas naturales para eliminar el sarro de los dientes en casa, estos procedimientos no están probados ni son seguros. Esta información debe tomarse con cautela, ya que muchas veces los ingredientes o métodos propuestos pueden ser dañinos para la salud oral.

Peligros de intentar eliminar el sarro de los dientes en casa

El deseo de deshacerse del tártaro, ver la sonrisa blanca y tener un aliento limpio, lleva a algunas personas a probar alternativas caseras que pueden ser peligrosas. Sin embargo, es crucial tener precaución al intentar eliminar el sarro de los dientes en casa, ya que los métodos domésticos pueden tener consecuencias negativas en la salud bucal.

Querer remover el sarro con herramientas domésticas, por ejemplo, no es una buena idea. Ten en cuenta que el instrumental que utiliza el dentista fue creado para tal fin, se usa estéril y el profesional sabe cómo manipularlo. Colocar utensilios caseros en la boca y no saber cómo moverlos puede dañar los dientes, causar heridas en las mucosas y aumentar el riesgo de infecciones.

Otro de los consejos populares en Internet es el uso de sustancias ácidas o abrasivas como fresas, vinagre, cítricos o carbón activado. Lejos de disolver el sarro, el uso prolongado de estos productos afecta el esmalte dental, que es la capa externa que protege los dientes. Esto aumenta el riesgo de sufrir sensibilidad dental y desarrollar caries.

Así lo confirma un estudio publicado en  PloSOne, que informó que el jugo de limón erosiona el esmalte dental de manera irreversible. Otro trabajo divulgado en Journal of Medicinal Food demostró el efecto erosivo del vinagre sobre el esmalte humano. Por lo tanto, se trata de sustancias que, al usarse de manera directa sobre los dientes, se vuelven dañinas.

El uso de estos productos naturales también puede provocar irritación, enrojecimiento, inflamación y sangrado de las encías. El tejido gingival inflamado favorece el acúmulo de placa y sarro, lo que agrava el problema en lugar de solucionarlo.

Por último, cabe destacar que estas sustancias no son capaces de eliminar el sarro una vez que se ha formado. Como mencionamos en líneas anteriores, el único método seguro y eficaz es la remoción que realiza el odontólogo.

Cómo prevenir la aparición del sarro

Aunque el sarro de los dientes no se pueda eliminar en casa, sí existen algunas medidas domésticas que puedes implementar para evitar su aparición. El control de la placa bacteriana es la estrategia fundamental para evitar que la misma se acumule y se calcifique.

Los hábitos y las prácticas saludables cobran especial importancia luego de recibir una limpieza dental profesional. Estos ayudan a reducir la aparición futura de sarro y mantener la sonrisa limpia y radiante que se logró con la profilaxis.

A continuación te contamos algunas prácticas importantes para disminuir la formación de sarro y mejorar la salud bucal en general.

Cepillado dental adecuado

Como lo indica un artículo de revisión publicado en Indian Journal of Dental Sciences,  el control mecánico de la placa es un método muy eficaz para evitar su acumulación en la cavidad bucal. El cepillado dental es la medida más accesible y sencilla para eliminar el biofilm.

Los dientes deben cepillarse durante dos minutos, al menos dos veces al día, utilizando un cepillo suave y pasta dental con flúor. Las cerdas del cepillo deben ubicarse inclinadas en la unión de la encía y las piezas dentarias. Se han de combinar movimientos circulares y verticales de barrido, desde el tejido gingival hacia el diente.

De esta manera, se busca remover la placa bacteriana de todas las caras de todos los elementos dentarios de la boca, así como también de las encías. Por último, es importante también cepillar la lengua.

Para algunas personas, el uso de un cepillo de dientes eléctrico puede facilitar y mejorar la higiene dental. Según un estudio publicado en Journal of Pharmacy & Bioallied Sciences, el cepillo de dientes eléctrico tiene ventajas en la reducción de la placa bacteriana y mejora la salud gingival.

Higiene de la zona interdental

El uso del hilo dental permite eliminar los restos de comida y la placa bacteriana que se acumula entre los dientes, zonas donde las cerdas del cepillo no logran acceder. Es fundamental pasar la seda en los espacios interdentales de la boca todos los días, limpiando cada una de las paredes laterales de cada pieza dental.

La higiene interdental puede complementarse con el uso de cepillos interdentales. Según una revisión publicada en la Revista Odontoestomatología, estos instrumentos son particularmente útiles en personas con enfermedad periodontal, con papilas que no llenan el espacio interdental, portadores de aparatos de ortodoncia, prótesis fija o implantes.

Los irrigadores dentales, a través de un chorro de agua a alta presión, también ayudan a limpiar la zona interdental y por debajo de las encías.

Enjuagues bucales

Concluir la higiene diaria usando un enjuague bucal con flúor o con algún antiséptico que indique el odontólogo ayuda a controlar la proliferación bacteriana. Una revisión del Cureus Journal of Medical Science concluye que los colutorios antimicrobianos tienen un papel clave en el control de la placa al inhibir el crecimiento, el metabolismo y la colonización de las bacterias orales.

En particular, se observó que los colutorios que contienen clorhexidina son bastante efectivos para reducir la acumulación de placa. Además, los expertos observaron que sus efectos se potencian si se combina con quitosano.

Si prefieres utilizar colutorios orales más naturales, debes saber que existen estudios que sustentan los enjuagues a base de hierbas como métodos eficaces para controlar la placa bacteriana. La cúrcuma, la granada y el neem son algunos de los productos que ayudan a combatir el acúmulo de bacterias en la boca.

Dieta equilibrada

Una dieta nutritiva y saludable es fundamental para tener una adecuada salud bucal. Es sobre todo importante limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, ya que las bacterias aprovechan estos carbohidratos para crecer y proliferar.

Acudir con frecuencia al odontólogo

Programar visitas regulares al odontólogo, cada seis meses, completa las medidas preventivas para evitar el sarro en la boca. Con los chequeos y las limpiezas profesionales es posible mantener la dentadura sana y eliminar la placa y el cálculo acumulado.

A pesar de tener una adecuada higiene oral en casa, existen zonas de la boca de difícil acceso en las que es posible que se calcifique la placa y se forme sarro. El dentista se ocupa de ellas en las limpiezas profesionales. Por este motivo se recomienda realizarlas al menos una vez al año.

No pongas en riesgo tu boca al eliminar el sarro de los dientes en casa

Si bien puede ser tentador colocar sustancias o raspar tus dientes para eliminar el sarro en casa, no es una buena idea hacerlo. Como te contamos, el tártaro dental es una sustancia endurecida, calcificada, demasiado rígida y difícil de quitar.

A diferencia de la placa bacteriana, que es blanda y puede removerse con un cepillado adecuado, el cálculo requiere herramientas y técnicas especiales para su eliminación. Es el odontólogo quien dispone de los instrumentos y el conocimiento para hacerlo de manera correcta y segura. No pongas en riesgo tu salud bucal y busca ayuda profesional para cuidar tu sonrisa.