Por qué hay que cambiar el cepillo de dientes
Casi todas las personas han escuchado que el cepillo dental se debe cambiar en promedio cada tres meses. Para muchos se trata de una estrategia comercial, para otros un hábito que ha de asumirse sin discusión. Con el ánimo de resolver todas las dudas e incertidumbres al respecto, hoy te enseñamos por qué hay que cambiar el cepillo de dientes.
En el mercado actual existen múltiples productos de higiene bucal. Los enjuagues y los hilos dentales son algunos de ellos, aunque el cepillo de dientes sigue siendo la herramienta predilecta de uso diario. Veamos por qué deberías cambiar el cepillo de dientes y algunas recomendaciones para almacenarlos.
Razones por las cuales debes cambiar el cepillo de dientes
La mayoría de las personas están al tanto de que los cepillos dentales no duran para siempre. Sin embargo, muchas de ellas no conocen la importancia de reponerlos de forma regular. Te enseñamos qué dicen los científicos al respecto y algunas reflexiones.
1. Reduces las probabilidades de una infección
Un estudio publicado en Journal of Family Medicine and Primary Care en 2015 alertó que el uso prolongado de cepillos de dientes favorece la reproducción de organismo como Streptococcus, Staphylococcus, Lactobacillus, Pseudomonas, Klebsiella, Escherichia coli y Candida. Como consecuencia pueden surgir infecciones locales que pueden comprometer la salud bucal.
Pero esto no es todo. En personas con el sistema inmunitario comprometido pueden surgir infecciones que afecten a otras partes del organismo, e incluso mediar en la manifestación de enfermedades graves (como la endocarditis infecciosa). Esta es una de las principales razones por las cuales deberías cambiar tu cepillo de dientes de manera regular.
2. Las cerdas desgastadas pueden reducir tu esmalte
Un artículo publicado en PLOS ONE en 2017 sugirió que la disposición de las cerdas de los cepillos de dientes puede desgastar el esmalte de las piezas. A medida que los cepillos se desgastan las cerdas se abren, lo que se traduce en un cepillado más irregular. Otras tienden a endurecerse o cambiar su orientación. Sin importar cuán cuidadoso se sea la capa que protege a los dientes termina por resentirse ante su uso.
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3. La higiene bucal con un cepillo antiguo es muy inferior
Quizá la principal razón para cambiar el cepillo de dientes es la reducción de la higiene bucal. Un artículo publicado en International Journal of Dental Hygiene en 2019 encontró que el nivel de desgaste de un cepillo predice el grado de acumulación de placa dental. Luego de tres meses, los participantes del estudio que para entonces tenían los cepillos con las cerdas más desgastadas presentaron una mayor acumulación de placa en sus piezas.
De igual modo, existe evidencia de que los cepillos nuevos son más efectivos para limpiar los dientes y otras superficies bucales en su totalidad, en contraste con uno usado. Estos dos estudios dan cuenta que la higiene bucal se puede comprometer si no se reemplaza periódicamente el cepillo. Los niños y los adultos mayores deberían hacerlo con mayor frecuencia, dada la predisposición a manifestar complicaciones de este tipo.
4. Reduces las probabilidades de desarrollar enfermedades bucales
Debido a los anteriores factores, cambiar de manera regular tu cepillo de dientes disminuye la probabilidad de desarrollar enfermedades bucales. Las caries, la gingivitis, la periodontitis, la halitosis y la sensibilidad de las piezas dentales se cuentan entre las principales complicaciones. La probabilidad de desarrollar estas afecciones en dichos contextos es más amplia de lo que las personas creen, de modo que no debes infravalorar el problema.
¿Cada cuánto tiempo debes cambiar el cepillo de dientes?
Tal y como advierten los expertos, no existe un consenso sobre cuándo se debe reemplazar el cepillo de dientes. En general, el promedio sugerido oscila entre 2 a 6 meses. Hay muchas variables que entran en juego, como por ejemplo la calidad del propio cepillo. Considerando que muchas personas tienen problemas para distinguir cuándo las cerdas han alcanzado su vida útil, se recomienda hacerlo cada 3 meses.
Sin embargo, si te percatas que las cerdas han comprometido su estructura mucho antes, no dudes en reemplazarlo. Hazlo también si su disposición hace que el cepillado sea doloroso o extraes algo de sangre al hacerlo. Te sugerimos comprar varios cepillos a la vez, así los puedes remplazar con facilidad y no tienes excusas para postergar su vida útil.
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Consejos para almacenar tu cepillo de dientes
No podemos despedir esta entrada sin enseñarte recomendaciones básicas para almacenar tu cepillo de dientes. Existen varios métodos para desinfectarlo, como por ejemplo sumergirlos 20 segundos en enjuague bucal y utilizar pastas de dientes antimicrobianas. Existen cepillos con recubrimiento antimicrobiano, el cual puede ser efectivos para reducir de manera parcial la presencia de patógenos.
Es imposible eliminar por completo la presencia de bacterias y virus en las cerdas, tanto antes como después del cepillado. Sin embargo, el cómo lo almacenas supone una diferencia a tu favor. Veamos qué debes hacer y qué no en el proceso:
- Evita el uso de una tapa o un capuchón para aislar las cerdas del cepillo (existe evidencia de que esto aumenta la reproducción bacteriana).
- No lo almacenes en el baño. Incluso cuando seas muy atento con su limpieza, es una de las áreas del hogar con mayor presencia de virus y bacterias.
- Almacénalo siempre en posición vertical. Esto permite que la gravedad conduzca el exceso de humedad lejos de las cerdas.
- Si lo guardas en un portacepillos o en un recipiente especial, lávalo todos los días.
- Evita que las cerdas entre en contacto con otros cepillos.
Las personas que han atravesado por una enfermedad, se han sometido a una intervención quirúrgica o tienen el sistema inmunitario comprometido deben tener un mayor cuidado con su cepillo de dientes. Esto es, reemplazarlo con mayor frecuencia y ser más estrictos en su almacenamiento. Si tienes alguna duda al respecto no te cohíbas en consultarla con tu dentista.
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