7 mitos sobre la caída del cabello
Día a día perdemos un promedio de 50 a 100 cabellos por causas naturales. Estos se reponen de forma automática, de manera que para la mayoría de las personas no tiene una repercusión directa en su apariencia. El furor por una cabellera perfecta ha llevado a consolidar algunos mitos sobre la caída del cabello. Hoy desmitificamos 7 de ellos con base en la evidencia científica.
La pérdida de cabello puede tener diferentes causas. De acuerdo con la Academia Estadounidense de Dermatología, los factores más comunes son la predisposición genética, el envejecimiento, la alopecia areata, los tratamientos para el cáncer, el estrés, los desequilibrios hormonales y el propio cuidado del cabello. Hoy aprenderás algunos mitos sobre la caída del cabello que debes desacreditar.
Mitos sobre la caída del cabello
Tanto hombres como mujeres temen a la caída del cabello. La presión por lucir una cabellera perfecta hoy es mayor que nunca, de manera que una leve pérdida de cabello despierta señales de alarma.
Esta obsesión ha llevado a algunos mitos sobre la caída del cabello, los cuales pueden condicionar tus hábitos o las estrategias que usas para afrontarlo. Exponemos a continuación 7 de los más importantes.
1. Solo afecta a los hombres
Falso. La caída del cabello afecta a hombres y mujeres. Cuando lo hace en los hombres se denomina calvicie de patrón masculino (o pérdida de cabello de patrón masculino) y cuando lo hace en mujeres se cataloga como calvicie de patrón femenino (o pérdida de cabello de patrón femenino). La distribución y las características son diferentes, pero siguen siendo el mismo fenómeno.
Por ejemplo, los hombres experimentan una caída del cabello en la parte frontal que retrocede hasta la coronilla (también puede empezar en esta en paralelo y unirse en el proceso). Por el contrario, las mujeres padecen de un adelgazamiento de las hebras y cuando las pierden lo hacen en la parte superior (la línea del cuero cabelludo no retrocede). La proporción de caída del cabello bajo estas características es casi similar en ambos grupos.
2. El gen responsable se hereda de la madre
Falso. Desde hace un par de décadas los investigadores están de acuerdo en que la pérdida de cabello tiene características poligénicas. Año tras año se catalogan nuevos genes que intervienen en el proceso de caída del cabello. Estos provienen tanto del padre como de la madre, de manera que los episodios no están incentivados exclusivamente por esta última.
De acuerdo con la Asociación Estadounidense de la Pérdida del Cabello, hasta el 95 % de los casos de calvicie en los hombres se explican por factores genéticos. La evidencia señala que la caída del cabello en mujeres también responde a circunstancias genéticas, aunque estas se potencian por medio de factores ambientales y hábitos de cuidado. En todo caso, los genes que median en la mayoría de estos casos se heredan tanto del padre como de la madre.
3. Toda caída del cabello es permanente
Falso. Aunque es verdad que la mayoría de los casos están mediados por la genética, en cuyo supuesto es irreversible, algunos responden a circunstancias paralelas.
Por ejemplo, la ingesta de algunos fármacos, los tratamientos médicos, las alteraciones hormonales y los trastornos del estado de ánimo. En todos estos casos la caída es temporal, de manera que se puede revertir tratando la causa que la está incentivando.
Algunas mujeres pueden padecer una pérdida de cabello en el posparto. Esto se debe a un descenso abrupto de los niveles de estrógeno, de manera que no responde a causas genéticas. Los investigadores la denominan alopecia postparto y suele empezar entre 2 y 6 meses después de dar a luz. La Academia Estadounidense de Dermatología advierte que este es un fenómeno natural que se revierte en un par de meses.
4. La calvicie aparece luego de la mediana edad
Falso, aunque sí esconde una media verdad. De manera natural tanto hombres como mujeres experimentan un aumento de la caída del cabello después de los 40 años, y esta se agudiza a medida que se envejece.
Sin embargo, también puedes experimentar pérdida de cabello antes de este rango, e incluso durante la adolescencia. Por ejemplo, la evidencia indica que el 16 % de los hombres entre 18 y 29 años padecen de ella.
Tanto la caída del cabello por factores genéticos como por desencadenantes paralelos puede empezar a cualquier edad. En el primer caso los signos comienzan a evidenciarse en torno a los 20-21 años, de manera que la pérdida es gradual y no repentina. La edad no es un condicionante excluyente para que una persona desarrolle un cuadro de este tipo.
5. Las vitaminas detienen la caída del cabello
Falso. Aunque es cierto que existen algunos indicios sobre la posible influencia de los micronutrientes en el recambio celular de los folículos pilosos, en general los tratamientos con base en vitaminas no tienen ningún efecto en la caída del cabello.
Esto contrasta con la aseveración de miles de productos que prometen milagrosamente detener y restaurar la caída del cabello en tiempo récord.
Esto es más evidente aun cuando la caída responde a factores genéticos (como sucede en la mayoría de los casos, como hemos visto). Estos episodios no responden positivamente a ninguno de estos tratamientos, de manera que son directamente inútiles. En ciertos casos, como el descuido del cabello por el uso de productos o hábitos como el planchado, sí podría tener un efecto modesto.
6. El uso de champús y otros productos fomenta la caída
Falso, aunque sí esconde una media verdad. Otro de los grandes mitos sobre la caída del cabello dicta que los champús, los acondicionadores y demás productos para el cuidado del cabello tienen un papel protagónico para su caída. No te quedarás calvo por usar champú, tampoco otros productos similares. De hecho, y con la elección adecuada, estos pueden ayudar a cuidarlo.
Sin embargo, si abusas de su uso puede motivar a que este se seque y pierda sus aceites esenciales. La pérdida que sufres al lavar tu cabello es natural, además de que estos se reponen por sí solos con el crecimiento de nuevas hebras. Si los folículos no las generan no se debe al uso del champú, sino que responde a otras circunstancias.
7. Usar sombreros y gorras acelera la caída del cabello
Falso, aunque sí esconde una media verdad. No puedes quedar calvo por usar gorras o sombreros, esto es un mito. Es probable que este haya surgido ya que ambas prendas son las predilectas para que quienes padecen de calvicie oculten parcial o totalmente el avance de esta. Si buena parte de los calvos usan gorras y sombreros, entonces las gorras y sombreros causan calvicie. Una relación simplona y errada.
A pesar de ello, si usas gorras o sombreros muy ajustados, puedes desarrollar lo que se conoce como alopecia por tracción. Es un tipo de alopecia que se manifiesta al halar o tirar el cabello en una dirección de manera repetitiva. Si no usas la talla indicada o no eres cuidadoso al usar o retirar estas prendas, entonces sí es posible que padezcas de pérdida de cabello. Por supuesto, todos estos casos son reversibles.
No hemos hecho referencia en los mitos sobre la caída del cabello anteriores a la tricotilomanía, el trastorno que motiva a las personas a arrancarse su propio cabello. Esperamos que estas aclaraciones sean de ayuda para entender por qué estás experimentando pérdida del cabello, así como motivarte a consultar con un especialista en caso de que una condición subyacente la esté ocasionando.
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