Dolor de espalda por gases: ¿en qué consiste?
La mayor parte del tiempo los gases no son más que una molestia menor. En promedio, una persona sana expulsa entre 14 y 25 flatulencias al día, las cuales suman un total de 700 mililitros. En algunos contextos pueden desencadenar problemas mayores, los cuales son difíciles de asociar por parte de los pacientes. Hoy te hablamos de uno de ellos: el dolor de espalda por gases.
Cuando piensas en el dolor de espalda y gases quizá te parezca que no existe relación alguna. En realidad, se trata de una experiencia relativamente común. Lo es al menos cuando el volumen de expulsión de flatulencias es mayor a la normal, y cuando se acompaña de otros síntomas como la hinchazón. Veamos cuál es la conexión y qué puede estar motivando el aumento de los flatos.
¿Qué causa los gases y la hinchazón?
Las flatulencias se componen principalmente de gases como el nitrógeno, el oxígeno, el dióxido de carbono, el hidrógeno y el metano. La mayor parte de ellos, hasta el 80 %, son un subproducto de la fermentación bacteriana en el intestino grueso. Tal y como señalan los expertos, el aumento de la producción de gases en compañía de hinchazón se debe a seis factores principales:
- Obstrucciones mecánicas: como lo son la obstrucción colónica, la obstrucción de la salida gástrica, la obstrucción del intestino delgado y el síndrome de la arteria mesentérica superior. Cualquiera de estas ocasiona una acumulación de gases que deriva en hinchazón.
- Intolerancia a los carbohidratos: entre las cuales señalamos la intolerancia a los azúcares de absorción deficiente, la deficiencia de lactasa, la intolerancia a carbohidratos complejos y fibra y la deficiencia de sacarasa-isomaltasa.
- Sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado: como ya apuntamos, la mayoría de las flatulencias son un subproducto de la fermentación de las bacterias. Así, la inmunodeficiencia, la estasis del intestino delgado, la hipoclorhidria y el síndrome del intestino irritable pueden estar detrás. Los pacientes de edad avanzada y quienes tienen fístulas coloentéricas pueden desarrollar dicho sobrecrecimiento.
- Síndromes de dismotilidad: como por ejemplo el vaciado gástrico rápido, el estreñimiento de tránsito lento, la pseudoobstrucción colónica aguda, la gastroparesia y el íleo adinámico agudo. La disfunción motora intestinal ocasiona síntomas gaseosos con independencia de los procesos bacterianos.
- Trastornos intestinales funcionales: entre los cuales destacamos el síndrome del intestino irritable, la dispepsia funcional y la hinchazón funcional.
- Causas misceláneas: las cuales agrupan la ingesta de algunos medicamentos, los trastornos endocrinos como el hipotiroidismo, el síndrome de vejiga gástrica, la aerofagia y muchas otras.
Como puedes ver las causas del aumento de la producción de gases es muy variada. En función de ellas se manifestarán síntomas paralelos, como lo son el estreñimiento, la diarrea, la hinchazón y el ya mencionado dolor de espalda. Ahora que conoces algunos catalizadores, veamos de qué manera la acumulación de flatulencias deriva en este último síntoma.
Por qué los gases producen dolor de espalda
Un trabajo publicado en Iranian Journal of Public Health en 2013 propuso que algunos tipos de dolor en la línea axial del cuerpo se pueden explicar por la acumulación de flatulencias. La relación no es nueva, ya que se había señalado desde hace siglos como una posible explicación a los dolores de espalda sin causa aparente.
De acuerdo con el lugar en el que se acumulen los gases su manifestación se puede confundir con otras afecciones.
Por ejemplo, tal y como señala Johns Hopkins Medicine, cuando el gas se acumula en el lado izquierdo del colon el dolor puede confundirse con una enfermedad cardíaca. Por su parte, cuando se acumula en el lado derecho se puede confundir con cálculos biliares o apendicitis. Entonces, no es de extrañar que la distribución del gas en determinada zona pueda ocasionar dolores en la espalda baja y media.
Un estudio publicado en The Clinical Journal of Pain en 2008 encontró que el dolor de espalda es un síntoma muy común en los problemas gastrointestinales. Quienes manifiestan más de dos síntomas de carácter gastrointestinal experimentan a menudo dolor en esta parte del cuerpo. Entra las causas señaladas por los expertos destacan las siguientes:
- Dolor referido a través de la convergencia viscerosomática.
- Aumento de la carga espinal al hacer fuerza durante la evacuación.
- Reducción del soporte del contenido abdominal debido a la alteración de la función de los músculos abdominales.
Por otro lado, se sabe que la irritación urogenital y el síndrome piriforme, en conjunto con otras enfermedades abdominales y urogenitales, pueden generar dolor de espalda y síntomas similares a los de la ciática. De igual modo, los expertos han sugerido que la alteración en la microbiota intestinal puede ocasionar dolor de espalda en personas con sobrepeso y obesidad.
Aunque es verdad que el dolor de espalda puede ser una consecuencia de los gases y otros problemas gastrointestinales, en ocasiones apunta a otro desencadenante. El estrés, los cambios hormonales, las lesiones en la espalda, la falta de ejercicio y la edad pueden estar detrás. Si el problema persiste no dudes en buscar asistencia médica.
- Abbassian A, Minaee B, Nikbakht Nasrabadi A, Rostamian A, Shirzad M. Gas as a cause of spinal pains: a possible new syndrome. Iran J Public Health. 2013;42(1):110-2.
- Dekker Nitert M, Mousa A, Barrett HL, Naderpoor N, de Courten B. Altered Gut Microbiota Composition Is Associated With Back Pain in Overweight and Obese Individuals. Front Endocrinol (Lausanne). 2020 Sep 2;11:605.
- Hasler WL. Gas and Bloating. Gastroenterol Hepatol (N Y). 2006 Sep;2(9):654-662.
- Paulson JD. Abdominal and urogenital diseases can often be the cause of lower back pain and sciatic-like symptoms. Pain Manag. 2012 May;2(3):279-94.
- Smith MD, Russell A, Hodges PW. How common is back pain in women with gastrointestinal problems? Clin J Pain. 2008 Mar-Apr;24(3):199-203.
- Tomlin J, Lowis C, Read NW. Investigation of normal flatus production in healthy volunteers. Gut. 1991 Jun;32(6):665-9.