Diferencias entre la leche vegetal y la leche de vaca

¿Sabes cuáles son las diferencias entre la leche vegetal y la leche de vaca? Indagamos en sus diferencias con base en los expertos.
Diferencias entre la leche vegetal y la leche de vaca
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 12 febrero, 2023

Hasta no hace mucho tiempo la única alternativa al momento de comprar leche en el supermercado era la leche de vaca. Hoy las opciones son mucho más variadas, tanto para que el consumir promedio puede resultar difícil elegir cuál incluir en su dieta. Hoy nos enfocamos en enseñarte las diferencias entre la leche vegetal y la leche de vaca.

Al igual que sucede con la leche de vaca, la etiqueta de leche vegetal también ofrece una variedad de opciones. Leche de avena, almendras, soja, arroz y coco son solo algunas de las más populares. Nos enfocamos en las diferencias nutricionales de la leche vegetal y la leche de vaca, de manera que tengas una base para elegir la mejor para ti.

Características de la leche de vaca

La leche de vaca es aquella que se extrae del ganado vacuno. En condiciones normales, y de acuerdo con Harvard T. H. Chan, está compuesta por un 87 % de agua y un 13 % que es una combinación de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.

Durante su procesamiento se aplican técnicas que permiten alterar la composición de la leche, o añadir otros tantos, lo que da como resultado diferentes opciones al momento de comprar.

La leche de vaca entera contiene aproximadamente 3,25 % de grasa por cada taza. De igual modo, reúne un total de 150 calorías. Las variantes que podemos conseguir en el supermercado modifican el porcentaje de grasa que contiene la leche por cada taza.

Por ejemplo, la leche reducida en grasa (reduced-fat milk) contiene un 2 % y 120 calorías, la leche baja en grasa (low-fat milk) contiene 1 % de grasa y 110 calorías y la leche descremada o desnatada contiene 0 % y 80 calorías por cada taza.

También encontramos otros tipos de leche de vaca. La leche sin lactosa es aquella que contiene lactasa, una proteína que descompone el azúcar de la leche. La saborizada es aquella que incluye saborizantes artificiales para alterar su color y sabor (chocolate, fresa y otros).

En el caso de la leche de vaca orgánica, es aquella que proviene de vacas que no han sido tratadas con antibióticos, no han recibido hormonas y han sido alimentadas en su mayor medida con pasto. Por último, la leche de vaca cruda es aquella que no ha sido pasteurizada.

De acuerdo con los investigadores, el consumo de una taza de leche de vaca al día se asocia con un un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular, hipertensión, cáncer colorrectal, síndrome metabólico, obesidad y osteoporosis.

También podría ser beneficioso para evitar la diabetes mellitus tipo 2 y la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, muchas personas desarrollan episodios de alergias, acné, intolerancia y otros problemas debido a su consumo.

Características de la leche vegetal

La leche vegetal y la leche de vaca no tienen la misma composición
Existe una amplia variedad de leches disponibles en el mercado de acuerdo a cada gusto y necesidad.

La leche vegetal, también conocida como leche de origen vegetal o leche vegana, es una bebida elaborada a partir de material vegetal disuelto que se desintegra en agua. No se trata de un producto lácteo, y el uso de “leche” en su nombre puede ocasionar confusiones en el público desinformado.

Se han consolidado como una alternativa a la leche de vaca, en especial para aquellos que son alérgicos o intolerantes a ella. Destacamos los principales tipos:

  • Leche de almendra: está hecha con almendras molidas y agua filtrada. Se trata de la leche vegetal con menos calorías (siempre y cuando no esté endulzada artificialmente), ya que una taza de ella contiene aproximadamente 40 calorías.
  • Leche de soja: está fabricada con soja y agua filtrada. Se trata de una de las leches vegetales más calóricas, ya que por cada taza reúne entre 90 y 100 calorías.
  • Leche de arroz: está compuesta por arroz molido y agua. De todas las alternativas vegetales a la leche es la que menos probabilidades tiene de causar alergias. Proporciona una promedio de 120 calorías por taza.
  • Leche de coco: está hecha de agua filtrada y pulpa de coco madura rallada. Contiene 50 calorías por cada taza, aunque el porcentaje de grasa es mayor que en otras alternativas.

También existe la leche de avena, de cáñamo, de guisantes y de nueces (entre otras). En todos los casos se añaden aditivos para lograr la textura de la leche de origen animal.

De igual modo, también se pueden incorporar nutrientes para satisfacer las deficiencias de estos. Por ejemplo, calcio, vitamina A y vitamina D. También se le añaden conservantes para prolongar su uso.

¿Cuáles son las diferencias entre la leche vegetal y la leche de vaca?

En términos muy simples, las diferencias entre la leche vegetal y la leche de vaca radican en su procedencia. Las primeras se fabrican sobre la base de plantas o frutos, mientras que las segundas de ganado vacuno.

El uso del apelativo “leche” puede transmitir la idea de que se tratan de productos homónimos. Esto es, que cuentan con las mismas propiedades, solo que una es más sana, natural o ecológicas que otra.

¿Es mejor la leche de vaca que la leche vegetal?

La leche vegetal y la leche de vaca tienen sus particularidades
Son varios los factores que hay que tener en cuenta a la hora de escoger una leche por su calidad: nutrientes, calorías y procedencia son algunas de ellas.

Al margen de las diferencias, las personas a menudo se preguntan sobre cuál de los dos tipos de leche es mejor. Los especialistas advierten que los consumidores asocian las alternativas vegetales con un sustituto directo de la leche de vaca, lo que podría no ser cierto en todos los casos.

Aunque la evidencia indica que algunas bebidas vegetales han alcanzado ciertas cantidades de nutrientes de la leche de vaca, existen diferencias notables entre ellas e incluso entre los propios fabricantes.

También es importante considerar que muchas personas optan por preparar la leche vegetal desde casa, lo que reduce sustancialmente el aspecto nutricional que se adquiere con los aditivos de las marcas  comerciales.

Los expertos señalan que la mayoría de estas alternativas lácteas carecen de un equilibrio nutricional en comparación con la leche bovina; esto sin desmeritar sus componentes funcionales activos con propiedades que promueven la salud.

A propósito de su uso, y siguiendo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las alternativas a la leche bovina no deben administrarse antes de los 12 meses. Cuando llega este momento, la única opción avalada son las bebidas de soya fortificadas. Se recomienda consultar con el pediatra antes de considerar incluir esta y otras alternativas a la leche de vaca.

En general, la leche de origen animal proporciona mayores beneficios nutricionales que la leche de origen vegetal. Sin embargo, esta última es una alternativa para quienes no pueden beber la primera. El precio de las bebidas vegetales suele ser mayor, lo que condiciona el acceso a muchas personas.



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