¿Cuándo tomar suplementos vitamínicos?
Nuestro organismo necesita vitaminas y minerales para poder realizar todas sus funciones correctamente. Todas ellas tienen algún rol específico. Normalmente, obtenemos las vitaminas y minerales de la dieta. Pero si no fuera posible cubrir todas las necesidades de nuestro organismo, podemos tomar suplementos vitamínicos. Con ello, conseguiremos completar los requerimientos necesarios.
¿Qué son los suplementos vitamínicos?
Los suplementos vitamínicos son productos complementarios a la dieta que contienen vitaminas y normalmente minerales. Coloquialmente los conocemos también como polivitamínicos o simplemente los denominamos vitaminas.
Las vitaminas y minerales que forman parte de la composición de los suplementos tienen funciones importantes en nuestro organismo. Por tanto, la falta de alguno de ellos podría provocar problemas de salud.
Tipos de suplementos vitamínicos
Podemos encontrar infinidad de suplementos vitamínicos en las oficinas de farmacia y actualmente también se pueden encontrar en supermercados e incluso en internet.
Además, si necesitamos tomar suplementos vitamínicos los podemos encontrar tanto en cápsulas como en fórmulas bebibles, ya sean comprimidos efervescentes o ampollas
Existen diferentes tipos, aunque los más comunes son aquellos en cuya composición podemos observar todas o casi todas las vitaminas (A, ocho tipos de vitaminas del grupo B, C, D, E y K) y minerales.
Además, podemos tomar suplementos vitamínicos que estén formulados para alguna indicación más específica. Algunas de estas indicaciones, pueden ser, por ejemplo para:
- Aumentar el rendimiento y/o la energía.
- Mejorar el control de peso.
- Potenciar la inmunidad del organismo.
- Fortalecer pelo y uñas.
En este caso, todos ellos suelen contener algún compuesto a mayores de las vitaminas y/o minerales en su formulación. Normalmente, están complementados con extractos de plantas.
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¿Qué efecto tiene tomar suplementos vitamínicos?
Los multivitamínicos cada vez son más habituales como parte de nuestra dieta. Tomamos estos suplementos por diversas razones, normalmente dirigidas a promover un buen estado de salud, reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades.
Uno de los objetivos de los suplementos vitamínicos es un aumento de la ingesta de micronutrientes. Es decir, nos ayudan a cubrir la cantidad recomendada de vitaminas y minerales para un funcionamiento óptimo de nuestro organismo.
Esta ingesta recomendada se suele cumplir manteniendo una dieta sana, variada y equilibrada. Pero, en ciertas ocasiones puede ser beneficioso complementar la dieta con la toma de suplementos vitamínicos.
Por ejemplo, si estamos enfermos, si pasamos por épocas de estrés físico y/o mental o temporadas en las que nos alimentamos peor. Y, en general, para cualquier persona que no pudiera o le fuera difícil cubrir la ingesta necesaria debido a diferentes factores.
¿Debo tomar un suplemento vitamínico?
Los suplementos vitamínicos pueden complementar nuestra dieta diaria, pero nunca deben sustituirla. Podrás comprobar, que en el prospecto o documento informativo del suplemento, te suele aconsejar de alguna manera lo siguiente: este suplemento alimenticio no sustituye una dieta variada.
Por ello, es importante saber que no pueden reemplazar los nutrientes de los alimentos que nos aporta una dieta equilibrada. Además, algunos de ellos se dispensan bajo prescripción médica, por ejemplo:
- Suplementos de vitamina D. La vitamina D regula el metabolismo del calcio y es muy importante para el buen estado de los huesos y de los dientes. Se suele recomendar durante el embarazo, la lactancia, en personas mayores de 65 años y en aquellas personas que apenas tienen exposición al sol.
- Ácido fólico. Se recomienda en mujeres que quieran quedarse embarazadas y también durante las primeras semanas de embarazo. Se toma para prevenir defectos en el desarrollo del feto como la espina bífida.
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Recomendaciones de uso
La dosis recomendada de cada complemento alimenticio viene marcada en cada envase. Habitualmente, contienen una cantidad de vitaminas que se aproxima a la cantidad diaria recomendada.
Normalmente se hace referencia en el envase con las letras VRN, que significa valor de referencia de nutrientes, para la población general. Por ello, no se debe sobrepasar la dosis aconsejada del envase o del prospecto.
Normalmente, las dosis de los suplementos vitamínicos se consideran seguras, aunque tomados en grandes cantidades y de manera crónica podrían causar algún efecto no deseado.
Las vitaminas de los grupos A, D, E y K se podrían acumular en nuestro organismo, ya que forman parte del grupo de las vitaminas liposolubles.
En cambio, no debería ocurrir con las demás, que son hidrosolubles. En este caso, nuestro cuerpo absorbe las que necesita y las demás, las elimina. Por otro lado, un exceso de vitamina C podría causar dolor abdominal y diarrea.
Además, como hemos comentado anteriormente, tomar suplementos vitamínicos complementa una dieta sana y equilibrada, pero no la sustituye.
En definitiva, tomar suplementos vitamínicos en ocasiones puede ayudarnos a completar nuestra dieta, si es deficiente en alguna de ellas, y así ayudar a mantener nuestro organismo sano.
- García A. Los requerimientos de vitaminas A, D y E. In: Enfermedades metabólicas. 2015.
- Martínez Suárez V, Moreno Villares JM, Dalmau Serra J. Recomendaciones de ingesta de calcio y vitamina D: posicionamiento del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría. An Pediatr. 2012;77(1).
- National Institutes of Health – Office of Dietary Supplements. Datos sobre los suplementos multivitamínicos/minerales. 2017;4. Available from: https://ods.od.nih.gov/pdf/factsheets/MVMS-DatosEnEspanol.pdf