Cómo ser mejor persona: 8 claves

Si quieres aprender cómo ser mejor persona debes empezar por cambiar tu interior y leer lo que te rodea de una forma más consciente y positiva. ¡Te contamos más!
Cómo ser mejor persona: 8 claves
Laura Ruiz Mitjana

Revisado y aprobado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 18 mayo, 2021

Aprender cómo ser mejor persona podría parecer algo fácil, brindar un plato de comida o una moneda parecen actos sencillos que nos llevan por ese camino. Pero resulta que hay algo más allá, se trata de querer encender algo en nuestro interior que permanezca, que no sea intermitente y que nos haga sentir satisfechos con nuestro actuar en todo momento.

Aunque parece fácil, el trabajo para ser una mejor persona se debe realizar cada día. Es un proceso que inicia cada mañana con el deseo de desprenderse de todo lo que te aleja de ello: los rumores, el tráfico y los rencores, entre otros, y que debe evaluarse cada noche para emprender un mejor camino al despertar.

Las 8 claves que te enseñan cómo ser mejor persona

A continuación te contamos cuáles son esas 8 claves que te enseñarán cómo ser una mejor persona y que deberías practicar cada día de tu vida. Con el tiempo te darás cuenta que realizas estas acciones de forma innata, porque no se trata de forzarte a ser mejor, sino de trabajar en serlo.

1. Sé agradecido y generoso

Si te preguntas cómo ser mejor persona, la empatía es parte de ello.
La empatía y la generosidad son fundamentales para una vida sana.

Vivimos en un mundo en el que parece que la palabra gracias fuera escasa. ¿Podrías recordar cuántas veces fuiste agradecido este día? Si la cuenta supera las 3 veces, vas por un buen camino.

La gratitud es, según la psicología positiva, una fortaleza humana que para muchos exponentes de esta corriente se manifiesta como la consciencia para reconocer las cosas buenas que suceden.

Así es, el primer paso para ser una mejor persona empieza por agradecer, agradecer por la vida, por despertar sano y por todo lo que tienes, lo que debería acompañarse con la exteriorización de ese sentimiento. Por ejemplo, darle las gracias a tu padre por el desayuno o a un mesero por brindarte un buen servicio.

Parte de ser agradecido radica en la conciencia de la generosidad recibida, por ello también vale la pena ser generoso con los demás. Aunque no se trata de dar para recibir, el ciclo puede completarse de forma desinteresada e incluye agradecer que tienes cosas para compartir con otros.

2. Cuida a tus amigos

Los amigos tienen un rol muy importante en la vida de las personas. De hecho, estudios han reseñado su impacto desde la vida escolar y en aspectos tan importantes como el rendimiento académico.

Cuando tienes un amigo de verdad hay muchos valores, cualidades y habilidades blandas que despiertan en ti. Aprendes a escuchar al otro, a confiar en el otro, a exteriorizar tus sentimientos y a preocuparte. Desarrollas un tacto especial porque si la persona en cuestión es tu verdadero amigo, no vas a querer herirlo nunca, así que cuidas que eso no ocurra.

La idea siempre será que puedas poner en práctica esas habilidades con personas que no conoces, porque finalmente todo amigo inició siendo un desconocido.

3. Practica la empatía

Esta clave se relaciona con la anterior. La empatía ha sido descrita en múltiples investigaciones sobre la conducta humana como la capacidad que tienen las personas para entender a los demás. Aunque va más allá de la frase cliché de “te entiendo”, se trata de comprender en realidad lo que el otro piensa, siente o hace, las emociones que están inmersas en ello.

Poner en práctica esa empatía, incluso con personas que no conocemos, sin duda alguna nos hace ser mejores personas cada día. Nos ayuda a cultivar y fortalecer vínculos afectivos con la familia, los amigos y todo aquel que quiera acercarse a nuestra vida y permitir que nosotros lo hagamos.

4. Vive con optimismo

Hoy en día es complejo mantenerse optimista cuando vemos noticias desalentadoras a diario: robos, muertes, daño ambiental o catástrofes desgarradoras. Si has cumplido con tu tarea de practicar la empatía sin duda esas cosas te afectarán. Sin embargo, hay que recordar que hay mucho por lo cual agradecer y ser optimista.

Cuando apartas las dificultades, sin necesidad de ser indolente y para enfocarte en lo bueno, estás siendo optimista y ello se nota. Recuerda que el hecho de sonreírle al mundo es como un imán que lleva al mundo a sonreírte a ti, porque el optimismo es contagioso, así que anímate.

5. Sé paciente

Como lo describe el dalái lama, “La paciencia es un verdadero reto, el cual solo puede desarrollarse de una forma plena en relación con los otros que nos rodean”. Practicarla te hace una mejor persona porque te invita, primero, a no perturbarte o alterarte por factores externos. Recuerda que eres paciente cuando el camión no llega a tiempo, por ejemplo.

Segundo, te ayuda a comprender mejor a las demás personas. Imagina que tu hermano ha tenido un muy mal día y se desquita contigo. Si no tienes un poco de empatía y paciencia para comprender su situación, terminarás molestándote con él y empeorar su día y fastidiar el tuyo.

6. No te bases en lo material

Cuando las personas basan su vida en lo material, es fácil desviarse del camino hacia ser una mejor persona. No porque tener cosas materiales sea algo malo o porque el dinero nos vuelva malas personas, lo que es malo es centrar tu vida en ello.

Muchos creen que el dinero da felicidad, pero estudios científicos han demostrado que, por múltiples factores, tener y manejar mucho dinero no genera este sensación. Así que, cuando priorizas otras cosas como el contacto humano o el altruismo por encima de lo material, te sientes una mejor persona y, sin dudarlo, vas en esa dirección.

7. Evita quejarte

Evitar las quejas permite aprender sobre cómo ser mejor persona.
A veces son necesarias, pero vivir con constantes quejas (internas y externas) puede afectar nuestra forma de ser.

Centrarse en lo negativo que hay en nuestras vidas, en lo malo que pasa alrededor o en lo que nos hace falta nos puede hacer caer en la queja diaria. Evitar hacer esto nos hace mejores personas para nosotros mismos y los otros, de esta forma nos permitimos enfocarnos en los bueno, como lo hablamos en la primera clave sobre cómo ser mejor persona.

Ten presente que la queja se contagia. De alguna forma cuando lo hacemos llevamos a los demás a sentirse culpables por estar mejor o los llevamos a enfocarse en lo malo que pasa en sus vidas, opacando lo bueno.

A veces puede generar tensión y sufrimiento. Por ello, es mejor reconocer cuándo llega la queja, parar, meditarlo un poco y retomar una conversación positiva.

8. Haz lo que te gusta

La última clave para describir cómo ser mejor persona tiene que ver más con nosotros en esencia. Cuando haces algo que te gusta y lo disfrutas, se nota la felicidad y se contagia. Cuando eres infeliz y tratas de poner en práctica claves anteriores corres el riesgo de caer en la hipocresía. No solo te engañas a ti y a los demás y, en este punto, sabes que ese no es el camino correcto.

Así que dedícate tiempo, fortalece tu espíritu, tu felicidad interna y todo aquello que te haga sentirte bien para poder proyectar eso a los demás. Si sumas esto a todas las otras claves, se traduce en sentirse y ser una mejor persona.

¡Redescubres cómo ser mejor persona cada día!

Seleccionamos para ti las mejores claves para descubrir cómo ser mejor persona, pero no quiere decir que estas sean las únicas. En este camino que has emprendido encontrarás otras claves muy personales y válidas que enriquecerán tu transformación, por ello debes aprender también a leerte.

Recuerda que ser mejor persona no se trata de agradar a los demás o entrar en una carrera por demostrarlo. Se trata de sentirte bien contigo y de tener la intensión de ayudar al otro y permitir que el otro te ayude a ti.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.