¿Qué es el efecto Mandela?
En los últimos años se ha hecho popular en Internet un fenómeno de masas conocido como efecto Mandela. Los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales han servido como caja de resonancia para la popularización del término. Las teorías conspirativas e ideas alocadas asociadas a él, también. Todos hablan del efecto Mandela, pero pocos saben en realidad qué es.
El término lo acuñó Fiona Broome en referencia al recuerdo de la muerte de Nelson Mandela en prisión durante la década de 1980. En realidad Nelson Mandela murió en 2013, pero Fionna y cientos de personas creían recordar con lucidez la cobertura de la noticia de la muerte del líder sudafricano treinta años atrás. ¿Qué se esconde detrás de este fenómeno? Te lo contamos en las próximas líneas.
¿Cómo funciona el efecto Mandela?
Con el nombre efecto Mandela se conocen a los recuerdos falsos que comparten un grupo de cientos o de miles de personas. Se dice que se está en presencia del efecto Mandela cuando compartes un recuerdo que crees cierto con un grupo de personas. Al corroborar dicho recuerdo, te percatas que en realidad alude a una situación falsa o tergiversada.
Este efecto es un fenómenos de masas, y solo se puede entender como tal. Por supuesto, esto no impide que una persona desarrolle el efecto de manera individual. A menudo, al descubrir que el recuerdo que se tiene sobre algo en realidad es falso, se manifiestan sentimientos de desconcierto, incredulidad e incluso la sospecha de que están siendo engañados.
Como no podría ser de otra manera, esto ha dado pie a que surjan decenas de teorías de conspiración. Mundos paralelos y confabulaciones por parte de los gobiernos para manipular la realidad a su antojo son las teorías más conocidas. Por supuesto, el efecto Mandela se puede explicar desde postulados más realistas. Antes de presentártelos, veamos algunos ejemplos que te sorprenderán.
Ejemplos del efecto Mandela
Cada año se reportan miles de casos del efecto Mandela en todo el mundo. Están asociados a sucesos históricos, cinematográficos, políticos, artísticos y demás. Algunos de los más conocidos son los siguientes:
- Miles de personas aseguran que el hombre de Monopolio lleva un monóculo cuando, en realidad, no es así.
- Quienes crecieron durante la década de los noventa, recuerdan que Pikachu de Pokémon tenía franjas negras en su cola, un diseño alejado de la realidad.
- Darth Vader no dice “Luke, yo soy tu padre”; dice “No, yo soy tu padre” en la segunda película de Star Wars.
- Miles de personas aseguran que el diseño rizado en la F de Ford es reciente, aunque en realidad se incluyó durante los noventa.
- Algunos aseguran que el número de pasajeros en el coche donde viajaba Kennedy el día de su asesinato eran 4, cuando en realidad iban 6.
- En El silencio de los corderos, Hopkins saluda a Jodie Foster diciendo “Buenos días”, no “Hola, Clarice”. Miles aseguran recordar esto último.
- Algunos fanáticos de la franquicia de George Lucas aseguran que el androide C-3Po es completamente dorado, cuando en realidad su pierna derecha es de color plata de la rodilla hacia abajo.
- Miles piensan que la sonrisa de la Mona Lisa era más expresiva hace unas décadas que en la actualidad.
- Algunos espectadores aseguran que el mono Jorge, de Jorge el curioso, tenía cola. Ni en los libros ni en las series la tiene.
- El caso del secuestro del hijo de Charles Lindbergh fue resuelto y su responsable sentenciado a muerte. Algunos no recuerdan esto y piensan que el caso sigue abierto.
- Muchos piensan que la Madre Teresa de Calcuta fue canonizada en la década de 1990 por Juan Pablo II. De hecho, fue canonizada en 2016 por Francisco.
- A propósito del papa Juan Pablo II: muchos creen recordar de forma vívida que murió a causa de un asesinato. En realidad murió por una insuficiencia orgánica múltiple (producto del párkinson y una septicemia).
- Miles aseguran recordar que el hombre de la plaza de Tiananmén fue arrollado por el tanque. Esto nunca sucedió.
- Pese a que no existió en los noventa una película con el nombre de Shazaam protagonizada por David Adkins, muchos aseguran haberla visto.
Podemos enseñarte más y más ejemplos del efecto Mandela, pero con esta selección estamos seguros de que es suficiente para entender de qué va. Es probable que te hayas sorprendido de algunos, incluso que creas recordar un par de los sucesos falsos como verdaderos. ¿Cómo se explica desde la ciencia? La respuesta la encontramos en la falsa memoria.
¿Por qué se produce el efecto Mandela?
La falsa memoria, también conocida como recuerdos falsos, es el candidato predilecto para explicar qué es el efecto Mandela. Esta alude a procesos complejos en el cerebro destinados a catalogar un suceso que nunca pasó como verdadero. En su momento fue estudiado por Freud y neurólogos como Pierre Janet.
La falsa memoria es un fenómeno que se ha estudiado durante más de 100 años y que se conoce relativamente bien. Incluso hemos podido replicar procesos destinados a implantar falsos recuerdos, como lo es el paradigma de tareas de Deese-Roediger-McDermott.
Algunos investigadores sugieren que en la falta de atención puede estar la clave para el denominado efecto Mandela. Como has podido corroborar, muchos de los ejemplos dados se deben a características muy sutiles. Algunas que, salvo circunstancias extraordinarias de atención, suelen pasar desapercibidas.
Esta ausencia de detalles hace que el cerebro llene los espacio en blanco a través de lo que algunos denominan confabulación. No es que te mientas a ti mismo, es que terminas de construir las piezas faltantes para tener el recuerdo de un todo y no solo de una parte. La sugestión y la psicología de masas también pueden explicar algunos casos.
¿Se trata de un problema en la memoria?
No, el efecto Mandela no se relaciona con problemas de memoria. Se trata de un fenómeno relativamente común, uno que guarda conexión con trastornos o enfermedades. Si has experimentado episodios de este tipo, no temas por una posible pérdida de la capacidad para almacenar recuerdos.
Los expertos alertan sobre la influencia del Internet al momento de catalogar recuerdos compartidos. Dentro de las redes sociales, los foros y los blogs se crean comunidades que están dispuestas a apoyarse en la promoción de una idea. El interés o la necesidad de compartir lugar con estos grupos puede llevar a muchos a avalar un recuerdo, una noticia o un hecho que jamás sucedió.
Aunque creemos saber todo sobre el efecto Mandela, en realidad aún queda mucho por investigar al respecto. En el futuro se sumarán miles y miles de sucesos falsos que se creerán como verdaderos. Verás cómo las noticias que hoy miras por televisión mañana pueden ser tergiversadas o contadas de manera diferente.
- French, A. The Mandela Effect and New Memory. Correspondences. 2019; 6(2).
- Prasad, D., & Bainbridge, W. A. The Visual Mandela Effect: Evidence for specific shared false memories in popular iconography. Journal of Vision. 2021; 21(9): 2121-2121.
- Prohaska V, DelValle D, Toglia MP, Pittman AE. Reported serial positions of true and illusory memories in the Deese/Roediger/McDermott paradigm. 2016 Aug;24(7):865-83.
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