10 claves para despejar la mente

Despejar la mente nos ayuda a pensar con claridad, en especial en momentos cuando el estrés, la carga laboral o los problemas personales nos sobrepasan.
10 claves para despejar la mente
Laura Ruiz Mitjana

Revisado y aprobado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 02 junio, 2021

Reconocer algunas claves para despejar la mente resulta muy útil. Muchas veces no vemos venir esa avalancha de hechos y sentimientos que nos agobian y sumergen en un callejón sin salida, pero si estamos preparados para cuando llegue será más fácil reponernos.

Es muy importante que no nos dé vergüenza asumir esta posición, pues es normal que el ritmo de vida que llevamos nos pase factura. De hecho, la Organización Mundial de la Salud señala que el estrés laboran tiene tal incidencia en nuestras vidas que afecta la salud psicológica y física.

Ahora súmale a esta situación la carga personal, emocional, financiera y familiar. Sin duda alguna, resulta esperable que la mente se nuble de vez en cuando.

Factores que afectan la salud mental

Como ya lo adelantamos, el estrés laboral genera una gran carga emocional en las personas, pero no es el único factor que afecta la salud mental. A continuación veremos con más profundidad algunos de los trastornos psicológicos que podrían estar detrás de la sensación de agobio mental.

Estrés

El estrés es una reacción física que actúa como mecanismo de defensa al momento de afrontar una situación que percibimos como amenazante. Es una reacción normal y biológica. Sin embargo, cuando sucede en exceso puede afectar la salud física y mental, incluso con somatización.

Ansiedad

La ansiedad es una sensación de miedo, temor o inquietud. Se manifiesta con sudoración, palpitaciones aceleradas y dificultad para respirar. Puede ser una respuesta normal y pasajera ante una situación estresante.

Aún así, es necesario prestar atención a la forma en que se manifiesta, pues no siempre es un estado pasajero. Los trastornos de ansiedad generan este temor y constante estrés de una forma que, si no se trata, es permanente y tiende a empeorar con el tiempo.

Pánico

Los ataques de pánico generan demasiado temor y se manifiestan a través de sensaciones como la de perder el control y sentir que la vida está en peligro. De acuerdo con la Clínica Mayo, las personas pueden experimentar entre uno y dos ataques de pánico en su vida.

Pero las que los experimentan de forma constante y repentina se están enfrentando, en realidad, a un trastorno de pánico que debe ser atendido.

Estrés laboral que nubla la mente.
El estrés laboral puede desencadenar trastornos mentales que conlleven una disminución de la calidad de vida.

Claves para despejar la mente

Aunque las situaciones estresantes no faltarán, no hay por qué conformarse con ello. Seguir estas claves para despejar la mente te permitirá afrontar la vida con más calma y, por lo mismo, podrás resolver los problemas con mayor rapidez.

1. Ejercicios de respiración

Los ejercicios de respiración pueden ayudarte a despejar la mente. No en vano hacen parte fundamental de la práctica de entrenamientos de autocontrol emocional como la meditación y el yoga. Estos ejercicios se enfocan en encontrar un patrón de respiración que facilite el intercambio de gases.

En especial la respiración completa, es decir, la que incluye el movimiento de los músculos diafragmáticos, lleva a la activación parasimpática, favoreciendo la relajación y la disminución de los efectos del estrés.

2. Música tranquilizante

La música tiene una gran influencia en nuestro estado de ánimo. Tiene el poder de hacernos sentir alegres, tristes, inquietos o relajados. Es por esto que, cuando la mente se nubla, se recomienda escuchar música relajante o música clásica.

En particular, los cantos gregorianos y la música ambiental inducen un estado de relajación.

3. Escribir o leer

Escribir puede ayudarnos a exteriorizar aquellos sentimientos que bloquean la mente, por ello, si te gusta y te sientes cómodo empieza empezar a llevar un diario. También puedes dar rienda suelta a tu imaginación y plasmar en historias de ficción lo que desees.

De otro lado, leer estimula la creatividad y sumerge a la mente en otro tipo de historias que llevan a dejar de lado las preocupaciones cotidianas. Además, muchos libros son una invitación a repensar el mundo como lo concebimos.

4. Practica yoga

Considerado como una medicina para el cuerpo y la mente, el yoga es una buena alternativa. Al mezclar posturas físicas con técnicas de respiración controlada y meditación, su práctica contribuye a mermar los síntomas del estrés. Asimismo, regula la frecuencia cardiaca y la presión arterial.

De otro lado, involucrarse en esta práctica puede mejorar la comprensión de la relación entre la mente y el cuerpo, la que es clave para aprender a manejar de forma asertiva los estímulos que perjudican la claridad mental.

5. Salir a caminar

Tomar un par de minutos al día para caminar resulta muy beneficioso, en especial cuando el día está soleado, pues los rayos solares promueven la síntesis de la serotonina, el neurotransmisor que controla emociones y estados de ánimo.

Además, salir del ambiente que genera estrés para respirar aire puro y ver la naturaleza contribuye a controlar los síntomas y aclarar las ideas.

6. Desconectarse del móvil para despejar la mente

Sin duda alguna, los aparatos electrónicos con conexión a internet tienen muchos beneficios. Sin embargo, su abuso puede desencadenar estados de estrés.

En la actualidad, la alta recepción de mensajes, de tareas asignadas en el trabajo y la demanda de noticias que proporcionan estos elementos llevan a las personas estar siempre atentas de las notificaciones, desarrollando incluso cuadros de adicción.

Es por esto que, quienes desean despejar su mente, deberán apartar sus celulares y dispositivos electrónicos para centrarse en las actividades que les permitan relajarse.

7. Comunícate con tu red de apoyo

Todas las personas necesitamos de una red de apoyo, ya que el hombre es una especie social por naturaleza. De acuerdo con la Clínica Mayo, la red de apoyo son los familiares, amigos o pares. Es muy beneficioso contactar a los seres queridos para conversar o compartir las experiencias del día.

Es importante aprender a exteriorizar los sentimientos. Por ello, no debe ser motivo de vergüenza hablar sobre lo que nos genera estrés o ansiedad, en particular cuando se trata de ese círculo seguro.

8. Cuida de tu mascota

Diversos estudios han demostrado que las mascotas aportan beneficios del orden terapéutico, fisiológico, psicológico y psicosocial. Su compañía en sí misma es un factor que contribuye a minimizar el estrés. Salir a caminar con ellos pueden ayudarnos a despejar la mente y atenderlos nos saca de la rutina.

De otro lado, las personas que cuidan de las plantas también reciben beneficios similares. Así lo han comprobado estudios sobre la terapia hortícola, que han dejado en evidencia su influencia en el control del estrés, la ansiedad y la depresión.

Viajar con mascotas para despejar la mente.
Emprender un viaje con una mascota, aunque de corto trayecto, puede contribuir a reducir el estrés.

9. Dedicarse tiempo a sí mismo para despejar la mente

Un factor determinante en el manejo del estrés, la ansiedad y la depresión es la autoestima. Sentirse satisfecho consigo mismo brinda seguridad y empodera para afrontar factores estresores de carácter externo.

Así que, cuando estas sensaciones negativas te sobrepasen, evita refugiarte en hábitos perjudiciales como el alcohol, la comida chatarra y las sustancias alucinógenas. Por el contrario, despeja tu mente con una rutina de masajes, maquillaje y sana alimentación, por ejemplo.

10. Establecer horarios

Finalmente, una clave para despejar la mente es establecer horarios. De esta forma podremos cumplir con las obligaciones laborales o académicas y, además, tener tiempo para practicar algunas de las claves anteriores.

Interioriza las claves para despejar la mente

Estas claves para despejar la mente son sencillas. Puedes realizarlas en cualquier momento del día y contribuirán a bajar tus niveles de estrés. Además, algunas de ellas pueden convertirse en una rutina diaria para mayor efectividad. Recuerda organizarte y dedicar tiempo a tu actividad más importante: la salud mental y física.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.