¿Cómo funcionan los diferentes tipos de insulina?
La diabetes es una patología en la que el organismo no produce suficiente insulina o los tejidos desarrollan resistencia a la misma. Uno de los tratamientos disponibles es la administración de la hormona necesaria para regular los niveles de glucosa en sangre.
Hoy en día existen diferentes tipos de insulina que se adaptan a las necesidades de cada paciente. Esta es una hormona sintetizada por las células beta del páncreas, la cual introduce la glucosa del torrente sanguíneo a los diferentes tejidos. Las células utilizarán esta sustancia como principal fuente de energía.
Todos los pacientes con diabetes tipo 1 deben administrarse insulina, mientras que en la diabetes tipo 2, la misma solo está reservada cuando los otros tratamientos no generan el efecto deseado. En este sentido, los diferentes tipos de insulina cuentan con características únicas y no son intercambiables entre sí.
Características de la insulina
En términos generales, la insulina es una hormona que se inyecta en zonas con abundante tejido adiposo como el abdomen o en regiones con músculos grandes como la pierna. Estas zonas facilitan el ingreso de la misma al torrente sanguíneo, por lo que podrán ejercer su acción de forma más rápida y eficiente.
Los tipos de insulina disponibles poseen características propias que permiten diferenciarlos unos de otros, las cuales son el tiempo de inicio, el punto máximo y la duración. El tiempo de inicio hace referencia a la rapidez con la que el fármaco iniciará su efecto, es decir, el tiempo que le toma disminuir los niveles de glucosa en sangre.
Por su parte, el punto máximo es el momento en que la insulina alcanza su máxima potencia, mientras que la duración es el tiempo durante el cual el medicamento actúa para bajar los niveles de azúcar en sangre. Conocer todos estos términos es fundamental para saber como actúa cada tipo de insulina en el organismo.
Es importante destacar que estas características pueden variar entre una marca de insulina y otra, incluso cuando se encuentren dentro del mismo grupo. Por lo que la asesoría médica es fundamental en el tratamiento de la enfermedad, sin importar el tipo de diabetes padecido.
Tipos de insulina
A pesar de las diferencias existentes, todas ellas suelen tener la misma presentación en frascos de 100 mililitros o en cartuchos de 3 mililitros para ser administrados en plumas. La concentración más común es de 100 unidades de insulina por mililitro, aunque también se puede encontrar presentaciones de 500 unidades por mililitro para los casos más severos.
Una de las principales características que diferencia a los tipos de insulina es el tiempo de inicio y la duración del efecto. En este sentido, la insulina se puede dividir en 4 grupos diferentes de acuerdo a su acción, los cuales son los siguientes:
Insulina de acción rápida o ultrarrápida
La misma es un análogo de insulina que sufrió una modificación en su estructura, lo que le permite tener la absorción más rápida de todas. El tiempo de inicio suele ser menor a 15 minutos después de la inyección, por lo que se suele administrar justo antes de alguna comida.
Por su parte, el punto máximo lo alcanza entre 30 minutos y 1 hora posterior a su administración. Sin embargo, la duración del efecto es muy corta, la cual puede variar entre 2 y 4 horas. Los nombres comerciales de las insulinas de acción rápida disponibles en la actualidad son Apidra, HumaLog y NovoLog.
Insulina de acción regular o corta
También conocida como insulina cristalina por su similitud con el agua, se trata de un tipo de insulina al que no le fue añadido ningún tipo de sustancia retardante. En este sentido, la misma llegará al torrente sanguíneo 30 minutos después de su aplicación, por lo que estudios recomiendan colocarla entre 30 y 45 minutos antes de los alimentos.
El efecto máximo se consigue al cabo de 1 o 3 horas y tiene una duración de hasta 6 horas. La misma no suele generar efectos adversos, aunque existe el riesgo de presentar hipoglicemia posprandial.
Este tipo de insulina se puede administrar vía endovenosa, por lo que actuaría de forma inmediata. Las insulinas comercializadas pertenecientes a este grupo son Humulin R y Novolin R.
Insulina de acción intermedia
Este grupo de insulina se conoce como Hagedorn Protamina Neutra o NPH por sus siglas en inglés. Se trata de una insulina cristalina a la que le fue añadida una proteína llamada protamina con la finalidad de retrasar su absorción y prolongar la duración de su efecto. El aspecto de la misma es turbio y lechoso, además es necesario frotarla entre las manos antes de su aplicación.
La absorción de la insulina NPH es lenta y le toma entre 2 y 4 horas iniciar su efecto. La misma alcanza un punto máximo entre las 4 y 12 horas posterior a su administración y puede surtir efecto por hasta 18 horas. No obstante, estudios demuestran que puede tener variaciones intraindividuales, por lo que su efecto es impredecible hasta en el 50 % de los casos.
En términos generales, lo más recomendable es administrar esta insulina entre 30 y 45 minutos antes de la comida, con una frecuencia máxima de 2 dosis diarias. Las insulinas NPH disponibles en la actualidad son la Humulin N y Novolin N.
Insulina de acción prolongada y ultralarga
En términos generales, estos tipos de insulina presentan una absorción muy lenta, no tienen puntos máximos y tienen una duración entre las 24 y 36 horas. La insulina de acción prolongada presenta alteraciones en su estructura que retrasan su absorción y modifica otras características, por lo que no debe administrarse en la misma jeringa que otros tipos de insulina.
Este se trata de uno de los tipos más nuevos de insulina y permite reducir la dosis basal de insulina administrada. La misma posee un aspecto transparente, por lo que no se debe confundir con la insulina de acción rápida. En la actualidad, no se tiene un horario fijo de administración con respecto a los alimentos, ya que la misma regulará los niveles de glucosa durante todo el día.
La insulina de acción prolongada se utiliza a menudo en combinación con insulina de acción rápida y de acción regular cuando es necesario. Además, es recomendable aplicarla todos los días a la misma hora, sobre todo cuando se usa con hipoglucemiantes orales. Los nombre comerciales de estas insulinas son Levemir y Lantus.
Insulinas premezcladas
Este tipo de insulinas puede ser útil para aquellas personas que les es difícil extraer el contenido de dos frascos diferentes a dosis adecuadas. La misma es una combinación fija de insulina de acción rápida y de acción intermedia, la cual se administra antes del desayuno y de la cena.
Las insulinas premezcladas son ideales para los pacientes con problemas en la vista o cuando se ha logrado estabilizar la enfermedad con una combinación específica. El inconveniente presentado es su poca flexibilidad, ya que las mismas no se ajustan a los cambios en las actividades o a las variaciones en los alimentos consumidos.
Insulina inhalada
Este es un tipo especial de insulina de acción rápida, la cual presenta un tiempo de inicio menor a 10 minutos gracias a su vía de administración. El punto máximo y la duración del efecto son similares a los de la insulina administrada en forma subcutánea.
La misma está recomendada en diabéticos tipo 2 que no responden al tratamiento con hipoglucemiantes orales. También es útil en personas con diabetes tipo 1 en combinación con insulina de acción intermedia o prolongada.
Siempre es importante seguir las indicaciones médicas
Todos los tipos de insulina son útiles en el tratamiento de la diabetes. No obstante, los mismos tienen características diferentes que se ajustan a diversas situaciones. En este sentido, es importante seguir todas las indicaciones brindadas por el especialista, desde la dosis a utilizar hasta la hora de administración, con la finalidad de obtener los mejores resultados.
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