Bentyl (diciclomina): todo lo que debes saber

El Bentyl es un fármaco que bloquea los receptores colinérgicos de la musculatura lisa situada en el tracto gastrointestinal. Se utiliza para tratar los síntomas del síndrome del intestino irritable, entre otras cosas.
Bentyl (diciclomina): todo lo que debes saber
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 02 julio, 2021

El Bentyl es un fármaco antiespasmódico que se emplea para aliviar los espasmos de la musculatura lisa del tracto gastrointestinal, típicos de trastornos como el síndrome del intestino irritable (SII) y la colitis ulcerosa.

Aunque también se ha utilizado para tratar cólicos infantiles y enterocolitis, no hay suficientes evidencias que respalden sus propiedades farmacológicas en estos cuadros.

El principio activo del fármaco es la diciclomina o dicicloverina, mientras que Bentyl se trata de uno de los nombres comerciales que adopta este medicamento.

La diciclomina fue aprobada para uso público en Estados Unidos en el año 1950 y también se encuentra en venta como medicamento genérico. Si quieres saber más sobre el Bentyl, sus usos y su modo de administración, sigue leyendo.

¿Para qué se usa el Bentyl?

El síndrome del intestino irritable (SII) es una de las condiciones gastrointestinales de naturaleza crónica más comunes en la población general. Tal y como indican estudios, esta patología afecta del 1,1 al 22 % de la población —según los criterios utilizados—. Se cree que las infecciones bacterianas entéricas y el estrés pueden desencadenarlo, si bien se conoce muy poco acerca de su etiología.

A medida que se reportan más casos de SII, el consumo de fármacos que alivien la sintomatología también crece. Por ello, según fuentes estadísticas, los medicamentos con diciclomina —como el Bentyl— se sitúan en el puesto número 181 de los más recetados en Estados Unidos, con más de 3 millones de prescripciones al año.

Mecanismo de acción

El Bentyl tiene varios efectos
El Bentyl ejerce sus efectos al interactuar con receptores específicos del músculo liso intestinal, lo que favorece la acción antiespasmódica.

Los intestinos y el cerebro están conectados mediante señales hormonales y nerviosas bidireccionales. Las terminaciones nerviosas pueden volverse más activas durante etapas de estrés crónico y provocar que los intestinos sean más sensibles y se contraigan más a nivel muscular.

Esto puede derivar en síntomas típicos del SII, como dolor abdominal, gases, llenura, distensión, diarrea o estreñimiento.

El Bentyl (diciclomina) combate estos eventos, ya que bloquea la acción de la acetilcolina en los receptores colinérgicos de la musculatura lisa del tracto gastrointestinal.

La acetilcolina es un neurotransmisor que en situaciones normales aumenta la motilidad, la secreción glandular y el peristaltismo del intestino. Si se inhibe su acción, se enlentece el tránsito intestinal y se provoca distensión muscular.

Además, este grupo farmacológico evita que tengan lugar espasmos musculares en el entorno gastrointestinal. Esto se traduce en la reducción de ciertos síntomas típicos del síndrome del intestino irritable, como calambres, dolor, hinchazón, gases y malestar.

Además del tratamiento del SII, el Bentyl también se puede usar en otros cuadros de índole intestinal, como la colitis ulcerosa.

¿Cómo se administra?

El portal Vademecum indica que el Bentyl se encuentra en varios formatos: cápsulas, tabletas, soluciones inyectables y líquido de ingesta oral. Además, pueden variar las concentraciones en cada caso, así que la posología también será diferente según el método de administración. A continuación, exploraremos las dosis y los usos del Bentyl en cada una de sus variantes.

Bentyl cápsulas duras

Tal y como indica el prospecto del fármaco en inglés, este medicamento presenta 10 miligramos del principio activo (diciclomina) por cada tableta. Se recomienda ingerir cada unidad de medicamento por separado, con un vaso de agua —sin chupar o morder— y antes o después de las comidas.

En este caso, la dosis estándar para adultos y adolescentes mayores de 12 años es de 1 o 2 tabletas 3 veces al día. Para niños menores de 12 años, se recomienda una tableta en cada dosis, que se traduce en un total de 3 diarias. De todas formas, existen otras presentaciones más adecuadas para la población pediátrica.

Por otro lado, la duración del tratamiento se limita a 1 o 2 semanas. Si la persona no nota que mejoren sus síntomas tras 2 semanas de la toma del fármaco, lo mejor es que acuda al médico.

También existen tabletas que contienen 20 miligramos de principio activo por unidad. En esta forma, las dosis pueden cambiar.

Bentyl solución para inyección

En este caso, la concentración del principio activo es de 20 miligramos/2 mililitros (10 miligramos/mililitro). El fármaco se aplica por medio de una inyección intramuscular, con una concentración de 10 a 20 miligramos de diciclomina, unas 4 veces al día.

Esta forma de administración solo se concibe por 1 o 2 días, en caso de que el paciente no sea capaz de ingerir las pastillas orales.

Además, portales profesionales destacan la importancia de la administración del fármaco vía intramuscular. Si se inyecta el Bentyl de forma intravenosa, se pueden favorecer trombosis, tromboflebitis y reacciones en el lugar de inyección, como dolor, edema, cambios en el color de piel y síndrome de distrofia simpática.

Las inyecciones intramusculares solo se realizan en el entorno médico. Para los pacientes que se tratan en casa, siempre se recurre a las pastillas o las soluciones orales.

Bentyl en solución oral

El Bentyl en forma de “sirope” (Bentyl syrup) contiene 10 miligramos de principio activo por cada 5 mililitros de líquido. Suele recomendarse en la población joven, pero está completamente contraindicado en pacientes de menos de 6 meses de edad. Esto se debe a que no se ha podido evaluar la eficacia del fármaco en este grupo etario.

¿Quién no debe tomar Bentyl?

El Bentyl en embarazadas
Es preferible que las mujeres embarazadas utilicen otras alternativas al Bentyl. Su uso prolongado podría causar consecuencias negativas.

En primer lugar, ninguna persona que haya mostrado reacciones de hipersensibilidad previas al clorhidrato de diciclomina debe consumir este fármaco, ya que es el principio activo del Bentyl. Si tienes historial conflictivo con otras pastillas de presentación similar, consulta con tu farmacéutico de confianza los excipientes del jarabe o las tabletas, pues también puedes ser alérgico a ellos.

Por otro lado, está completamente prohibida su administración a niños menores de 6 meses de edad, pues se ha observado que puede provocar en bebés recién nacidos distrés respiratorio, asfixia, convulsiones, síncope, hipotonía muscular y coma. A continuación, te mostramos una lista con aquellos grupos poblacionales que deben tener cuidado antes de consumir el fármaco:

  • Mujeres embarazadas o en etapa lactante: las dosis bajas de Bentyl (hasta 40 miligramos al día) no han reportado problemas en la población gestante, pero no se ha podido registrar la misma inocuidad en las dosis más altas. Además, el Bentyl se transmite con la leche materna, así que está completamente desaconsejado su uso en mujeres lactantes.
  • Personas con obstrucciones urinarias, glaucoma de ángulo estrecho, taquicardias, obstrucciones intestinales graves, íleo paralítico o miastenia gravis. En todos estos casos, el Bentyl está contraindicado.
  • Población apta para el tratamiento, pero con seguimiento especial: personas con síndrome de Down (mayor riesgo de toxicidad), pacientes con hernia de hiato (los efectos anticolinérgicos pueden agravar la condición), personas con insuficiencia renal o hepática y pacientes con problemas del corazón.

Posibles efectos secundarios

A pesar de que la acción del Bentyl (diciclomina) sea bastante localizada, puede provocar diversos efectos secundarios. Aunque estos sean normales durante el proceso de adaptación al fármaco, es necesario buscar atención médica inmediata si se mantienen o agravan en el tiempo.

Te presentamos a continuación algunos de estos síntomas secundarios en la población que consume el medicamento:

  • Boca seca y sensación constante de sed: para paliar este signo clínico, se recomienda chupar caramelos sin azúcar y beber mucha agua. El síntoma debería pasar tras el periodo de adaptación al fármaco.
  • Sensación de mareo y empeoramiento de la visión: si este signo clínico aparece, no manejes el coche o maquinaria pesada hasta que te encuentres mejor. Tanto la boca seca como el mareo y visión borrosa se presentan en el 10-25 % de los pacientes que consumen fármacos con diciclomina.
  • Síntomas menos comunes (del 1 al 9 % de los pacientes): náuseas, alteraciones del gusto, dificultad para tragar (disfagia), estreñimiento, retención urinaria, midriasis, fotofobia, palpitaciones, dolor de cabeza, somnolencia, urticarias y reacciones anafilácticas.
  • Síntomas muy raros (<1 %): impotencia, mareos, insomnio y congestión nasal.

¿Qué sucede si olvido una dosis?

Si te saltas una dosis, toma el fármaco en cuanto te acuerdes. De todas formas, si se acerca la siguiente toma, lo que mejor es que dejes pasar la dosis anterior y sigas con el tratamiento con normalidad. Nunca tomes 2 o más pastillas a la vez para “compensar” una dosis perdida, pues podrían aparecer efectos secundarios indeseados.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis?

La disminución de sudoración, ritmo cardíaco acelerado/irregular, pérdida de coordinación motora, dificultad para hablar, disminución de la capacidad sexual y cambios mentales/anímicos son signos clínicos que indican una reacción adversa grave o sobredosis.

Si la persona tiene dificultades serias para respirar o pierde el conocimiento, es necesario avisar a una ambulancia de inmediato.

¿Cómo almacenar o desechar este medicamento?

Es necesario mantener el Bentyl fuera del alcance de los niños en todo momento, pues las dosis en adultos pueden llegar a causar efectos secundarios graves en niños pequeños, sobre todo en aquellos menores de 6 meses de edad. Mantén las pastillas o el jarabe en su envase original, en un sitio alto y fresco, lejos de la incidencia directa del sol.

Por otro lado, no debes tirar este medicamento a la basura o por el desagüe una vez haya caducado o no lo necesites, pues contiene excipientes y químicos que pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente. Si eres residente en España, puedes acudir a tu Punto SIGRE más cercano y desechar allí el fármaco. Estos contenedores se encuentran en las puertas de todas las farmacias.

Si no eres residente en la península ibérica, llama a tu servicio de recogida de fármacos e infórmate bien antes de desecharlos.

Situación actual

Por desgracia, es necesario hacer algunos apuntes finales acerca del Bentyl y su principio activo, la diciclomina. Aunque este principio activo se sigue utilizando en todo el mundo, cabe destacar que en el año 2015 la Agencia Canadiense de Drogas y Tecnologías en Salud elaboró un reporte en el que indicaba la ausencia de evidencias a la hora del uso de este medicamento.

Dicho de forma sencilla, esta institución no pudo encontrar evidencias que correlacionasen la distensión de la musculatura gástrica y la evitación de espasmos tras el uso de diciclomina. Por este motivo, se han retirado las variantes inyectables en muchas regiones y solo se vende el principio activo en forma de tabletas y jarabe. A día de hoy, la investigación continúa.

Apuntes finales

El Bentyl (y por ende la diciclomina) es un fármaco bastante conflictivo, pues su efectividad se está poniendo en duda en el ámbito médico y es bastante común la aparición de efectos secundarios relativamente preocupantes.

A día de hoy, hay otros medicamentos en fases experimentales que parecen bastante más efectivos en este ámbito, como la lubiprostona, la linaclotida y la asimadolina.

Aunque estos medicamentos aún no se encuentren disponibles para el público, es posible que en el futuro releven al Bentyl y otros compuestos comerciales con diciclomina. De todas formas, mientras se siguen investigando el síndrome del intestino irritable y otras condiciones intestinales, estos siguen siendo los fármacos más fáciles de obtener.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.