Vivir con acné

Así como hay personas que tienen menores dificultades para sobrellevar el impacto estético del acné, otras necesitan ayuda para hacerlo. Vivir con acné puede ser difícil, pero existen maneras de afrontar el problema desde un punto de vista psicológico. Te lo explicamos a continuación.
Vivir con acné
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 04 junio, 2021

Aunque no se hable a menudo de ello, vivir con acné no es fácil para todo el mundo. Así, aunque hay quienes tienen facilidad para restarle importancia, hay personas a las que les cuesta hacerlo por diversos motivos.

El impacto estético que tiene esta enfermedad repercute en la autoestima y puede causar un malestar psicológico significativo. Y si bien dicho impacto puede variar de persona a persona, en mayor o menor medida está presente.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista mexicana Dermatología, “aunque parezca una enfermedad que no tiene mayor trascendencia, porque la mayoría de los casos mejora antes de los 25 años de edad, las cicatrices y la repercusión psicológica que desencadena pueden ser tan importantes como las de otras enfermedades crónicas”.

Dentro de dichas repercusiones, destacan principalmente la ansiedad y la depresión, pero también las ideaciones suicidas. Por ende, no estamos ante ninguna trivialidad.

Apoyo profesional

Vivir con acné puede ser difícil
Los profesionales de la salud mental pueden ser de gran ayuda en estas circunstancias.

Aunque se tiende a pensar que el acné es un problema que solo debe tratarse a nivel de piel con el dermatólogo, en realidad no es así. En muchos casos hace falta una estrategia terapéutica que va más allá del uso de determinados productos y medidas de cuidado externo. El apoyo emocional también es necesario dentro y fuera de la consulta.

Como se indica en un artículo de opinión titulado El impacto emocional de la enfermedad dermatológica, el cuidado externo en combinación con el cuidado psicoemocional es positivo y necesario para las personas con acné.

Con una buena comunicación, los dermatólogos no solo pueden promover la adherencia al tratamiento, sino que pueden promover la satisfacción hacia este. Esto mismo también facilita la derivación sanitaria al psicológo o al psiquiatra, si aplica, de una manera amable.

Cuidados emocionales

Entender y aceptar que el acné puede causar un impacto emocional es un gran paso para todo paciente con esta condición. Sobre todo, porque invita a incluir en la rutina de limpieza y cuidado diario, un espacio para el cuidado emocional.

Asimismo, es importante tener en cuenta que, al vivir con acné, es normal:

  • Experimentar pérdida de confianza.
  • Sentirse avergonzado, desesperanzado y sin control. Esto último es porque a menudo, los pacientes consideran que aún cuidándose, el acné es difícil de controlar. En este mismo orden ideas están las comparaciones (constantes) con otras personas. Así, una persona con acné que procura cuidar su piel se puede sentir muy frustrada al ver que una persona duerme incluso con maquillaje y no le pasa nada.
  • Estar frustrado hasta dar con el tratamiento adecuado para el acné.
  • Sentir que todo en la vida gira en torno al acné. Las conversaciones, las necesidades, etc.

En caso de tener problemas para gestionar todo lo anterior, la ayuda profesional (del psicólogo o el psiquiatra) será un recurso importante. No hay que desestirmarla, pues puede contribuir en gran medida con el bienestar.

Por otro lado, aprender y aplicar a diario estrategias para gestionar el estrés, hacer tiempo para el ocio y el disfrute regularmente son buenas formas de autocuidarse durante el tratamiento del acné (e incluso después).

Recibir apoyo emocional por parte de seres queridos también es importante a la hora de vivir con acné. No dudes en solicitarlo.

Cuidados físicos

Si bien se suele dar por sobreentendido que los pacientes intentarán cuidarse más allá de lo que incluye su tratamiento, no siempre es así. Por ello, es conveniente recordar la importancia que tiene mantener hábitos de vida saludables.

Hábitos como la dieta, el ejercicio y el sueño no solucionan los problemas (de la piel u otra índole), pero contribuyen en gran medida con el bienestar integral y promueven la eficacia de los tratamientos. Se podría decir que son el “refuerzo” más efectivo para lo que paute el profesional.

Dieta

Vivir con acné es posible teniendo hábitos saludables
Comer de forma saludable ayuda a la mente y al cuerpo.

Respecto a la relación entre dieta y acné aún existen algunas discrepancias. Sin embargo, es innegable que una dieta equilibrada contribuye con la salud, incluso a la hora de vivir con acné.

Los expertos en dermatología explican que, más que intentar llevar una dieta antiacné, lo más acertado sería mantener una dieta equilibrada, en la que se evite el consumo excesivo de lácteos, alimentos con índice glucémico alto, fuentes de azúcar y grasas saturadas.

Esto es porque se ha hallado evidencia de que este tipo de comestibles desmejoran la salud de la piel y promueven la aparición (o empeoramiento, según sea el caso) de brotes.

No es necesario ni recomendable tomar medidas drásticas a la hora de comer, que impliquen la eliminación de uno o varios alimentos. Lo ideal es evitar los excesos y seguir las recomendaciones del médico.

Ejercicio

Hacer ejercicio no va a hacer que el acné desaparezca, pero sí contribuirá en gran medida a promover la salud física y mental. En relación a esto último, el ejercicio puede contribuir significativamente a la mejorar la autoconfianza y la seguridad, así como también aliviar la ansiedad y la depresión.

Pautas diarias para un mejor vivir con acné

A la par de todo lo comentado, es importante aplicar lo siguiente:

  • No tocarse la cara: intentar extirpar los granos y “hacerse limpiezas caseras” solo empeorará el acné y lo extenderá a otras áreas de la piel. Si lo que deseas es una limpieza, acude al dermatólogo o al esteticista al que este te remita.
  • Usar un humectante adecuado a diario (no comedogénico y libre de aceite), después de cada limpieza.
  • Utilizar protector solar a diario. Preferiblemente uno especialmente diseñado para pieles con acné o tendencia a este.
  • Aplicarse maquillaje especial para pieles con acné (y que no tengan bases oleosas).
  • Retirarse el maquillaje antes de ir a dormir con los limpiadores adecuados.
  • Seguir todas las recomendaciones del dermatólogo en cuanto al tratamiento para el acné se refiere. 

En caso de tener alguna duda sobre cómo proceder con algún producto, notar una desmejora o tener cualquier otra inquietud o malestar, lo más recomendable es consultar con el dermatólogo. No es conveniente probar suerte con productos de venta libre ni recetas caseras sin la autorización del profesional.



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