Tratamiento de la anafilaxia

En vista de lo rápido que puede evolucionar la anafilaxia y lo peligrosa que puede llegar a ser, el tratamiento para la misma se hace más que necesario, urgente y vital.
Tratamiento de la anafilaxia
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 25 junio, 2021

La anafilaxia es un término que se utiliza para agrupar al conjunto de reacciones alérgicas repentinas y graves, que pueden estar causadas por alimentos como el cacahuete o maní, algunos medicamentos y las picaduras de los insectos (como la avispa germánica o la hormiga roja).

Estas pueden llegar a ser mortales si no se tratan a tiempo. Por ello, el tratamiento de la anafilaxia no puede demorarse. Cuanto antes se administre, mejor pronóstico podrá haber para la persona afectada.

Además de causar preocupación por su brusca aparición y su rápida evolución, la anafilaxia preocupa por la manera en que es capaz de afectar varios sistemas del cuerpo (desde el inmunitario hasta el cardiovascular). Esto sucede casi de forma simultánea que, una vez más, si no se trata, podría conducir al colapso respiratorio.

Preguntas como: ¿qué puede incluir el tratamiento de la anafilaxia? ¿Qué se puede hacer mientras llega la ayuda médica? ¿Es necesaria alguna otra medida después de haber obtenido el alta en el hospital? Son algunas de las más comunes en la población, y por ello mismo, intentaremos darles respuesta a continuación.

Primeros auxilios y atención de emergencia

El tratamiento de la anafilaxia es variado
Aprender a identificar los síntomas típicos de la anafilaxia es fundamental para buscar ayuda médica de forma temprana. Las lesiones cutáneas son muy características.

La anafilaxia puede ocurrir poco después de haber estado expuesto al alérgeno como un tiempo después (que puede ser de 4-8 horas).

Ahora bien, independientemente de esto, cuando la persona comienza a manifestar los síntomas (hinchazón, prurito, urticaria, inquietud, problemas para respirar y hablar, pulso débil, mareos, ojos enrojecidos, etc.) es indispensable solicitar atención médica.

Mientras llegan los paramédicos, es conveniente brindar primeros auxilios a la persona. De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, estos pueden abarcar lo siguiente:

  • Si la persona lleva una o varias prendas ajustadas, ayúdala a quitárselas o a aflojárselas.
  • No le ofrezcas nada de beber ni comer.
  • Si sabes hacerlo, trata de mantener un control del pulso de la persona afectada.
  • Si vomita o si le sale sangre por la boca, colócala de lado. Esto ayudará a evitar que se atragante.
  • No administres ningún antihistamínico de uso común (a menos que la persona ya tenga una prescripción que apruebe su uso en caso de anafilaxis. De ser así, hay que seguir todas las indicaciones que haya dado el médico tratante).
    • Aún cuando le des un antihistamínico a la persona, no bastará para tratar la anafilaxis. Por ello, no hay que descartar la ayuda médica.
  • Pregúntale a la persona si lleva consigo un autoinyector de epinefrina (adrenalina). Asimismo, ayúdala a recostarse boca arriba e inyéctaselo presionando el inyector contra el muslo.
  • Si la persona se ha desmayado y no respira, comienza la reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que lleguen los paramédicos.
  • Si la persona no se ha desmayado, es importante ayudarla a estar lo más tranquila posible hasta que llegue la ayuda. Para ello, se le puede ofrecer recostarse boca arriba y levantar las piernas.

Nunca hay que esperar a que los síntomas de la anafilaxia remitan por sí solos. La falta de asistencia médica inmediata puede provocar la muerte en aproximadamente media hora.

Opciones de tratamiento

El tratamiento de la anafilaxia incluye las inyecciones de adrenalina
La adrenalina es fundamental en cualquier caso de anafilaxia, además de otros medicamentos.

Una vez se ha trasladado a la persona al hospital, tal y como se indica en el Manual MSD, el tratamiento de la anafilaxia que se le brinde puede incluir lo siguiente:

  • Epinefrina (adrenalina) mediante inyección subcutánea, intramuscular o, algunas veces, intravenosa o intraósea.
    • Generalmente, se elije la opción intravenosa cuando la persona tiene una presión arterial excesivamente baja.
    • La epinefrina ayuda a relajar los músculos de las vías respiratorias y estrechar los vasos sanguíneos.
  • Antihistamínicos (como la difenhidramina) y bloqueantes de la histamina (H2) (como la cimetidina) por vía intravenosa hasta que los síntomas desaparezcan.
  • Fármacos vasoconstrictores (para hacer que la presión arterial suba).
  • Beta-agonistas inhalados (como salbutamol) para dilatar las vías respiratorias, reducir las sibilancias y facilitar la respiración.
  • Tubo orofaríngeo y balón de ventilación con mascarilla facial para administrar oxígeno (esto se hace cuando la persona tiene una gran dificultad para respirar).
  • Suero vía intravenosa.

Una vez que se haya administrado el tratamiento de la anafilaxia, se llevará al paciente a una sala de recuperación, donde se podrá observar su evolución durante las próximas horas. Esto es porque, en algunos casos, los síntomas de la anafilaxis vuelven a presentarse.

¿Qué esperar después del alta médica?

Después del alta médica, es posible que el médico sugiera a la persona llevar puesta una pulsera o algún otro tipo de accesorio similar en el que se indique las alergias que padece. Asimismo, es probable que le explique que debe llevar consigo una jeringa autoinyectable de epinefrina para que pueda recurrir a ella en caso de necesidad, mientras espera la ayuda de los paramédicos.

En lo sucesivo, el mejor tratamiento para la anafilaxia será evitar aquello que pueda desencadenar una anafilaxis (picadura de insecto, alimento, medicamento, etc.).

Es importante tener en cuenta que no es necesario hacer cambios drásticos en el estilo de vida para evitar la anafilaxis (a menos que el médico así lo indique). Por lo general, basta con lo anteriormente mencionado.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.