Síntomas de la fibromialgia

Algunos de los síntomas más asociados con la fibromialgia son la rigidez matutina, el cansancio y el dolor generalizado, así como también la falta de energía. Descubre qué más conforma el cuadro clínico.
Síntomas de la fibromialgia
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 19 junio, 2021

La fibromialgia es una de las enfermedades más difíciles de diagnosticar. No solo por el hecho de que afecta a varios sistemas del cuerpo o porque no se ha conseguido identificar una o varias causas concretas, sino porque los mismos síntomas de la fibromialgia tienden a ser inespecíficos, difusos y variables.

Sumado a estas dificultades se encuentra el hecho de que hay varios factores (tanto internos como externos) que pueden estar detrás de la exacerbación de los signos, en los llamados brotes. Algunos de los más destacados son el estrés, las dificultades para dormir o incluso la falta de sueño y los cambios de temperatura.

Síntomas comunes de la fibromialgia

Cuando se habla de fibromialgia, por lo general se considera que los síntomas más comunes y más característicos son el dolor, la sensibilidad, el cansancio generalizado y la falta de energía.

La sensación de falta de energía y el cansancio generalizado son persistentes y difíciles de sobrellevar. No remiten fácilmente con el descanso habitual. Por esto mismo, se considera que existe una estrecha relación entre el síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia.

Lo anterior va de la mano con los problemas para dormir. Estos pueden incluir dificultad para conciliar el sueño, sueño interrumpido o insomnio, e incluso apnea del sueño.

Otro de los síntomas de la fibromialgia más comunes es la migraña o cefalea tensional. Según investigaciones recientes, esto podría estar relacionado con el estrés oxidativo. De todas maneras, las cefaleas siempre constituyen un grupo heterogéneo de cuadros que son capaces de responder a la multicausalidad.

Insomnio y dolor de cabeza.
Los trastornos del sueño y las cefaleas son parte de los signos habituales de la fibromialgia.

Síntomas musculoesqueléticos y articulares

    En lo que respecta al dolor crónico, este suele ser generalizado, afectando tanto la parte superior como la inferior del cuerpo. La intensidad es variable. En algunos casos puede ser leve y en otros incapacitante.

    Quienes sufren de fibromialgia presentan tanto hiperalgesia (aumento de la respuesta de dolor frente a un estímulo) como alodinia (dolor ante estímulos que no son dolorosos en sí mismos, como el tacto o la temperatura). Esto quiere decir que los pacientes no procesan el dolor de manera normal.

    En los llamados puntos sensibles, el dolor puede ser más intenso o persistente. Dichos puntos están en la parte posterior de la cabeza, el cuello, el pecho, la espalda baja, los hombros, los codos y las rodillas. Además del dolor generalizado, los pacientes pueden experimentar parestesias, que son sensaciones de hormigueo o entumecimiento sin estímulo previo.

    A menudo, resulta desconcertante la manera en que los síntomas varían de un paciente a otro. También la forma en que remiten y la aparición de nuevos brotes o exacerbaciones.

    No es infrecuente que la fibromialgia cause molestias a nivel articular y musculoesquelético. Ahora bien, esto no quiere decir que sea un trastorno de esta índole. Como explican los expertos del American College of Rheumatology, la enfermedad no produce inflamación ni daños en las articulaciones, los músculos u otros tejidos. No es una forma de artritis ni una enfermedad autoinmune.

    Esto mismo queda reflejado en otras fuentes, como un artículo publicado en la revista Elsevier, que expone que la fibromialgia es crónica y compleja, que consta de dolor musculoesquelético benigno y que el origen no es articular.

    Otros síntomas de fibromialgia

    La fibromialgia cubre un abanico de síntomas bastante amplio. A diferencia del dolor que ya describimos, no se encuentran estos en la mayoría de los pacientes, pero hay que considerarlos.

    Síntomas digestivos

    Diversas formas de malestar a nivel digestivo (diarrea, estreñimiento, náuseas) también forman parte de los síntomas de la fibromialgia. En los casos más graves pueden traducirse en síndrome de colon irritable y enfermedad por reflujo gastroesofágico.

    Relacionados al aparato urinario

    Así como puede haber malestar a nivel digestivo, también lo hay en las vías urinarias. La vejiga irritable e hiperactiva también es otra de las molestias que puede enfrentar un paciente con fibromialgia.

    Aparato reproductor

    Debido a los altibajos que pueden provocar los cambios hormonales en la mujer, se considera que las pacientes con fibromialgia pueden experimentar dolor pélvico, dolor en la vulva (vulvodinia) y dolores intensos durante su menstruación. Asimismo, son propensas a desarrollar menopausia prematura.

      Síntomas cognitivos

      De acuerdo con un estudio publicado en la Revista de Neurología, existe consenso respecto a que el grado de dolor se relaciona con la función cognitiva. Esto implica pérdida de la memoria a corto plazo, reducción de las funciones ejecutivas, de las capacidades atencionales y de la concentración.

      Así, los pacientes pueden experimentar a menudo olvidos, confusión, dificultad para concentrarse y comprender la información, del mismo modo que disfasia y discalculia. Todo ello también se conoce con el nombre de fibroniebla.

      Mujer con fibroniebla.
      Las confusiones y la pérdida de memoria se engloban en lo que se denomina fibroniebla.

      Síntomas psicológicos

      De acuerdo con el Manual MSD, se ha podido observar que los pacientes con fibromialgia suelen tener cierta tendencia a estresarse con facilidad y a mostrarse irritables, con cambios de humor repentinos. Al mismo tiempo, tienen dificultad para manejar la tensión emocional.

      Por ello mismo, la depresión y la ansiedad suelen ser trastornos comunes. Ambas son patologías muy fuertemente unidas a cualquier tipo de enfermedad crónica, como afirman los autores de un estudio publicado en la Revista de la Sociedad Española del Dolor .

        ¿Cuándo buscar asistencia médica?

        Si consideras que experimentas varios de los síntomas aquí mencionados de manera persistente, y además tienes inquietudes sobre tu estado de salud, lo más recomendable es que acudas a consulta con un médico. Explícale cómo te sientes y trata de dar la mayor cantidad de detalles posible. Haz todas las preguntas que necesites.

        Por otro lado, si después de un chequeo te indicaron que no había ningún motivo de preocupación, pero tú sigues sintiéndote mal, considera buscar una segunda opinión.




        Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.