¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por un dolor generalizado. A pesar de que no hay tratamiento que la cure en su totalidad, sí se pueden reducir los brotes de dolor.

La fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por un dolor musculoesquelético de moderado a intenso generalizado.

Los pacientes presentan exagerada hipersensibilidad en múltiples áreas corporales y puntos predefinidos sin alteraciones orgánicas demostrables.

La palabra fibromialgia, también conocida como FM, significa dolor en los músculos y en el tejido fibroso. Es una enfermedad frecuente. La padece entre el 2 y el 6% de la población. Además, las mujeres son más propensas a padecerla.

Se observa mayoritariamente entre los 20 y los 50 años de edad, aunque existen casos de niños y ancianos aquejados de esta enfermedad.

Puede presentarse como una única alteración, en este caso hablamos de fibromialgia primaria, o asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante).

Causas de la fibromialgia

Hoy en día no se conoce la causa exacta de esta enfermedad. Los expertos piensan que hay muchos factores implicados.

Hay personas que desarrollan la enfermedad sin una causa aparente. Sin embargo, en otras comienza después de procesos identificables como por ejemplo una infección tanto bacteriana como vírica, un accidente de coche o después de otras enfermedades como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso, entre otras.

No obstante, estos agentes no parecen ser los responsables del desarrollo de la fibromialgia, sino que lo que probablemente hacen es despertarla en una persona que tienen una anomalía oculta en la regulación de su capacidad de respuesta a determinados estímulos.

Se ha observado su regulación con trastornos del sistema nervioso central y periférico, alteración en los neurotransmisores y hormonas, alteraciones en el sueño y factores genéticos entre otros.

Síntomas

El síntoma central es el dolor generalizado en músculos, articulaciones y ligamentos, acompañado de:

• Cansancio severo y rigidez muscular: suelen aparecer por las mañanas y empeoran con el reposo.
• Alteraciones en el sueño.
• Pérdida de memoria y dificultad para concentrarse.
• Dolor de cabeza.
• Ansiedad y tristeza: derivan de la capacidad para llevar una vida normal.

Aunque el dolor es constante, los síntomas de la fibromialgia surgen como brotes. El paciente pasa por fases de estabilidad y otras en las que empeoran.

Cada persona evoluciona de una forma. Por eso, en difícil definir las causas de la fibromialgia y un tratamiento único que funcione en todos los casos. Además, se pueden tener dos enfermedades relacionadas con el dolor crónico a la vez.

Además de los síntomas mencionados, el paciente otros problemas como:

• Problemas de la piel.
• Síntomas del tórax.
• Problemas de vértigo y desequilibrio.
• Otros.

¿Cómo se trata?

No existe un tratamiento que cure la enfermedad en su totalidad. Sin embargo, si hay tratamiento para ayudar a mejorar la calidad de vida sin tener las crisis tan frecuentes de dolor.

Es importante conocer la naturaleza de la enfermedad y cuales son los factores desencadenantes de los brotes y establecer las mejores condiciones para un sueño reparador.

El tratamiento de la fibromialgia debe ser orientado por un médico reumatólogo, un fisioterapeuta y, en casos necesarios, un psiquiatra. Generalmente incluye:

Medicación para el dolor y la depresión

Para aliviar el dolor en el cuerpo, el médico puede recomendar tomar analgésicos y antiinflamatorios como el tramadol. No obstante, estos fármacos no siempre son eficaces y el médico puede cambiar la medicación a otros que actúen en el sistema nervioso central.

En el caso en el que el paciente padezca ansiedad, depresión y problemas de sueño, el especialista correspondiente puede indicar la administración de fármacos para combatir estos problemas. De hecho, estas enfermedades concomitantes suelen mermar en gran medida la calidad de vida del paciente.

Fisioterapia

Para mejorar lo movimientos, se recomienda realizar sesiones de fisioterapia. Para que sea eficaz, se deben hacer al menos dos veces por semana.

El fisioterapeuta hará masajes terapéuticos, estiramientos y ejercicios de relajamiento, ya que ayuda a reducir los síntomas promoviendo la analgesia local y mejorando la circulación sanguínea.

Realizar actividad física

Esta es otra medida importante para mejorar la calidad de vida en los pacientes con fibromialgia. Sin embargo, se deben seguir las indicaciones del médico y del entrenador físico para realizar, en la mayoría de los casos, ejercicios que ayuden a aliviar el dolor y estirar los músculos.

Algunos de estos ejercicios incluyen caminar, nadas y hacer hidrogimnasia. Se suelen realizar entre 3 y 5 veces por la semana durante 30 a 60 minutos.

Evolución

A pesar de ser una enfermedad de carácter benigno (no produce secuelas físicas) ni influye en la supervivencia del paciente, el impacto que ocasiona en la calidad de vida de quien la padece es muy variable de una persona a otra, siendo más limitante en un unas personas que en otras.