Medicamentos para el dolor de espalda
Cada día la cantidad de personas que tienen dolencias en la espalda aumenta. El dolor en esta región puede aparecer producto de múltiples causas, desde movimientos bruscos hasta una mala postura. Por fortuna, existen muchos medicamentos que alivian el dolor de espalda y en el siguiente apartado te hablamos sobre ellos.
La espalda es la región anatómica posterior del cuerpo humano. La mismo cuenta con múltiples estructuras óseas que le otorgan estabilidad como las vértebras. Además, también posee una serie de músculos que le permiten realizar diferentes movimientos.
El dolor de espalda bajo o lumbalgia es la forma de presentación más frecuente, estudios demuestran que su incidencia de vida puede variar entre el 60 % y el 90 %. Este es un verdadero problema de salud en los paises en vías de desarrollo y es la causa más frecuente de ausencia laboral en las personas menores de 45 años.
¿Cuales son los medicamentos para el dolor de espalda?
Este tipo de dolor puede aparecer por afecciones óseas, musculares e incluso de órganos internos como los riñones. En términos generales, el tratamiento para esta afección tan común debe estar dirigido en reducir su intensidad y en minimizar las consecuencias que el mismo pueda desencadenar.
Hoy en día es posible encontrar una gran cantidad de medicamentos para tratar el dolor de espalda, dependiendo de su origen etiológico. Entre los compuestos más utilizados destacan los siguientes:
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
Los AINE son los fármacos de primera línea en el tratamiento de la lumbalgia, tanto crónica como aguda. Sin embargo, es necesario utilizar la menor dosis efectiva posible y durante un tiempo limitado para evitar los efectos secundarios.
Este grupo de medicamentos no solo son útiles para disminuir el dolor de espalda, sino que también cuentan con efectos antipiréticos y antiinflamatorios. Los AINE inhiben a unas enzimas llamadas ciclooxigenasas tanto en el sistema nervioso central como a nivel periférico.
Las ciclooxigenasas son enzimas clave en la síntesis de una sustancia llamada prostaglandina. Al no haber una concentración de prostaglandinas adecuada en los tejidos no aparecerá el proceso inflamatorio. Además, inhiben el aumento de la temperatura corporal cuando ejerce su efecto en el encéfalo, desapareciendo así la fiebre.
Los AINE disminuyen la inflamación de los discos interarticulares o de la artritis en la espalda, mejorando así el dolor presentado. No obstante, los pacientes pueden desarrollar dolor estomacal, úlceras gástricas, sangrado gastrointestinal, falla renal o hepática si los consumen por un tiempo prolongado.
Estos medicamentos para el dolor de espalda son de venta libre en cualquier farmacia, entre los más conocidos destacan los siguientes:
- Ibuprofeno.
- Naproxeno.
Analgésicos narcóticos
Este grupo de medicamentos también son conocidos como opiáceos, los cuales son muy utilizados en el tratamiento del dolor de espalda no oncológico de acuerdo a múltiples investigaciones. Sin embargo, los mismos no se pueden consumir por un tiempo prolongado, por lo que el alivio del dolor y la mejora en la función motriz serán a corto plazo.
Los analgésicos narcóticos ejercen su función en el organismo al inhibir a los receptores opioides ubicados en el sistema nervioso. Esta inhibición interrumpe la vía de transmisión del dolor, por lo que el paciente percibirá un alivio casi inmediato. No obstante, los mismos también intervienen en otras funciones y causan efectos psicológicos.
Uno de los mayores efectos adversos de este tipo de compuestos es su capacidad de causar tolerancia, dependencia y adicción. Todo esto generará que las personas tengan que aumentar cada vez más la dosis para obtener el efecto deseado, además, pueden desarrollar síndrome de abstinencia al suspender el medicamento.
Los opioides están asociados a sobredosis accidentales y muerte, por lo que deben consumirse bajo estricta prescripción médica. Algunos medicamentos pertenecientes a este grupo son el tramadol, la morfina, la oxicodona y el fentanilo.
Relajantes musculares
Diferentes investigaciones han demostrado la utilidad de los relajantes musculares como medicamentos para el dolor de espalda. Sin embargo, dentro de este grupo de fármacos se incluyen las benzodiazepinas, por lo que se debe evitar su uso debido a la dependencia física y psicológica asociada a las mismas.
Las benzodiazepinas son medicamentos muy utilizados en el tratamiento de diversas afecciones psiquiátricas como la depresión y la ansiedad. Los mismos son de especial utilidad cuando el dolor de espalda es producido por espasmos musculares.
Este grupo de medicamentos aumenta el efecto de una sustancia llamada ácido gamma aminobutírico, el cual es el neurotransmisor inhibidor por excelencia. El mismo provoca la relajación del músculo esquelético, lo que evita los espasmos musculares y alivia el dolor presentado.
Estos medicamentos deben emplearse por períodos cortos de tiempo para evitar el desarrollo de dependencia y adicción. Por su parte, también es posible desarrollar otros efectos secundarios por el consumo de los mismos, entre los cuales destacan mareos, diarrea y somnolencia.
Antidepresivos y anticonvulsivos
En la actualidad, la prescripción de antidepresivos para el dolor de espalda es controvertida, ya que existen múltiples resultados contradictorios. Los compuestos que han mostrado mejores resultados son los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN).
Los compuestos mencionados demostraron una mayor efectividad cuando se compararon con los efectos del placebo. En este sentido, los medicamentos son de utilidad en el tratamiento de la lumbalgia crónica con componente neuropático que curse que depresión.
Tanto los antidepresivos tricíclicos como los IRSN aumentan la concentación de serotonina y noradrenalina en las terminaciones nerviosas, lo que explica su efecto terapeutico. No obstante, su efecto analgésico no está del todo claro.
Por su parte, no existe evidencia científica que respalde de forma absoluta el uso de anticonvulsivos como medicamentos para el dolor de espalda. Sin embargo, estudios demuestran que ciertos compuestos como la gabapentina tienen un efecto analgésico en el dolor asociado a daño nervioso.
El alivio no farmacológico es posible
A pesar de la gran cantidad de medicamentos disponibles para el tratamiento del dolor de espalda, lo más recomendable es buscar alivio con terapias no farmacológicas. El uso de analgésicos solo debe emplearse cuando las otras medidas han fallado y no se consigue el alivio de la sintomatología.
Algunas terapias como el calor superficial, la acupuntura y el masaje suelen diminuir el dolor agudo, mientras que la rehabilitación y el ejercicio son de utilidad en el dolor crónico. Sin embargo, siempre es necesario consultar al médico ante cualquier dolencia, solo él será capaz de determinar la mejor terapéutica a seguir.
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