Malaria: síntomas, causas y tratamiento

La malaria es una enfermedad que produce síntomas muy similares a la gripe. Debido a ello, puede pasar desapercibida incluso ante especialistas cualificados.
Malaria: síntomas, causas y tratamiento
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 05 agosto, 2021

La malaria es una infección causada por un parásito común en los países tropicales y subtropicales. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se infectan 229 millones de personas con un promedio de 409 000 decesos. También se conoce como paludismo y representa uno de los grandes problemas a vencer en países de Iberoamérica, Asia y África.

Los grupos más vulnerables son los niños, aunque toda persona puede infectarse por el parásito. La enfermedad se puede prevenir rompiendo la cadena de los vectores, así como con campañas de concientización y medicamentos antipalúdicos.

Causas de la malaria

La malaria es causada por cinco especies de parásitos que se trasmiten a través del mosquito Anopheles (solo la hembra). Sin embargo, siguiendo a la OMS, dos de los agentes concentran la mayoría de los casos:

  • Plasmodium falciparum: responsable del 99,7 % de los casos en África, 71 % en el Mediterráneo Oriental, 65 % del Pacífico Occidental y 50 % de la región de Asia Sudoriental.
  • Plasmodium vivax: responsable de los contagios en el continente americano, con cerca del 75 % de todos los casos reportados anualmente.

Junto con las demás, estas especies del parásito viajan en los mosquitos Anopheles e infectan a los humanos durante la picadura. Como bien nos recuerdan los Centers for Disease Control and Prevention de los Estados Unidos (CDC), en cuento ingresan al organismo se refugian en el hígado y se empiezan a multiplicar rápidamente.

Luego, las crías de los parásitos se liberan al torrente sanguíneo, infectan a los glóbulos rojos, se multiplican y los destruyen. Esto lo hacen de manera repetitiva hasta que las células muertas liberan tóxicos que provocan la respuesta inmunitaria. Es en este punto que el paciente desarrolla los síntomas de la enfermedad.

Podemos decir que solo cuando los parásitos invaden el torrente sanguíneo, las personas manifiestan los signos de la infección. Los patógenos pueden durar hasta un mes en el hígado reproduciéndose. Cuando lo abandona, utilizan parte de la membrana de las células que infectaron para salir.

Cuando un mosquito se alimenta de la sangre de una persona infectada el ciclo empieza de nuevo. Este es el único mecanismo que genera la malaria, de modo que no es posible contraer la enfermedad a través de otro canal.

Mosquito Anopheles transmite malaria.
Los mosquitos son los vectores de la malaria. Su control es la clave para reducir la incidencia de la enfermedad.

Síntomas de la malaria

Como ya hemos indicado, los síntomas de la malaria solo se presentan cuando los parásitos invaden y destruyen a los glóbulos rojos en el torrente sanguíneo. Esto, por lo general, ocurre desde un par de semanas hasta un mes luego de la infección. Algunas especies de Plasmodium pueden durar hasta un año o más incubando en el hígado y sus manifestaciones son más leves.

De acuerdo con Johns Hopkins Medicine, los síntomas más comunes son los siguientes:

Los signos son idénticos a los de la gripe. El desarrollo y evolución es muy similar, aunque por lo general se presentan ciclos que oscilan entre 6 y 24 horas.

Algunas complicaciones frecuentes son la anemia y la trombocitopenia. En casos graves puede llegar a insuficiencia renal, coma, paludismo cerebral y muerte.

Diagnóstico de la malaria

Los investigadores concuerdan con que la malaria no es una enfermedad fácil de identificar. La mayoría de los episodios se desarrollan con síntomas leves o moderados, de manera que se pueden confundir con una gripe. Su detección puede resultar más difícil en regiones no endémicas.

La malaria se puede detectar a través de un perfil completo de hemograma y un examen microscópico por frotis de sangre. El primero es útil para valorar las secuelas de la infección, mientras que el segundo permite distinguir a los parásitos con ayuda de una muestra.

En ciertos lugares son populares los kits rápidos de detección. Se conocen como pruebas de diagnóstico rápido y resultan de gran ayuda para contrarrestar la ausencia de equipos que permiten desarrollar los otros exámenes.

Opciones de tratamiento

El objetivo del tratamiento de la malaria es la eliminación de los parásitos del organismo y la estabilización de los síntomas. La OMS suministra una extensa guía para hacer frente a la enfermedad de acuerdo con el lugar, el tipo de parásito, la gravedad de los síntomas, las condiciones previas, la edad y otros contextos especiales.

De manera general, se prefiere el uso de los siguientes fármacos:

  • Quinina.
  • Doxiciclina.
  • Clindamicina.
  • Sulfadoxina-pirimetamina.
  • Arteméter-lumefantrina.
  • Atovacuona-proguanil.

Durante mucho tiempo se usó la cloroquina como el estándar de oro para tratar la malaria. Hoy, muchas personas presentan resistencia al medicamento, de manera que se prefiere la terapia combinada. Los investigadores concuerdan que en países no endémicos se tiende a sobreestimar la eficacia de los fármacos.

Malaria en los glóbulos rojos.
La destrucción de los glóbulos rojos desde dentro, por parte del parásito, genera los síntomas.

¿Se puede prevenir?

Existen muchas formas de prevenir la malaria. Dado que no se desarrolla una inmunidad frente al parásito, te puedes contagiar varias veces si no tomas las medidas preventivas luego del tratamiento.

Stanford Health Care recomienda lo siguiente:

  • Vacunarse o medicarse si se planea viajar a un país endémico.
  • Utilizar mosquiteros alrededor de la cama para evitar las picaduras.
  • Aplicar repelentes de insectos sobre la piel expuesta.
  • Utilizar camisas con manga larga y pantalones largos durante la noche.

Si tienes en cuenta esto, reducirás las probabilidades de contagio en el futuro. En las zonas endémicas se sugiere la puesta en marcha de planes destinados a romper la cadena de contagio de los vectores.



  • Guidelines for the Treatment of Malaria. 3rd ed. Geneva: World Health Organization; 2015.
  • Tangpukdee, N., Duangdee, C., Wilairatana, P., & Krudsood, S. Malaria diagnosis: a brief review. The Korean journal of parasitology. 2009; 47(2): 93.
  • Whitty CJ, Lalloo D, Ustianowski A. Malaria: an update on treatment of adults in non-endemic countries. BMJ. 2006 Jul 29;333(7561):241-5.

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