Gastroenteritis: síntomas y causas
Las enfermedades gastrointestinales son patologías comunes alrededor del mundo que cursan con una sintomatología similar. Una de ellas es la gastroenteritis, la que puede ser muy peligrosa por el riesgo de deshidratación, sobre todo en niños pequeños.
La gastroenteritis es una enfermedad caracterizada por la inflamación de la capa mucosa que recubre al estómago y los intestinos. La misma suele ser de origen infeccioso y su principal síntoma es la diarrea. En la mayoría de las ocasiones es un cuadro autolimitado que cede a los pocos días.
Según datos de la Asociación Española de Pediatría, causa la muerte de al menos 4 millones de niños al año en países de ingresos bajos. En Estados desarrollados su mortalidad es baja, sin embargo sigue siendo un motivo frecuente de consulta en el área pediátrica.
Causas de la gastroenteritis
Este trastorno gastrointestinal puede ser causado por una gran cantidad de agentes infecciosos, como bacterias, virus y parásitos. El agente causal más frecuente puede variar dependiendo de la localización geográfica del paciente. Los virus son el principal origen de la enfermedad.
No obstante, en zonas rurales y países en vías de desarrollo los agentes causales más comunes son los parásitos y las bacterias. Todos estos microorganismos ingresan al cuerpo por la boca a través de alimentos o de objetos colonizados. Una vez que llegan al intestino causan la inflamación y los síntomas consiguientes.
Gastroenteritis viral
El virus aislado con mayor frecuencia en los adultos pertenece a la familia de los norovirus, según estudios epidemiológicos. Es el agente en el 90 % de los casos en los Estados Unidos. En los niños es más común hallar virus pertenecientes a la familia de los rotavirus.
Estas partículas infectan a las células de la membrana mucosa del intestino, lo que ocasiona una salida profusa de líquido hacia el lumen intestinal. La diarrea con sangre es un hallazgo muy raro en este tipo de infección.
Gastroenteritis bacteriana
Las bacterias pueden valerse de diversos mecanismos para causar la gastroenteritis, desde el uso de toxinas hasta la invasión y destrucción de las células. Los agentes causales aislados más frecuentes son Escherichia coli, Salmonella spp. y Campilobacter spp.
Gastroenteritis parasitaria
Cuando pensamos en enfermedades gastrointestinales, muchas veces se nos vienen a la mente los parásitos. Diversas especies, como Giardia intestinalis, son capaces de adherirse e invadir la membrana mucosa causando la inflamación. Otros parásitos aislados con frecuencia son Cryptosporidium spp. y Entamoeba histolytica.
Gastroenteritis no infecciosa
Por otro lado, existen diversos casos en los que la inflamación de la mucosa gástrica no está relacionada con algún agente patógeno biológico. En este sentido, una patología de base puede ser la causal, como la enfermedad de Crohn.
¿Cuáles son los síntomas de la gastroenteritis?
La sintomatología presentada por el paciente puede variar, dependiendo del origen de la inflamación. Sin embargo, la clínica será bastante similar. La aparición de los síntomas es súbita y es al poco tiempo de estar en contacto con el agente causal.
El principal signo de la gastroenteritis es la diarrea, la que puede ser acuosa o con sangre y moco, en base al mecanismo de acción del microorganismo. La misma es bastante profusa y suele estar acompañada de otros síntomas, entre los que destacan los siguientes:
- Nauseas y vómitos.
- Dolor abdominal y dolor estomacal.
- Pérdida del apetito o anorexia.
- Fiebre con malestar general.
Complicaciones en los niños
En los adultos, la gastroenteritis no suele presentar complicaciones graves y se solventa sin ningún inconveniente. Sin embargo, en el caso de los pequeños se debe tener sumo cuidado, ya que se corre el riesgo de sufrir una deshidratación severa.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades diarreicas son la segunda causa de muerte en niños menores de 5 años. Recordemos que el 80 % del cuerpo está compuesto por agua, por lo que los pequeños son más propensos a perderla a través del vómito y la diarrea.
Un niño con síntomas de deshidratación puede fallecer si no recibe atención médica adecuada. En este sentido, entre los principales síntomas de esta complicación se incluyen los siguientes:
- Alteración de la consciencia o aumento en la irritabilidad.
- Taquicardia.
- Disminución en la cantidad de orina producida.
- Hipotensión con falta de energía.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
Cuando se realiza la evaluación de un paciente con gastroenteritis se debe hacer la diferenciación con otras enfermedades que cursen con una clínica similar, como apendicitis o colecistitis. El especialista no solo deberá basarse en los síntomas, sino también en el estilo de vida del paciente.
En este sentido, es probable que se realicen preguntas sobre los alimentos y las bebidas ingeridas en días anteriores y los lugares visitados. También se realizará una exploración física para palpar el abdomen, identificando el área dolorosa específica.
En algunos casos también será necesario indicar un examen de heces con la finalidad de aislar el agente etiológico e iniciar la terapéutica correspondiente. Además, las pruebas de sangre se prescriben con el objetivo de evaluar los niveles de electrolitos y de anticuerpos.
Tratamiento para la gastroenteritis
Los tratamientos a seguir para la gastroenteritis variarán de acuerdo a la etiología. En todos los casos será necesario reducir el efecto de los síntomas para estabilizar al paciente. De esta manera, la reposición de líquidos y electrolitos es vital, sobre todo en los niños.
Cuando se trata de una infección viral, el tratamiento será sintomático, ya que el propio organismo es capaz de eliminar al agente causal. En este sentido, tan solo será necesario bajar la fiebre, reducir los vómitos y disminuir el dolor. En algunos casos puede ser necesaria la administración de probióticos para restituir la flora bacteriana.
Por otro lado, el cuerpo no es capaz de eliminar por sí solo a las bacterias y los parásitos, por lo que se requiere la ingesta de medicamentos. Por ello existen antibióticos y antiparasitarios, según sea el caso.
Prevención de la gastroenteritis
Al ser generada por microorganismos que pueden habitar en los alimentos, es posible tomar ciertas medidas para prevenir la aparición de esta enfermedad. Un lavado de frutas y verduras, así como la cocción adecuada de los alimentos, es capaz de eliminar la mayoría de los gérmenes.
También se recomienda el lavado de manos antes de ingerir alimentos y después de ir al baño, ya que muchos de estos microorganismos se encuentran en el tracto gastrointestinal humano. En el caso de los niños es posible aplicar vacunas contra el rotavirus y otorgarles inmunidad por un tiempo determinado.
Cuando se está de viaje se debe evitar a toda costa comer en sitios insalubres. Si se viaja a un país con problemas en la potabilización del agua se recomienda solo ingerir agua embotellada. Esto se debe a que el vital líquido también puede albergar virus, bacterias y parásitos.
¿Qué recordar sobre esta enfermedad?
Si bien la gastroenteritis no suele ser letal en adultos sanos, es capaz de generar un gran daño en los más pequeños. Por ello es necesario acudir al médico ante los primeros síntomas de la enfermedad. De esta manera se podrá iniciar un tratamiento oportuno y evitar las complicaciones.
Si se tiene diarrea o algún otro síntoma es necesario tener una adecuada higiene en las manos y evitar el contacto con alimentos. Todos los agentes etiológicos pueden habitar diversas superficies y ser ingeridos por otras personas, multiplicando el contagio.
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