Gases y ansiedad: ¿cómo se relacionan?
La ansiedad es una patología psiquiátrica caracterizada por el miedo excesivo ante un evento que no representa un peligro real. Este trastorno se asocia a diferentes síntomas, como temblores o caída del cabello. Sin embargo, la ansiedad también puede causar la aparición de manifestaciones poco características como los gases.
Múltiples estudios demuestran que la ansiedad es una de las enfermedades psiquiátricas más prevalentes a nivel mundial. La cantidad de personas afectadas dependerá de la región, sin embargo, se estima que hasta el 28 % de la población la padece en los países desarrollados.
Los trastornos psiquiátricos generan una somatización, es decir, el desarrollo de síntomas físicos por el sustrato psicológico. La somatización es el mecanismo mediante el que patologías como la ansiedad generan gases, diarrea u otras alteraciones digestivas.
Principales síntomas de la ansiedad
El miedo excesivo es el principal síntoma de la ansiedad. Las personas con este trastorno suelen encontrarse intranquilas y preocupadas de forma constante ante la proximidad de un evento determinado.
El miedo padecido estimulará al sistema nervioso autónomo, lo que generará la aparición de los siguientes signos:
- Temblores.
- Dolor en el pecho.
- Palpitaciones.
- Sudoración profusa.
- Náuseas.
- Dificultad para respirar.
La ansiedad también puede causar la aparición de síntomas en otros sistemas. Los signos gastrointestinales se presentan hasta en el 75,3 % de los afectados. Los principales son la indigestión y los gases, pero también puede haber diarrea o estreñimiento.
¿Cómo se relacionan los gases y la ansiedad?
Antes de hablar de la relación existente entre los gases y la ansiedad es importante considerar la inervación del aparato gastrointestinal. El control de los movimientos intestinales está dado por el plexo mientérico, que forma parte del sistema nervioso autónomo. El plexo mientérico se relaciona con el sistema nervioso central, por lo que pueden afectarse mutuamente.
Las personas con ansiedad presentan una alteración en las concentraciones de un neurotransmisor llamado serotonina. Esta sustancia cumple muchas funciones dentro del organismo, siendo el control del peristaltismo intestinal una de ellas. De esta manera, la disminución de serotonina reducirá los movimientos intestinales.
El enlentecimiento del peristaltismo generará que la microbiota intestinal pueda actuar más tiempo sobre los alimentos, favoreciendo la aparición de gases. Además, estudios demuestran que la ansiedad está relacionada con la aparición de una patología denominada síndrome del intestino irritable (SII).
Las manifestaciones clínicas del SII pueden variar en cada persona, por lo que habrá pacientes con predominio de diarrea y otros con estreñimiento. Dentro de los síntomas del SII a predominio de estreñimiento destacan los gases, la distensión abdominal y la indigestión.
La relación existente entre los gases y la ansiedad también se debe a los hábitos alimenticios de los afectados. Las personas ansiosas tienden a comer más rápido, por lo que ingieren grandes cantidades de aire que luego permanecerán en el intestino.
La ansiedad aumenta la ingesta de comidas con alto contenido en grasas y carbohidratos, llevando a un aumento en la producción de gases. Las personas ansiosas también tienden a moverse mucho, e incluso aumentan la cantidad de ejercicio diario. El incremento de movimientos corporales repercute en el peristaltismo, lo que explica la aparición de gases por esta vía cinética.
¿Cómo disminuir los gases en la ansiedad?
La mejor forma de reducir la aparición de gases es tratando la ansiedad, por lo que es fundamental buscar atención médica. Los trastornos de ansiedad son muy variados; el especialista estudiará cada caso en particular para elegir el mejor enfoque terapéutico. En términos generales, el abordaje combina ansiolíticos y terapias psicológicas.
Por otro lado, también existen medicamentos de venta libre que permiten disminuir la aparición de gases. Las personas pueden consumir carbón activado o simeticona. No obstante, siempre es recomendable consultar con el médico tratante antes de ingerir cualquier fármaco.
Las personas con ansiedad pueden disminuir la aparición de gases haciendo simples cambios a la hora de comer. Algunas de las recomendaciones que pueden ser útiles son las siguientes:
- Mantener una dieta saludable y balanceada.
- Comer despacio.
- Evitar las bebidas carbonatadas.
- No ingerir alimentos difíciles de digerir.
- No fumar.
- Evitar los chicles y caramelos masticables.
- Disminuir la ingesta de frituras y comida rápida.
Dos alteraciones muy relacionadas entre sí
Los gases y la ansiedad están muy relacionadas entre sí. Las personas ansiosas presentan diversas alteraciones del sistema nervioso que generan la aparición de síntomas gastrointestinales. Además, las mismas tienen ciertos comportamientos compulsivos a la hora de comer, lo que aumenta la ingesta de aire y la producción de gases.
La presencia de gases abdominales, así como la expulsión de eructos y flatulencias, pueden ser factores desencadenantes de múltiples trastornos de ansiedad. Por fortuna, existen diferentes medicamentos capaces de controlar estos síntomas. Además, pequeños cambios a la hora de comer son de gran utilidad para disminuir su repercusión en la vida diaria.
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