¿Cómo se diagnostica la colitis ulcerosa?
El diagnóstico de la colitis ulcerosa se hace a partir de diferentes conclusiones con base en pruebas de especiales y laboratorio. No existe un examen único y 100 % efectivo para su detección, pero la suma de varios elementos permite al especialista dar un diagnóstico seguro. Dado que sus síntomas son generales, durante el proceso se descartan otras afecciones gastrointestinales.
Un diagnóstico precoz es muy importante durante el curso de la enfermedad. La colitis ulcerosa es un trastorno crónico que empeora con el paso del tiempo. Si no se trata como es debido puede generar complicaciones en los pacientes. Hoy te enseñamos el protocolo que se utiliza para determinar su presencia.
Pruebas de laboratorio para el diagnóstico de la colitis ulcerosa
El primer paso para el diagnóstico de la colitis ulcerosa es realizar una valoración general en el paciente, tal y como nos recuerda Cronh´s & Colitis Foundation. El médico tendrá en cuenta tu experiencia de los últimos meses, síntomas, hábitos, historial clínico y antecedentes familiares, entre otras cosas.
También hará una evaluación en búsqueda de inflamación abdominal, úlceras en la boca y otras manifestaciones extraintestinales. Con base en esto podrá descartar varias hipótesis que explican los síntomas. Para mayor seguridad, procederá con las siguiente pruebas de laboratorio:
Análisis de heces
Aunque no permite diagnosticar la colitis ulcerosa, es muy útil para descartar explicaciones bacterianas o virales. De acuerdo con Crohn´s & Colitis UK, es menos efectiva en menores de 18 años y en mayores de 60. Se trata, de esta manera, de una prueba más útil entre los 20 y 50 años de edad.
Los investigadores están de acuerdo con que la calprotectina fecal, la lactoferrina, la elastasa y la S100A12 son los mejores candidatos para detectar procesos de inflamación en el intestino grueso. Estos marcadores alertarán de que el colon está afectado y será el punto de partida antes de realizar una colonoscopia (ver más abajo).
Análisis de sangre
Al igual que en el caso anterior, por sí sola no es capaz de diagnosticar la colitis ulcerosa. Su objetivo es encontrar algunos marcadores comunes en la enfermedad. Por ejemplo, el proceso inflamatorio en el colon por lo general desequilibra la absorción de nutrientes. Esto puede derivar en anemia ferropénica y otros tipos de descompensaciones similares.
La evidencia también nos sugiere que los niveles de proteína C reactiva y la sedimentación globular pueden usarse como marcadores. Al mismo tiempo los análisis de sangre servirán para descartar otras afecciones.
Estudios especiales para el diagnóstico de la colitis ulcerosa
Los exámenes anteriores son el punto de partida. Lo siguiente será confirmar las sospechas con ayuda de pruebas más específicas. Las preferidas por los especialistas son los siguientes:
Colonoscopia
Como bien lo señala Stanford Health Care la colonoscopia es el estándar de oro durante el diagnóstico de la colitis ulcerosa. Con su ayuda el profesional puede ver el estado de las paredes del intestino grueso, examinando toda su longitud para comprobar el nivel de deterioro.
Buscará evidencia de inflamación y úlceras en los bordes. También es probable que extraiga una muerta del tejido para someterlo a pruebas de laboratorio (biopsia). El proceso se realiza bajo sedación, de manera que no deberías experimentar incomodidad durante el mismo.
Sigmoidoscopia
Similar a la anterior, solo que menos invasiva. La sigmoidoscopia permite visualizar el estado del recto y de la parte del colon más cercano a él (sigmoide). La mayoría de los episodios de colitis ulcerosa empiezan en el recto (proctitis) antes de extenderse a la parte izquierda del colon (proctosigmoiditis) para finalmente abarcar todo el intestino grueso (pancolitis).
Si los síntomas son muy recientes o las pruebas de laboratorio anteriores indican un daño menor, el especialista puede optar solo por la sigmoidoscopia. A pesar de ello, no se considera el examen estándar ya que en ocasiones el trastorno puede desarrollarse en otras partes del intestino grueso. Es por esto que la colonoscopia es la mejor opción.
Endoscopia
Si el especialista no ha encontrado señales que apunten hacia la colitis ulcerosa puede realizar una endoscopia. No es útil para detectar la enfermedad en sí misma, de manera que se usa para descartar otras complicaciones gastrointestinales que están provocando los síntomas. En ocasiones se puede extraer tejido para someterlo a pruebas de laboratorio (biopsia).
En algunos contextos es necesario realizar otras pruebas por imágenes. Los investigadores sugieren el uso de radiografías para descartar megacolon tóxico. También están disponibles enema de bario, enterografía y endoscopia por cápsula.
Diagnóstico diferencial de la colitis ulcerosa
Decenas de complicaciones y enfermedades pueden explicar la aparición de los síntomas, al margen de la colitis ulcerosa. Stanford Medicine recomienda descartar en primer lugar infecciones bacterianas, fúngicas y parasitarias. Otros diagnósticos diferenciales de la colitis ulcerosa son los siguientes:
- Enfermedad de Crohn: la enfermedad de Crohn es muy similar a este trastorno, de hecho ambos son las dos posibles manifestaciones de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Es más frecuente en jóvenes que en adultos.
- Colitis isquémica: se produce cuando el flujo sanguíneo que irradia al intestino grueso se reduce. Por lo general desarrolla los mismos síntomas de la colitis ulcerosa, aunque esta vez su prevalencia es mayor en adultos mayores de 60 años.
- Colitis microscópica: variante que se desarrolla después de 50 años, se caracteriza por los mismos signos salvo la presencia de sangre en las evacuaciones.
Aunque estas manifestaciones tienen un cuadro clínico muy similar, en realidad su tratamiento es diferente. Por esto es tan importante descartarla durante el diagnóstico de la colitis ulcerosa, así se evita iniciar un tratamiento que no es efectivo para contrarrestar la causa real.
Recuerda que el trastorno no tiene cura, pero puede controlarse con ayuda de terapias farmacológicas. Si tienes una enfermedad autoinmune, antecedentes de la condición en tu familia o has experimentado sus síntomas no dudes es buscar asistencia medica.
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