Diabetes tipo 3C: lo que debes saber
Casi todas las personas están familiarizadas con tres tipos de diabetes: la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 y la diabetes gestacional. Lo cierto es que en la práctica encontramos otras manifestaciones de esta enfermedad, entre las cuales destaca la diabetes tipo 3C. A pesar de que es menos conocida en el público general, en el entorno médico está bien catalogada y estudiada.
Tal y como señalan los expertos, históricamente este tipo de diabetes se ha conocido como diabetes mellitus pancreatogénica o pancreatógena. Sin embargo, en los últimos años la literatura médica ha decidido denominarla diabetes tipo 3C. Aunque es menos común, también hay algunos que la denominan diabetes debido a enfermedades del páncreas exocrino. Repasamos sus causas, síntomas y tratamiento.
Causas de la diabetes tipo 3C
La diabetes tipo 3C no alude a solo una entidad homogénea. En realidad es la consecuencia de un grupo de condiciones o enfermedades que atacan al páncreas. Ciertamente, este tipo de diabetes ocurre cuando el páncreas deja de producir suficiente cantidad de la hormona insulina; y lo hace porque algo se interpone en su funcionamiento natural.
Este tipo de diabetes está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Diabetes (ADA). En el documento citado la OMS señala que cualquier condición que origine el suficiente daño en el páncreas puede derivar en diabetes. Te dejamos con una lista de las causas más frecuentes de la diabetes pancreática:
- Pancreatitis (aguda, recidivante y crónica).
- Pancreatectomía.
- Traumas externos en el órgano.
- Neoplasias.
- Adenocarcinoma ductal pancreático.
- Fibrosis quística.
- Hemocromatosis.
- Pancreatopatía fibrocalculosa.
No todos los pacientes que desarrollan estas complicaciones manifiestan diabetes. De acuerdo con algunas estimaciones, el 78,5 % de los episodios se relacionan con la pancreatitis crónica. Esto debido, como ya hemos expuesto, a que el daño debe ser significativo y extenderse por todo el órgano (o gran parte de este) para interponerse en la producción de insulina.
Se cree que hasta el 10 % de los pacientes con diabetes en las sociedades occidentales tiene este tipo de diabetes. Se trata por tanto de una enfermedad infradiagnosticada, una que a menudo se confunde con la diabetes tipo 2. En el caso de la pancreatitis crónica, la diabetes tipo 3C se origina como consecuencia de la destrucción de las células de los islotes por la inflamación pancreática.
El daño en el órgano también ocasiona una mala absorción de los nutrientes, lo que a su vez se traduce en una producción alterada de incretina. Dicha alteración provoca una menor liberación de insulina de las células beta restantes. El proceso es diferente a otros tipos de diabetes, razón por la cual amerita una clasificación independiente.
Síntomas de la diabetes tipo 3C
La mayoría de los pacientes con este tipo de diabetes desarrolla insuficiencia pancreática exocrina (PEI, por sus siglas en inglés). En términos muy simples, alude a la incapacidad del páncreas para cumplir con sus funciones. En estos contextos es posible que manifiestes lo siguiente:
- Diarrea o heces grasosas o muy aceitosas.
- Distensión abdominal.
- Flatulencias.
- Dolor en el estómago.
- Pérdida de peso sin razón aparente.
- Fatiga o cansancio.
También es probable que desarrolles síntomas típicos de la diabetes, aunque estos suelen aparecer poco después de los reseñados. De esta manera, la sed, el aumento de la frecuencia de la micción, la visión borrosa, el entumecimiento en los pies y las úlceras que tardan en cicatrizar son los más comunes.
Dado que se desencadena como consecuencia de un daño en páncreas los síntomas indicadores de estos son la base para su diagnóstico.
Diagnóstico de la diabetes tipo 3C
Como bien señalan los expertos, el diagnóstico de la diabetes tipo 3C puede ser complicado. Esto se debe al desconocimiento que se tiene por parte de ella entre los profesionales de la salud, en parte por la dicotomía del diagnóstico diabetes tipo 1/diabetes tipo 2.
Si existe evidencia de síntomas que apuntan a desregulación de la función pancreática en compañía de los signos típicos de diabetes se debe considerar su posible diagnóstico.
Todo paciente con pancreatitis crónica debe ser monitorizado para detectar diabetes tipo 3C, también todos aquellos que manifiesten una afección o enfermedad en este órgano que sea moderada o grave. Las pruebas de glucosa en ayunas y HbA1c deben hacerse al menos una vez al año en estos pacientes. Los criterios más importantes durante el diagnóstico son los siguientes:
- Presencia de insuficiencia pancreática exocrina (prueba monoclonal de elastasa fecal-1 o pruebas de función directa).
- Imágenes pancreáticas patológicas (ultrasonido endoscópico, resonancia magnética y tomografía computarizada).
- Ausencia de marcadores autoinmunes asociados a diabetes mellitus tipo 1.
A la par de estos se pueden considerar algunos criterios secundarios, entre los cuales destacamos ausencia de secreción de polipéptido pancreático, bajos niveles séricos de vitaminas liposolubles, deterioro de la función de las células beta, alteración de la secreción de incretina y resistencia a la insulina no excesiva.
Opciones de tratamiento
El tratamiento de la diabetes tipo 3C varía de acuerdo con la gravedad. Muchos pacientes desarrollan lo que se conoce como diabetes frágil; esto es, episodios frecuentes de hipoglucemia severa. Al igual que sucede con la diabetes tipo 1 y 2 el objetivo del tratamiento es mantener la HbA1c < 7 % para evitar complicaciones en el organismo. Los especialistas recomiendan lo siguiente:
- Modificaciones de estilo de vida: como dejar de fumar, reducir al mínimo (o eliminar por completo) la ingesta de alcohol y practicar ejercicio aeróbico moderado al menos 150 minutos a la semana.
- Nutrición: en principio comer comidas ricas en fibra soluble y bajas en grasas. Se recomienda una dieta equilibrada sin restricción en la ingesta calórica y sin restricción de carbohidratos (al menos al inicio). También se opta por complementar la dieta con vitaminas liposolubles.
- Agentes antihiperglucemiantes: no todos los pacientes demandan su ingesta, pero en algunos contextos se pueden recetar metformina y tiazolidinedionas.
- Pancreatectomía total con autotrasplante de islotes: en los casos graves de daño en el órgano se pueden considerar las opciones de trasplante. No es una terapia principal, y casi siempre se opta por ella cuando existen probabilidades de desarrollar cáncer.
Las alternativas disponibles dependen del daño en el órgano, de manera que es este el que determina cómo se actuará luego del diagnóstico. No te cohíbas en hacer preguntas a los profesionales de la medicina que tratan la enfermedad, tampoco en dejar de asistir regularmente a ellos. Si se detecta a tiempo, las complicaciones asociadas son menores.
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