Cáncer de colon en niños
El carcinoma colorrectal es una de las afecciones más comunes en los adultos mayores de 50 años. No obstante, el cáncer de colon también puede afectar a los niños, aunque con una frecuencia menor. En los niños, el tumor resulta ser más agresivo y tiene un peor pronóstico.
La tumoración en cuestión aparece por el crecimiento anormal y descontrolado de las células del epitelio intestinal. Estas células anormales tienen la capacidad de diseminarse a través de la sangre o del sistema linfático, por lo que pueden afectar otros órganos en los estadios más avanzados de la enfermedad. En este sentido, el diagnóstico precoz es de vital importancia para mejorar el pronóstico.
Frecuencia del cáncer de colon en niños
El cáncer de colon es la tercera tumoración más frecuente en los adultos, llegando a representar una causa de mortalidad importante en los hombres mayores de 45 años. No obstante, múltiples estudios afirman que se trata de una patología muy rara en edades pediátricas. De hecho, su incidencia es de tan solo 1 por cada 100 000 casos, es decir, solo 100 casos por año en menores de 20 años.
La baja incidencia del cáncer de colon en niños puede deberse a que su principal causa es la malignización de un pólipo intestinal existente. Sin embargo, suele ser necesario el transcurso de alrededor de 10 años para que esto ocurra. De esta manera, el cáncer suele aparecer en la segunda década de vida, es decir, después de los 10 años de edad.
El comportamiento del tumor en los niños también es diferente con respecto a los adultos. En este sentido, el tumor encontrado con mayor frecuencia es de tipo mucinoso. La extensión del mismo suele abarcar todo el colon, es más agresivo y tiene mayor probabilidad de hacer metástasis.
Síntomas
Las manifestaciones clínicas padecidas por los niños no son muy diferentes a aquellas referidas por los adultos. En este sentido, entre los principales síntomas del cáncer de colon en niños se encuentran el sangrado rectal y los periodos alternados de diarrea y constipación.
Un estudio a pequeña escala realizado en Israel demostró que el síntoma más frecuente es el sangrado rectal, el cual puede ser de una intensidad variable. Otros síntomas que suelen aquejar con mucha frecuencia a los niños con la tumoración son el dolor y la distensión abdominal. También es posible notar la presencia de alguna de las siguientes manifestaciones clínicas:
- Masa palpable en el abdomen.
- Vómitos y náuseas.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Disminución en el apetito.
- Signos de anemia.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas son muy inespecíficos, pudiendo ser causados por múltiples afecciones gastrointestinales benignas. En este sentido, los padres deben mantener la calma ante la presencia de estos síntomas, ya que no necesariamente se deben al cáncer de colon.
Causas del cáncer de colon en niños
Este tipo de cáncer puede tener múltiples causas en los adultos, la mayoría de ellas asociadas con el estilo de vida y los malos hábitos. No obstante, el cáncer de colon en los niños se relaciona con múltiples enfermedades hereditarias. Las mismas suelen aparecer producto de alteraciones cromosómicas y aumentan la probabilidad de desarrollar la neoplasia maligna.
Una de las patologías más relacionadas con este carcinoma es la poliposis adenomatosa familiar. La misma se produce por un mutación en el cromosoma 5 y genera la aparición de múltiples pólipos o tumoraciones en todo el colon que tienden a malignizarse. Otras patologías hereditarias asociadas con la enfermedad son las siguientes:
- Poliposis juvenil.
- Enfermedad de Peutz-Jeghers.
- Oligopoliposis.
- Síndrome de Cowden.
- Neurofibromatosis tipo 1.
Es importante destacar que todas estas alteraciones tienen una incidencia baja, además, el cáncer asociado a las mismas puede aparecer incluso después de los 20 años. Por su parte, la aparición de pólipos intestinales en niños que no poseen estas patologías no aumentan el riesgo de padecer cáncer de colon.
Diagnóstico
Por desgracia, el diagnóstico del cáncer de colon en edades pediátricas es difícil y suele realizarse cuando la enfermedad se encuentra en estados avanzados. Esto se debe a que la tumoración no suele considerarse a la hora de establecer posibles diagnósticos para el sangrado rectal, la diarrea y el dolor abdominal debido a su baja incidencia.
Los métodos de diagnóstico disponibles son los mismos empleados en los adultos. En este sentido, el médico deberá hacer un interrogatorio adecuado y un examen físico exhaustivo. En el interrogatorio se analizarán los síntomas padecidos y se consultarán sobre los antecedentes personales. El examen físico es de utilidad para buscar la presencia de signos que sugieran la existencia de otra patología.
El médico especialista indicará la realización de una colonoscopia cuando sospeche de la presencia de la patología. Esta prueba de imagen permitirá observar todo el colon y el recto, en busca de alguna lesión que indique malignidad. La colonoscopia también permitirá tomar una muestra de la lesión para realizar una biopsia y obtener el diagnóstico definitivo.
Por su parte, también puede ser necesario realizar algunas pruebas adicionales como la presencia de sangre oculta en heces y un enema con Bario. Los estudios de imagen como las radiografías y la tomografía computarizada permiten analizar el cuerpo con la finalidad de buscar focos metastásicos.
Tratamiento del cáncer de colon en niños
Las opciones terapéuticas disponibles pueden variar dependiendo del estadio en el que se encuentre la enfermedad. El Instituto Nacional del Cáncer establece que existen 4 técnicas estándares para el tratamiento del cáncer de colon en niños, las cuales son la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y la inmunoterapia.
Los procedimientos quirúrgicos son la opción predilecta para tratar el cáncer de colon cuando se encuentra en sus etapas iniciales. Los mismos buscan la extirpación total de la lesión y representan la cura definitiva de la enfermedad en la mayoría de los casos.
Por otro lado, la radioterapia y la quimioterapia se pueden utilizar para reducir el tamaño de un tumor antes de una operación. También pueden ser de utilidad para eliminar células cancerígenas posterior a la cirugía o, en los casos más avanzados de la enfermedad, para tratar la metástasis.
Tanto la radioterapia como la quimioterapia son técnicas eficaces que permiten eliminar las células cancerígenas del organismo, sin embargo usan mecanismos diferentes. La radioterapia emplea el uso de rayos X locales o sistémicos, mientras que la quimioterapia utiliza ciertos fármacos con propiedades específicas.
Por último, la inmunoterapia utiliza al propio sistema inmunitario para eliminar a las células malignas del organismo. La misma emplea sustancias sintetizadas en el cuerpo o en un laboratorio para dirigir a las células especializadas y atacar el cáncer. Todos estos tratamientos conllevan sus riesgos, incluso, la radioterapia aumenta la probabilidad de padecer otros tipos de cáncer en algún momento de la vida.
Una afección poco frecuente de mal pronóstico
El cáncer de colon en los niños es una afección rara, la cual se suele manifestar después de los 10 años de edad. La misma genera síntomas como dolor abdominal, sangrado rectal y diarrea, por lo que puede confundirse con múltiples afecciones. Por desgracia, estos tumores suelen tener un comportamiento más agresivo que en los adultos, por lo que hacen metástasis en poco tiempo.
El diagnóstico de esta enfermedad suele demorarse, ya que existen muchas patologías más frecuentes en los niños que cursan con una sintomatología similar. Este hecho genera que el cáncer sea diagnosticado en las etapas más avanzadas, lo que empeora la expectativa de vida de los niños afectados.
Por fortuna, existen múltiples tratamientos disponibles para combatir esta tumoración maligna, los cuales resultan efectivos y pueden representar la cura total. En este sentido, es importante consultar con el médico sobre cualquier duda presentada, ya que los mismos están en la capacidad de ofrecer las mejores soluciones.
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