Bilirrubina alta: todo lo que necesitas saber
La bilirrubina es una sustancia química que se origina en el hígado luego de la destrucción de los glóbulos rojos, específicamente por la degradación de la hemoglobina. Existen múltiples contextos en los cuales los niveles de esta sustancia aumentan por encima de los valores normales en sangre, lo cual se conoce como bilirrubina alta o hiperbilirrubinemia.
Esta condición puede estar presente en varias edades, sin embargo, el grupo de interés de este artículo serán los adultos. Continúa leyendo para conocer más acerca de esta alteración.
¿Qué es la bilirrubina?
La bilirrubina es una molécula que se origina de la destrucción de unas células de la sangre llamadas glóbulos rojos. Estas células son las encargadas de transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo y, a medida que van envejeciendo, son destruidas por el cuerpo para ser reemplazadas por células más jóvenes.
Cuando se destruyen los glóbulos rojos, se deben procesar los diferentes componentes de los mismos. Uno de ellos es el grupo «hemo», el cual es metabolizado y se convierte en bilirrubina indirecta o no conjugada.
Este es un tipo de bilirrubina que se caracteriza por no ser soluble en agua y, por tanto, de difícil excreción. Este desecho es entonces transportado al hígado en donde, luego de diversos procesos, se convierte en bilirrubina directa o conjugada, la cual es soluble en agua y, en consecuencia, fácil de eliminar del cuerpo mediante la bilis.
Funciones de la bilirrubina
La bilirrubina es producida en el hígado y eliminada a través de la bilis hacia el intestino delgado, en donde se libera. Aquí, su función principal es facilitar la absorción de grasas. Además, esta sustancia es la responsable del color pardo de las heces fecales.
Causas de bilirrubina alta
Esta condición puede surgir como consecuencia de varias condiciones patológicas, como se da en la mayoría de los casos, o puede también ser de origen fisiológico. Es relevante destacar que las causas difieren según la edad de la persona. A continuación, se describen las causas más frecuentes en adultos.
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1. Enfermedades hepáticas
Varias enfermedades pueden alterar el hígado y su capacidad de procesar y eliminar la bilirrubina de manera adecuada, como las siguientes:
- Hepatitis virales, es decir, la inflamación del hígado por presencia de infección por virus.
- Hepatitis por medicamentos, autoinmune o idiopática.
- Cirrosis.
- Hígado graso no alcohólico.
- Hígado graso alcohólico.
2. Obstrucción de las vías biliares
La bilirrubina se excreta del organismo a través de la bilis, que viaja por el sistema de conductos biliares desde el hígado hasta el intestino delgado. En este sentido, cualquier obstrucción en los conductos biliares obstaculiza este proceso, lo que provoca la acumulación de bilirrubina en la sangre. Dicha obstrucción puede originarse debido a cálculos biliares o tumores.
3. Alteraciones hematológicas
La bilirrubina es producto de la destrucción de glóbulos rojos y, cuando este proceso se está llevando a cabo de manera acelerada e incrementada, los niveles de bilirrubina aumentan por mayor producción.
Este trastorno se puede presentar en enfermedades como anemia hemolítica, esferocitosis hereditaria, crisis de anemia de células falciformes o talasemias. Todas estas son patologías en las que la estructura del eritrocito está alterada.
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4. Medicamentos
Existen algunos medicamentos que pueden alterar el procesamiento de la bilirrubina, tal y como lo afirma un artículo publicado en la revista Drug Metabolism Reviews. Entre ellos se mencionan antibióticos como cefalosporinas, penicilinas e inhibidores de betalactamasas; agentes quimioterapéuticos como carboplatino, cisplatino y oxaliplano; e incluso antiinflamatorios no esteroideos como el diclofenaco.
5. Consumo de alcohol
El alcohol es una sustancia que puede ocasionar bilirrubina alta por múltiples mecanismos, como expone un artículo publicado en American Family Physician. El primero de ellos, es que este compuesto puede ocasionar inflamación del hígado. Cuando esto ocurre de manera crónica puede llevar a cambios estructurales como los observados en la cirrosis.
6. Enfermedades infecciosas
Además de las hepatitis virales, los niveles de bilirrubina pueden aumentar en infecciones como la malaria, en la cual hay una destrucción acelerada de glóbulos rojos, lo cual lleva a una mayor producción de este compuesto.
Una consideración adicional es que, en el contexto de enfermedades infecciosas graves como la sepsis, es posible que los afectados experimenten disfunción hepática, manifestada a través de hiperbilirrubinemia. Por esta razón, los niveles de bilirrubina en sangre forman parte de los criterios SOFA, usados en el contexto de esta patología.
7. Enfermedades autoinmunes
En algunas enfermedades autoinmunes, como el lupus o la colangitis esclerosante primaria, el sistema inmunitario ataca las células del hígado o las vías biliares, lo que puede alterar el metabolismo de la bilirrubina.
6. Condiciones genéticas
Se han descrito que alteraciones en los genes pueden afectar el procesamiento y la eliminación de la bilirrubina. Dentro de ellas se encuentra el síndrome de Gilbert y el de Crigler-Najjar. Siendo la primera la de mayor frecuencia y representando una condición benigna.
Signos y síntomas de la bilirrubina alta
El aumento de los niveles de bilirrubina en sangre trae consigo la presencia de diversos signos y síntomas. Algunos de ellos pueden orientar al profesional de salud sobre la posible causa de esta alteración.
1. Ictericia
Este término se utiliza para denominar la presencia de coloración amarilla en piel y mucosas. Este tinte particular es generado por la acumulación de bilirrubina en los tejidos y puede ser, en algunas ocasiones, el único hallazgo anormal que presente la persona.
2. Dolor abdominal
Algunos pacientes pueden presentar dolor en la parte superior del hemiabdomen derecho, lugar en donde se suele encontrar el hígado. Esta manifestación clínica puede estar presente en el contexto de hepatitis o de obstrucción de las vías biliares por la presencia de cálculos.
3. Orina oscura
Este hallazgo suele presentarse en el contexto de obstrucción de las vías biliares. Como la bilis no se puede liberar de forma correcta, la bilirrubina se acumula y termina por difundir a los vasos sanguíneos y filtrarse en los riñones. Esto le da un aspecto oscuro a la orina, un signo denominado coluria.
4. Acolia
Este término se utiliza para describir la presencia de heces pálidas o blanquecinas. Se presenta cuando existe una obstrucción de la vía biliar, lo cual impide que la bilirrubina llegue al intestino y, por ende, las deposiciones no obtienen el color marrón típico. Esto se debe a que, como se mencionó antes, la bilirrubina es la responsable de dar color marrón a la materia fecal.
5. Prurito
Esta denominación se usa como sinónimo de picazón. Este síntoma se debe a que, dado los altos niveles de bilirrubina en sangre, estos también aumentan en la piel en donde, además de dar una coloración amarillenta, puede tener un efecto irritante allí, generando este molesto síntoma.
6. Náuseas y vómitos
En casos graves de bilirrubina alta, o cuando la causa subyacente es una enfermedad hepática avanzada, los síntomas gastrointestinales como náuseas y vómitos pueden estar presentes.
7. Alteraciones del estado mental
En casos severos de bilirrubina alta, en especial cuando los niveles de bilirrubina son muy elevados, puede producirse una alteración en el estado mental. Esto se debe a la acumulación de bilirrubina en el cerebro, lo que puede causar confusión, letargo o incluso estados de coma por encefalopatía.
Tratamiento de la bilirrubina alta
El abordaje de esta alteración debe realizarse según la causa subyacente. Es por ello que es esencial conocer de manera clara qué enfermedad está llevando al aumento de la bilirrubina para así tratarla de manera específica. Para ello, en muchas ocasiones es necesario realizar ayudas diagnósticas adicionales para el estudio del cuadro clínico completo.
En caso de que la hiperbilirrubinemia esté generada por enfermedades como la hepatitis o la cirrosis, se debe brindar un manejo médico especifico. Por otro lado, si este trastorno es secundario a un proceso obstructivo de las vías biliares, puede ser necesario realizarle al paciente un procedimiento quirúrgico con la finalidad de restaurar el flujo de la bilis.
En algunas situaciones, al paciente se le indica modificar la dieta a una con poca cantidad de grasas, esto con la finalidad de facilitar la función del hígado y de la vía biliar para el procesamiento de este macronutriente.
Acudir temprano al médico es fundamental
Es importante recordar que la bilirrubina alta no es una simple afección aislada, sino más bien un indicador de problemas subyacentes, como enfermedades hepáticas, obstrucciones de las vías biliares o trastornos sanguíneos.
Reconocer y abordar estas causas subyacentes es esencial para garantizar un diagnóstico oportuno y tratamiento precoz con la finalidad de prevenir complicaciones graves. Además, tener hábitos de vida saludables es clave para proteger la salud hepática y reducir el riesgo de desarrollar hiperbilirrubinemia y otras condiciones relacionadas con el hígado.
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