¿Qué es el acné mecánico?
A veces, después de haber llevado por un buen rato una gorra en la playa o una mochila en un paseo por la montaña, o incluso ropa deportiva ajustada, notamos que tenemos un brote de acné. Este se localiza justo en las áreas que estuvieron en contacto continuo con las prendas. Por ello, el nombre exacto para describir estas exacerbaciones es acné mecánico o friccional.
El acné mecánico es aquel que se produce como consecuencia de la fricción, el calor y la presión sobre la piel. Es común en militares, atletas y deportistas en general, por lo que a veces también se le conoce como acné inducido por deporte.
Síntomas del acné mecánico
El acné mecánico se caracteriza por desencadenar, en mayor o menor intensidad, los siguientes síntomas:
- Comedones: son protuberancias que denominamos espinillas de manera coloquial. Aparecen cuando se obstruye un conducto de una glándula sebácea que drena en un folículo. Esta obstrucción es por el sebo mismo o por una producción aumentada de queratina.
- Granos o pápulas: las pápulas son elevaciones de la piel que no tienen líquido en su interior, por lo que no se pueden considerar ampollas ni vesículas.
- Pústulas: estas son pápulas que contienen pus, es decir, elevaciones de la piel que poseen un proceso infeccioso por el que se generó una sustancia que contiene detritos celulares, elementos de desecho y bacterias muertas.
Causas
Las causas del acné mecánico o friccional son la presión, la fricción, el roce, la compresión o el estiramiento que producen ciertas prendas (como los uniformes o las ropas elaboradas con materiales sintéticos) y equipos sobre áreas de la piel. Así, gorras, cascos, mochilas, correas, cinturones, hombreras y otros son algunos de los desencadenantes más habituales.
Es importante tener en cuenta que es el roce, el calor y el contacto continuo con las prendas lo que provoca el acné mecánico. Por ende, el uso puntual de un artículo no necesariamente va a llevar a un brote siempre. A mayor uso, mayor probabilidades de lesiones dérmicas.
A diferencia del acné vulgar, el mecánico no tiene un origen hormonal. Su etiología se limita a los factores externos ya mencionados.
También cabe aclarar que, independientemente de si la persona ya tiene o no alguna forma de acné preexistente, puede experimentar un brote de la variante mecánica. Algunos ejemplos de circunstancias concomitantes son las siguientes:
- Hay personas con obesidad que pueden desarrollar acné mecánico en los muslos, debido al roce continuo de la piel y la respectiva acumulación de calor.
- Los pacientes en sillas de ruedas, los conductores y transportistas pueden presentar acné mecánico o friccional en la espalda, los muslos y las nalgas por el roce con los asientos.
- En el caso de las mujeres, algunos sostenes (especialmente los elaborados con materiales sintéticos) pueden producir brotes de acné mecánico sobre todo debajo de las tiras.
Tratamiento del acné mecánico
Muchas personas cometen el error de no ducharse inmediatamente después de haber terminado de ejercitarse o realizar una actividad extenuante. Bien sea porque consideran que no han sudado demasiado o por alguna otra razón.
Sin embargo, cuanto antes se vaya a la ducha, mejor. Así no solo se elimina el exceso de sudor de la piel y el resto de la suciedad que haya podido acumular, sino que también se previene la aparición de los brotes dérmicos.
En la ducha no hace falta poner el agua a una temperatura extrema (demasiado fría o demasiado caliente) para limpiar a fondo. Es suficiente con agua tibia y un jabón corporal acorde al tipo de piel (seca, grasa o mixta).
Solo si el dermatólogo lo indica se podría utilizar un jabón antiacné para el cuerpo. Los productos de venta libre suelen ser útiles en casos de acné mecánico. Puedes adquirir uno que contenga ácido salicílico o peróxido de benzoilo.
Tanto para prevenir como para tratar el acné mecánico, se recomienda utilizar un material absorbente (como una prenda de algodón) debajo del equipo que se vaya a vestir (casco, hombrera, mochila). Del mismo modo, darse una ducha inmediatamente después de haber terminado la actividad es clave.
Además, los expertos recomiendan hacer pausas y retirarse el equipo o las prendas siempre que sea posible. Es importante que los pacientes identifiquen si son propensos a padecer los brotes. En caso que ya hayan sucedido antes, tomar recaudos evitará agudizaciones.
Identifica tu causa de acné friccional
Si tienes brotes de acné mecánico con frecuencia, no los ignores. Acude al dermatólogo para que te haga un chequeo y te indique el mejor tratamiento.
Recuerda que tratar el acné a tiempo, desde el comienzo, previene en gran medida que el problema empeore. Del mismo modo, identificar aquellas prendas y equipamientos que te generan los brotes te ayudará a limitar el contacto con ellos para reducir los episodios agudos.
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