Tratamiento para la menopausia

Dependiendo de cuál sea el estado de salud de la mujer y las necesidades de su organismo, el tratamiento para la menopausia podrá incluir o no medicamentos.

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Escrito por Maite Córdova Vena

Última actualización: 18 junio, 2021

Aunque en general se intenta dar preferencia al mantenimiento de buenos hábitos de vida para promover la salud y el bienestar, hay veces en los que resulta necesario el tratamiento para la menopausia. Este no solo está orientado a controlar los sofocos, sino a prevenir diversos problemas de salud, mantener el organismo en buenas condiciones y más.

Debido a que cada mujer es distinta, el tratamiento se debe ajustar a sus necesidades y a los altibajos que refiere en la consulta. No obstante, en líneas generales, este puede incluir medicamentos de venta libre y, de ser necesarias, algunas prescripciones, en combinación con otras medidas.

Medicamentos de venta libre

Para reducir el riesgo de osteoporosis y osteomalacia, el médico podría autorizar el consumo de suplementos de vitamina D y calcio, pero siempre como parte de una dieta equilibrada, acorde a las necesidades del organismo. Esta es una medida muy común, según indica el Instituto de la Menopausia.

Tanto la vitamina D como el calcio ayudan mantener la masa ósea, pero también el buen funcionamiento de diversos órganos y sistemas del cuerpo, incluyendo los músculos y los nervios.

De acuerdo con un estudio titulado Calcio y vitamina D en la paciente climatérica, es importante tener en cuenta que los suplementos -por sí solos- no son suficientes ni para prevenir ni para tratar problemas de salud como la osteoporosis.

Asimismo, los autores del estudio recuerdan que no todas las mujeres pueden beneficiarse de los suplementos en el tratamiento de la menopausia por diversas razones. Por ende, antes de empezar a tomar uno, lo ideal es siempre consultarlo con el médico de cabecera. 

Por otro lado, existen otros productos de venta libre que podrían ayudar a lidiar con otras molestias habituales durante la menopausia, como la sequedad y el dolor vaginal. Los humectantes y los lubricantes vaginales (aplicados cada 1 a 3 días) son algunos de los más comunes.

Prescripciones

Algunos síntomas pueden llegar a ser difíciles de sobrellevar. Esta viene a ser una de las razones por las que el médico puede considerar la prescripción de algunos medicamentos.

Sobre esto, el Manual MSD explica que hay algunos antidepresivos que podrían contribuir con el alivio de la depresión, la ansiedad, la irritabilidad y los sofocos. Sin embargo, ninguno es tan eficaz como la terapia hormonal.

• Algunos de los antidepresivos que podrían incluirse en el tratamiento de la menopausia son la paroxetina, la desvenlafaxina, la fluoxetina, la sertralina o la venlafaxina.
• Para tratar el insomnio, se podría considerar un somnífero.

Terapia hormonal

La terapia hormonal puede ser útil para aliviar síntomas (de intensidad leve a moderada) como los sofocos, los sudores nocturnos y la sequedad vaginal. Esta no se indica de manera sistemática a todas las mujeres con menopausia, sino que se valora con cuidado en la consulta médica. 

Dependiendo de cuál sea el estado de salud de la mujer, y cómo se sitúe la balanza entre riesgos y beneficios potenciales, se aprobará o no.

Si bien puede brindar beneficios, no está exenta de elevar el riesgo de sufrir problemas de salud más graves en algunos casos. Por ejemplo, podría estar contraindicada en caso de cáncer de mama, cáncer de endometrio y accidente cerebrovascular.

Tratamiento no hormonal

Si la mujer no puede recibir terapia hormonal o no desea recurrir a esta, el médico podría proponerle algunas opciones de tratamiento no hormonal. Estas pueden abarcar medicamentos antidepresivos (para aliviar los sofocos), moduladores selectivos de estrógenos, y clonidina (también para aliviar los sofocos y mejorar la calidad del sueño).

El tratamiento con dehidroepiandrosterona parece prometedor en cuanto al alivio de algunos síntomas de la menopausia se refiere, sin embargo, aún falta evidencia que permita confirmar sus beneficios. De momento, los expertos consideran que podría ser útil para promover el bienestar, pero siempre como parte de una estrategia terapéutica adecuada.

Si ya estás próxima a llegar a la menopausia o ya estás pasando por ella y deseas mantenerte saludable, no dudes en consultar con tu médico. Una buena estrategia desde el primer momento puede contribuir en gran medida con tu bienestar.