¿La comida picante puede causar diarrea?

La comida picante se considera beneficiosa para la salud. No obstante, puede provocar diarreas en ciertas personas predispuestas o con patologías inflamatorias intestinales.
¿La comida picante puede causar diarrea?
Saúl Sánchez

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez.

Última actualización: 06 julio, 2021

La comida picante es frecuente en muchos países. Además, puede llegar a ser muy saludable si se elabora con alimentos frescos. No obstante, no a todo el mundo le sienta bien. De hecho existen ciertos indicios que indican que podría generar problemas intestinales como la diarrea. Por ello te vamos a contar todo lo que tienes que saber al respecto.

Antes de empezar has de saber que el picante está generado por una sustancia conocida como capsaicina. Se puede encontrar en los chiles, los jalapeños y en algunas especias. Dicho componente cuenta con varias propiedades beneficiosas para la salud. Los expertos recomiendan su consumo.

Relación entre la capsaicina y la diarrea

La comida picante provoca diarrea
Consumir comida picante de forma regular puede provocar diarrea. Esto se debe principalmente a la presencia de capsaicina.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista International Journal of Food Sciences and Nutrition, la capsaicina es capaz de estimular la pérdida de peso. Esto se debe a que actúa sobre el metabolismo, aumentado las calorías que se queman diariamente en estado de reposo. Así es más sencillo alcanzar el estado de déficit energético necesario para adelgazar.

Sin embargo, este no es el único efecto de la sustancia en el organismo. La capsaicina podría generar una ligera irritación en el medio interno, concretamente en el intestino. Esto genera un incremento de la motilidad, estimulando así el tránsito y propiciando que el paso del bolo alimenticio a través del tubo sea más rápido.

Incluso se puede llegar a bloquear la reabsorción de agua en el colon, lo que genera la situación de diarrea. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Digestive Diseases and Sciences . De todos modos, este efecto no se produce en todo el mundo. Es mucho más acusado en los pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales, y en algunas personas predispuestas.

Además se trata de una relación dosis dependiente. El consumo de una pequeña cantidad de capsaicina no tendría por qué generar una diarrea en poblaciones sanas. Ahora bien, cuando se aumenta mucho la dosis, sí que es más probable que se acentúen las molestias digestivas y que se altere la reabsorción de agua en el colon.

Por otra parte, y a modo más bien de curiosidad, cabe destacar que esta diarrea generada por la capsaicina suele estar acompañada de una sensación de quemazón. Esto se produce por una activación de los receptores del dolor en la zona anal, sensibles a la sustancia.

De hecho, este mismo elemento se suele utilizar como ingrediente en muchas cremas y geles de calor con finalidad deportiva. Consigue mejorar la vasodilatación en el tejido muscular, calentando la masa magra y otorgando una sensación confortable para el atleta justo antes de la práctica de ejercicio físico.

¿Entonces hay que evitar el consumo de comida picante?

Como dijimos, la capsaicina puede provocar diarrea en ciertas ocasiones, pero esto no quiere decir que sea necesario evitar la sustancia o la comida picante en general. Más bien todo lo contrario. Este elemento cuenta también con propiedades beneficiosas para la salud. Una de ellas es su acción sobre la pérdida de peso, algo que ya hemos comentado. Pero no es la única.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Molecules, la capsaicina cuenta con propiedades analgésicas y antiinflamatorias, por lo que su consumo puede resultar beneficioso para el tratamiento de algunas patologías o de lesiones deportivas. De hecho, podría ayudar a aliviar la sintomatología de la artritis.

Incluso existen ciertas evidencias que indican que la sustancia resulta beneficiosa a nivel cardiovascular. Probablemente esto suceda a partir del efecto positivo sobre la pérdida de peso y sobre el síndrome metabólico. Una reducción de la grasa corporal acompañada de una modulación del estado inflamatorio hace menos probable que el corazón sufra.

Lo que está claro es que en los últimos años se está promocionando la introducción de capsaicina en la dieta mediante la comida picante. Esta estrategia puede resultar eficaz para favorecer la oxidación de las grasas en personas con sobrepeso, mejorando así los resultados de una dieta hipocalórica y de la práctica del ejercicio.

Por otra parte, puede ser buena idea incluir capsaicina o comida picante en la dieta en el caso de personas que sufren de estreñimiento crónico. Dicha estrategia, junto con otros cambios en la alimentación, podría resultar útil para estimular la motilidad del tubo digestivo, generando un tránsito eficiente.

¿Cuándo acudir a un médico?

Normalmente la diarrea generada por el consumo de alimentos picantes se resuelve en un día sin mayor complicación. Ahora bien, como en cualquier caso de diarrea, conviene maximizar el aporte de líquidos para evitar una situación de deshidratación. Este escenario podría resultar realmente peligroso para la salud y ha de evitarse.

Si la sintomatología de la diarrea no remite en un plazo de 48 horas tras el consumo de un alimento picante, es recomendable acudir al médico. Sobre todo si no existe antecedente ni diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal. Este podría ser un indicativo de que algo no va bien a nivel interno, sobre todo en lo que a intestino o microbiota se refiere.

¿Es posible prevenir la diarrea asociada a la comida picante?

La mejor manera de evitar la diarrea asociada a la comida picante es evitar el consumo de estos alimentos en la dieta. También existe una serie de estrategias nutricionales que pueden resultar de utilidad para manejar esta sintomatología. Una de ellas es combinar el picante con la ingesta de lácteos, ya que existen evidencias que afirman que esto neutraliza el efecto irritante de la capsaicina.

Otra solución puede ser combinar la comida picante con una cierta cantidad de alimentos dulces. De este modo se produce un bloqueo de los receptores en la boca que puede neutralizar el efecto, sobre todo a nivel de síntesis de neurotransmisores.

Por otra parte, y como último recurso, se recomienda disponer de papel higiénico húmedo o de toallitas para aliviar la sensación de quemazón a nivel anal y los daños colaterales asociados a la diarrea. Asimismo es importante mejorar las pautas de hidratación una vez que se detecta que la condición ha comenzado a desarrollarse.

Conviene beber al menos 2 litros de agua al día y asegurarse de que la orina cuenta con un tono transparente. Si esta se ve oscura y es escasa, es posible que la diarrea esté originando un cuadro de deshidratación.

¿Qué alimentos picantes se han de evitar?

Hemos comentado que la comida picante, a parte del efecto secundario de la diarrea, cuenta con varios beneficios para la salud. Sin embargo, no todos los alimentos o productos picantes han de introducirse en la dieta, puesto que muchos pueden considerarse ultraprocesados industriales.

Como norma general es positivo consumir todos aquellos alimentos frescos picantes, como los pimientos, jalapeños, chiles, guindillas y pimienta. Sin embargo, hay que tener cuidado con las salsas ya preparadas. Muchas de ellas pueden contener grandes cantidades de azúcares o de grasas trans en su interior, así como aditivos.

Las comidas picantes no han de ser consumidas por personas que cuenten con patologías inflamatorias intestinales, hernias de hiato, reflujo o infección por H. pylori. En estos casos podría experimentarse un incremento de los síntomas, haciendo más difícil el manejo de todas estas enfermedades.

Tampoco en las mujeres embarazadas se suele recomendar el consumo de comida picante en grandes dosis. No resulta peligrosa para el feto, pero estos alimentos pueden generar molestias intestinales o gástricas, un problema cuyo riesgo ya está aumentado durante el periodo de gestación. En este caso lo determinante es garantizar que se cubren los requerimientos nutricionales diarios.

Suplementos de capsaicina

La comida picante contiene capsaicina, que puede consumirse en suplemento
Los suplementos de capsaicina podrían ser una alternativa en aquellas personas que busquen perder peso sin padecer diarrea. Sin embargo, debe probarse su efectividad en cada caso.

En los últimos años se han comenzado a comercializar suplementos de capsaicina, normalmente con el objetivo de estimular la pérdida de peso. Estos pueden generar efectos positivos sobre la composición corporal o sobre el manejo de la diabetes de tipo 2. Así lo confirma un estudio publicado en la revista Molecules.

Ahora bien, son capaces de provocar el mismo problema que la comida picante, por lo que es necesario comprobar la tolerancia antes de introducirlos de forma regular en la dieta. Lo mejor en este caso es consultar a un experto en nutrición de modo previo.

De no poder consumirse suplementos de capsaicina, puede optarse por otros productos con beneficios y menor riesgo de generar malestar intestinal. Un ejemplo sería el extracto de té verde, aunque también los suplementos de curcumina son bastante adecuados para mejorar varios parámetros relacionados con la salud.

No obstante, antes de incluir cualquiera de estos productos en la dieta es importante cerciorarse de que cuentan con los certificados de pureza oportunos. Además suele generar seguridad que hayan sido sometidos a controles para detectar posibles sustancias dopantes o contaminantes en su interior.

La comida picante puede generar diarrea

Como has visto, la comida picante podría provocar diarrea en algunas personas. No en todo el mundo se produce este hecho, y además existe una relación dosis dependiente, por lo que es preciso consumir una cantidad mínima. De todos modos, este efecto se vuelve más frecuente en todas aquellas personas que han desarrollado alguna enfermedad inflamatoria intestinal.

No obstante, la comida picante se considera saludable, por su contenido en capsaicina. Esta sustancia mejora la oxidación de las grasas, cuenta con efectos analgésicos y es capaz de actuar como antiinflamatorio en el medio interno. Por este motivo es positivo incluirla en la dieta siempre y cuando no genere problemas digestivos ni molestias.

Una opción para asegurar su consumo, para quienes no les gusta el sabor picante, es recurrir a los suplementos de capsaicina. Eso si, este tipo de productos pueden también generar los desórdenes digestivos mencionados en personas propensas o con patologías de carácter intestinal, por lo que han de ser ingeridos con prudencia.



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