Virus del papiloma humano (VPH): ¿en qué consiste?

Gran parte de la población mundial es portadora del virus del papiloma humano, aunque la mayoría de las personas son asintomáticas. ¿Deseas saber más sobre la infección de transmisión sexual más frecuente? A continuación te lo contamos.
Virus del papiloma humano (VPH): ¿en qué consiste?

Última actualización: 18 diciembre, 2020

Las infecciones de transmisión sexual se encuentran entre las enfermedades más temidas por la población en general. La más frecuente es la infección por el virus del papiloma humano (VPH), que genera verrugas en los genitales y otras partes del cuerpo.

De acuerdo a las cifras proporcionadas por el Center for Disease Control and Prevention (CDC), 79 millones de estadounidenses están infectados. La población con mayor riesgo de contraerla son los jóvenes entre los 20 y 30 años debido a la promiscuidad y al poco uso de preservativos.

Esta es una infección que suele remitir por si sola al cabo de unos meses, no obstante, la sintomatología es capaz de prevalecer a lo largo del tiempo.

¿En qué consiste el virus del papiloma humano?

Se trata de un grupo de virus de doble hélice de ADN con más de 170 especies pertenecientes a la familia Papillomaviridae. Dentro de esta gran familia existen 16 géneros distintos, de los que solo 5 son capaces de afectar al cuerpo humano.

Hasta ahora se han contado al menos 40 especies del virus del papiloma humano capaces de causar verrugas genitales. El resto de las especies puede causar verrugas inofensivas en otras áreas del cuerpo cuando el agente entra en contacto íntimo con las capas profundas de la piel.

Muchas de las cepas de estos virus son capaces de malignizarse después de un tiempo prolongado. Por ello han sido divididos en dos tipos distintos: de bajo y de alto riesgo.

Virus de bajo riesgo

Estos virus son capaces de causar verrugas en el pene, vagina, ano y cuello cervical, no obstante, las mismas tienen poca probabilidad de malignizarse. Los subtipos más destacados de este grupo son VPH-6 y VPH-11, por ser los aislados con mayor frecuencia.

Por otro lado, los virus causantes de las verrugas cutáneas también entran dentro de esta categoría, destacando los subtipos VPH-2, VPH-4 y VPH-7.

Doble hélice de ADN en un virus.
Los VPH son del tipo ADN, por lo que su información genética está en el ácido desoxirribonucleico.

Virus de alto riesgo

Los virus pertenecientes a esta categoría también son capaces de causar verrugas en los genitales y en la garganta. La principal diferencia con respecto a los anteriores es que están íntimamente relacionados con el desarrollo de algunos tipos de cáncer, como el de cuello uterino.

Los subtipos aislados con mayor frecuencia son los VPH-16 y VPH-18. Los mismos se encuentran afectando a gran parte a la población femenina.

¿Cómo se transmite el VPH?

De acuerdo a las cifras de la Asociación Española de Pediatría, la mayoría de los casos de infección por VPH se producen a través del contacto sexual durante los primeros años de actividad. Dicha asociación estima que entre el 20 % y el 30 % de las mujeres menores de 30 años están contagiadas.

La forma de transmisión más frecuente es la penetración, bien sea vaginal o anal. Durante este proceso es muy habitual que ocurran lesiones microscópicas en el pene y en la vagina, las que el virus aprovechará para ingresar al organismo.

El virus del papiloma humano también es capaz de entrar al cuerpo a través del sexo oral, generando verrugas en la boca y la garganta. Además, el contacto genital y la masturbación son formas frecuentes de contagio, a pesar de que no exista penetración en ningún momento.

Por otro lado, también se ha reportado la transmisión a través de la placenta en mujeres embarazadas, sin embargo, la misma tiene una baja incidencia. El riesgo de transmisión vertical durante el parto es alto si la madre presenta verrugas en el cuello uterino, por lo que es recomendable practicar una cesárea en estos casos.

Síntomas que causa el virus del papiloma humano

La sintomatología característica de la infección por el virus del papiloma humano es la aparición de verrugas que asemejan a una coliflor en la zona donde el virus ingresó al organismo. La localización más frecuente en las mujeres es en el cuello uterino, la vagina y la vulva, mientras que en los hombres suelen aparecer en el cuerpo del pene, el glande y el prepucio.

En ambos sexos también es común encontrarlas en la boca y la región perianal. Las verrugas aparecen tras un período de incubación que puede variar entre 1 y 6 meses después del primer contacto. Las mismas pueden tener un tamaño variable, son blandas y tienen un color rosado o grisáceo.

En términos generales, estas lesiones son asintomáticas, aunque pueden producir ardor, prurito o molestias. Además, cambian con el tiempo, por lo que se puede observar aumento en número y tamaño, aparición de un pedículo o tallo y desarrollo de una superficie dura y rugosa.

Diagnóstico del virus del papiloma humano

En muchas ocasiones las verrugas son visibles, por lo que su diagnóstico puede ser sencillo y no requiere una gran inspección. Una simple visualización médica suele ser más que suficiente para distinguir estas lesiones de aquellas producidas por la sífilis secundaria.

El verdadero inconveniente se presenta cuando las lesiones se encuentran en zonas de difícil acceso, como el cuello uterino o el interior del recto. En el primer caso es necesaria una colposcopia para poder observar la lesión, mientras que en el segundo se deberá realizar una anoscopia.

Cuando las lesiones son identificadas en el cuello uterino es posible que se indique la realización de una prueba de Papanicolaou. Esto se hace con la finalidad de buscar indicios de malignidad, ya que estudios demuestran que la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino tienen ADN del virus del papiloma humano.

Extracción de una verruga por VPH.
Las verrugas en la piel pueden extraerse con tratamientos dermatológicos.

Tratamientos

La infección por VPH suele remitir por sí sola en la mayoría de las ocasiones, no obstante, el virus seguirá latente en el organismo pudiendo reaparecer cuando el sistema inmune esté suprimido. Debido a estas reapariciones frecuentes aún no se ha podido establecer un tratamiento 100 % efectivo para la enfermedad.

Múltiples estudios han demostrado la eficacia de la resección quirúrgica de las verrugas a través de distintos procedimientos médicos para minimizar los síntomas. Sin embargo, la realización de los mismos no evita una futura reaparición.

En este sentido, entre las diferentes técnicas médicas que se pueden aplicar destacan las siguientes:

  • Crioterapia: es la aplicación de nitrógeno líquido en la lesión para provocar su congelación, destruyendo así a las células.
  • Electrocirugía: consiste en la destrucción de las verrugas con láser, evitando afectar la piel que no está lesionada; este procedimiento se realiza bajo anestesia local.
  • Extirpación: suele indicarse en las verrugas que presentan pedículo. El procedimiento es sencillo y consiste en cortar la lesión con una tijera o un bisturí hasta removerla en su totalidad.

Por otro lado, se pueden indicar medicamentos como la podofilina, que es un antimitótico que evitará la replicación del virus. Además, es recomendable ingerir fármacos que fortalezcan el sistema inmune con la finalidad de que se combata la infección de forma eficiente.

La prevención del VPH es fundamental

La principal medida de prevención de la infección por el virus del papiloma humano es el uso de preservativos. Esta simple acción reduce en gran medida el riesgo de contagio. Además, también existen vacunas capaces de proteger contra los subtipos 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58.

Si se detecta la presencia de verrugas genitales se recomienda acudir al médico de forma inmediata. Solo de esta manera se podrá iniciar un tratamiento antes de que la condición empeore. Además, es importante tener un chequeo médico constante una vez iniciada la vida sexual.



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