7 consecuencias de la falta de sueño
De acuerdo con la Sleep Foundation, el promedio recomendado de horas de sueño oscila entre 7 y 8 horas continuas. Una vida ajetreada, el uso de dispositivos electrónicos durante la fase previa al descanso y los trastornos del sueño pueden impedir cumplir con este número de horas. Las consecuencias de la falta de sueño se sienten en diferentes aspectos de la salud, y lo hacen siempre en negativo.
El sueño es una función vital que permite al cuerpo recuperar energías y reponerse de la jornada diaria. La evidencia señala que los efectos de la privación total del sueño pueden ser fatales, en especial a nivel de las funciones cerebrales básicas. Hoy recopilamos 7 consecuencias de la falta de sueño de acuerdo con los estudios científicos.
Principales consecuencias de la falta de sueño
Resulta pertinente objetivar a qué nos referimos cuando hacemos alusión a la falta de sueño. De manera general podemos establecer tres categorías específicas: falta de sueño aguda, falta de sueño crónica y deficiencia del sueño. Veamos en qué se caracterizan cada una de ellas:
- Falta de sueño aguda: alude a la reducción significativa de las horas de descanso que se hace de manera temporal. En un periodo breve, de solo un par de días, el sujeto se ve expuesto a una alteración del promedio de descanso que se estipuló al inicio.
- Falta de sueño crónica: hace referencia a los periodos largos en los que se produce una disminución del tiempo de descanso. La American Academy of Sleep Medicine lo define como ‘sueño insuficiente crónico y que es diagnosticado luego de tres meses continuos de alteración en el ritmo de descanso’.
- Deficiencia del sueño: la deficiencia de sueño alude a los episodios que no se pueden encasillar en los dos anteriores. Por ejemplo, algunos trastornos del sueño o la fragmentación de los periodos de descanso.
En cualquiera de los tres casos surgen complicaciones de por medio, aunque estas están condicionadas por la gravedad de la falta de sueño. Es importante recordar que el descanso debe ser continuo, y no fraccionado, ya que los efectos pueden ser igual de negativos en caso de que no se respete una continuidad.
La privación a corto, medio y largo plazo da lugar a lo que se conoce como deudas del sueño. Con todo esto como preámbulo, te presentamos 7 consecuencias de la falta de sueño. Hemos elegido solo aquellas alteraciones confirmadas por la comunidad científica.
1. Enfermedades cardiovasculares
Existe evidencia de que la falta de sueño (o su prolongación excesiva) se relaciona con procesos inflamatorios que a su vez aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los investigadores han encontrado que la privación parcial o total del sueño afecta directamente la función endotelial.
El endotelio es una capa delgada que recubre las válvulas cardíacas y los vasos sanguíneos. Su alteración conduce a un mayor riesgo de desarrollar afecciones del corazón. Tal y como alertan los estudios, la relación entre el músculo cardíaco y el sueño es más estrecha de lo que se piensa. Uno y otro pueden afectarse mutuamente, en especial cuando hay una deficiencia o alteración.
2. Diabetes
Las investigaciones al respecto han demostrado que la falta de sueño se considera un riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2. Tanto los periodos cortos como la prolongación del sueño se traducen en una alteración en la tolerancia de la glucosa. De hecho, algunos expertos sugieren que la creciente epidemia de diabetes se puede explicar (parcialmente, por supuesto) por las alteraciones del sueño normalizadas en el estilo de vida contemporáneo.
De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS) cerca de 422 millones de personas en todo el mundo padecen de diabetes. Las consecuencias de la falta de sueño también repercuten en otras enfermedades metabólicas, como por ejemplo el síndrome metabólico y el hígado graso.
3. Alteraciones en el sistema inmunitario
Se ha encontrado una relación entre el desajuste de los tiempos de descanso nocturno y las alteraciones del sistema inmunitario. De acuerdo con lo que sabemos, la falta de sueño se traduce en una reducción de células inmunitarias, la producción de citoquinas y la alteración general de la función inmune. Esto tiene como consecuencia una menor resistencia a todos los tipos de infecciones.
Esto puede ser perjudicial en pacientes que reciben vacunas, en quienes padecen de afecciones inmunosupresoras, en adultos mayores y en niños. Al igual que en todos los casos anteriores la relación es muy compleja, de manera que está condicionada a una serie de variables.
4. Obesidad
Aunque la conexión se discutió por mucho tiempo, hoy existe evidencia que la falta de sueño puede derivar en sobrepeso y obesidad. La reducción de la calidad del sueño genera una serie de alteraciones que, en conjunto, inciden en el peso de una persona. Por ejemplo, aumentos de la grelina, disminución de los niveles de leptina, aumento del cortisol, disminución de la sensibilidad a la insulina y aumento del hambre y el apetito.
Al igual que lo que sucede con la diabetes, algunos expertos sugieren que las alteraciones del sueño pueden contribuir al aumento de las tasas de obesidad. De acuerdo con la OMS, en la actualidad existen cerca de 1,9 mil millones de adultos con sobrepeso, de los cuales 650 millones se catalogan como obesos.
5. Trastornos de la salud mental
Las consecuencias de la falta de sueño también pueden repercutir en la salud mental. Los científicos están de acuerdo en que la privación del sueño puede generar depresión, y esta a su vez agudiza los patrones de reducción del descanso. Se crea así un efecto bola de nieve que se retroalimenta a sí mismo. También hay indicios de que la falta de sueño puede derivar en episodios de ansiedad.
6. Deterioro de la cognición
Una de las consecuencias de la falta de sueño más evidentes la encontramos en las alteraciones de la cognición. La memoria, la capacidad para tomar decisiones, la concentración y el estado de alerta se resuden significativamente ante la ausencia de un descanso normativo. El razonamiento lógico y la vigilancia auditiva se alteran de acuerdo con los estudios. Esto puede ser potencialmente peligroso en algunas profesiones, como por ejemplo los conductores y los especialistas médicos.
7. Sensibilidad al dolor
Por último, otra de las consecuencias de la falta de sueño que no podemos dejar de destacar es su conexión con la sensibilidad al dolor. Los investigadores alertan que esta se ve alterada en negativo debido a los episodios de privación del sueño, e incluso los pacientes pueden desarrollar una atenuación de los efectos analgésicos de los medicamentos. Esto puede ser problemático para los sujetos que padecen dolor crónico.
En los apartados anteriores solo hemos dado una pincelada de los problemas ocasionados por la falta de sueño. La lista completa incluiría un centenar de complicaciones, aunque estas sirven de referencia para comprender su magnitud. Respetar las horas de descanso es imprescindible para una vida saludable y para mantener funciones elementales del organismo.
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