Causas y factores de riesgo de la esclerosis múltiple
Las causas de la esclerosis múltiple aún no han sido definidas por la ciencia. Sabemos que es un trastorno neuroinmunitario crónico que afecta al sistema nervioso central (medula espinal, cerebro y nervios ópticos).
Un mecanismo no del todo comprendido destruye la sustancia protectora que recubre a los nervios. Como consecuencia de ello se produce cicatrización y los síntomas característicos.
Su prevalencia es muy desigual en el mundo. Puede ser tan baja como 0,9 por cada 100 000 habitantes en Hong Kong o tan alta como 202 por cada 100 000 en Alberta, Canadá; según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Trataremos de explicar el motivo de esta incidencia en las próximas líneas, así como los posibles mecanismos que dan origen a la enfermedad.
Principales causas de la esclerosis múltiple
Tratar de explicar las causas de la esclerosis múltiple es un dilema que ha sobrecogido a los científicos desde hace más de ciento cincuenta años. Hoy no estamos seguros de qué se esconde detrás de ella, aunque tenemos muchas pistas que parecen indicar factores multicausales. La siguiente selección recoge algunas con mayor aceptación en la actualidad:
Procesos autoinmunitarios
Todo parece indicar que la esclerosis múltiple es un trastorno autoinmune. Es decir, se desarrolla cuando el cuerpo, de manera errónea, “se ataca a así mismo”. En este caso lo hace en la sustancia que recubre los nervios conocida como vaina de mielina.
En condiciones normales el organismo utiliza sus defensas naturales (anticuerpos y células inflamatorias) para protegerse frente a agentes externos (conocidos como antígenos). En este caso el proceso se desencadena sin que esté mediada la presencia de ellos, focalizándose el ataque en la vaina de mielina y en las fibras nerviosas.
En función de dónde se localice el ataque, la persona afectada presentará síntomas diferentes. Esto explica el que los signos sean muy diversos e incluso inconexos entre sí.
Infecciones
La Multiple Sclerosis Association of America señalan a los virus de acción lenta como una de las causas más populares de la esclerosis múltiple. Según la teoría, algunos como el sarampión, el herpes, el linfotrópico de células T humanas y el Epstein-Barr pueden estar inactivos durante años. Cuando despiertan, y en compañía de otros catalizadores, propician el desarrollo del trastorno.
Esta teoría cobra fuerza con la evidencia que señala que el 90 % de los pacientes con esclerosis múltiple tienen altas concentraciones de IgG manifestados como bandas oligoclonales.
La mayoría de los procesos de este tipo, por no decir todos, se desencadenan ante infecciones en el organismo. Hasta el momento, sin embargo, no se ha aislado ningún virus que apoye por completo la teoría.
Predisposición genética
También se cree que entre las causas de la esclerosis múltiple podrían colarse factores genéticos. Esta suposición no expone que sea la causa principal, pero que sí que juega un rol importante para la activación autoinmune. De acuerdo con la Multiple Sclerosis Society UK las probabilidades son las siguientes:
- 1,5 % de que un niño desarrolle la enfermedad cuando uno de sus padres la tiene.
- 2,7 % de que un niño la desarrolle si uno de sus hermanos ha sido diagnosticado.
De acuerdo con otros factores, expuestos un poco más abajo, estos porcentajes pueden ser incluso menores. No se han identificado genes o grupos de genes, ya que algunos estudios han descubierto a más de 100 variantes que podrían ser responsables.
Estilo de vida
No son pocos los autores que afirman que el estilo de vida puede tener un impacto negativo para el desarrollo de la enfermedad. Por ejemplo, múltiples estudios e investigaciones han encontrado que el cigarrillo aumenta las probabilidades de contraer el trastorno. Esto se aplica tanto a fumadores pasivos como activos y no distingue de edad o sexo.
Por otro lado, existe evidencia sólida de que la obesidad puede jugar un papel protagónico entre las causas de la esclerosis múltiple. Los niños y jóvenes obesos tienen mayores probabilidades de padecer la enfermedad en el futuro.
Factores ambientales
La combinación de factores ambientales también puede hacer que la enfermedad se desarrolle. Aquellas que cuentan con mayor apoyo son las siguientes:
- Deficiencia de vitamina D: aunque el mecanismo aún es desconocido, las investigaciones y los estudios señalan que la deficiencia de vitamina D está relacionada con un aumento de riesgo para la enfermedad. La mayoría de los pacientes cuentan con esta deficiencia, la cual puede estar relacionada con el siguiente factor medioambiental.
- Localización geográfica: los epidemiólogos están de acuerdo con que la prevalencia del trastorno es más común lejos del ecuador. Aunque la incidencia es menor que hace unas décadas, estudios señalan que existe hasta un riesgo cinco veces mayor en zonas por sobre el paralelo 40 Norte. La evidencia sugiere que la migración temprana a estas zonas aumenta también las probabilidades de desarrollo.
Otras posibles causas de la esclerosis múltiple
La anterior selección recoge solo las hipótesis con mayor rigor científico, aunque existen decenas de teorías con campos de investigación abiertos. La National Multiple Sclerosis Society señala algunas como:
- Alergias ambientales (respiratorias y alimentarias).
- Exposición a algunos animales.
- Contacto con algunos metales como plomo, manganeso o mercurio.
- Exposición con algunos disolventes químicos.
La contaminación del aire también puede ser una de las causas de la esclerosis múltiple, esto explicaría de forma parcial su prevalencia en los países industrializados. Existe un consenso de que no hay una causa única de la enfermedad, pero sí de que es el resultado de la combinación de dos o más factores.
Las líneas de investigación siguen abiertas, lo que en un par de años representará una mejora en la comprensión que se tiene del trastorno. Hoy se sabe más de él que hace 100 años, lo que da motivo para seguir estudiando los mecanismos que lo pueden generar.
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