Causas del acné en mujeres mayores

A lo largo de su vida, el cuerpo de la mujer experimenta diversos ajustes hormonales que la pueden hacer más propensa a presentar acné incluso mucho después de la adolescencia.

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Escrito por Maite Córdova Vena

Última actualización: 26 febrero, 2022

Aunque ya no es tan frecuente asociar acné con adolescencia de manera excluyente, aún se hace en cierta medida. Por ello mismo, muchas personas se extrañan ante la mención del acné en mujeres mayores.

El acné es una condición multifactorial y, por tanto, compleja. En su aparición no solamente influyen cuestiones como la rutina de limpieza y el cuidado diario, el tipo de piel, o el estilo de vida en general, sino también los cambios hormonales.

Causas

Cada vez resulta menos extraño ver pacientes mayores de 25 o 30 años (y sobre todo del sexo femenino) en consulta dermatológica por acné. Este puede distinguirse de dos maneras:

• Acné posadolescente o persistente (que es el más frecuente y se considera una “continuación” del acné que inició en la adolescencia).
• Acné de comienzo tardío (que es el que aparece por primera vez después de los 25 años).

No es ningún secreto que, a lo largo de su vida, la mujer pasa por varios cambios hormonales (durante la menstruación, el embarazo, la menopausia), que a su vez son capaces de producir diversos signos y síntomas. Muchos pueden pasar desapercibidos del todo, otros pueden presentarse de manera leve y puntual, pero otros (como el acné), pueden hacerse bastante notorios y convertirse en un problema estético.

Tratamiento del acné en mujeres mayores

Para valorar la opción terapéutica más apropiada, es importante entender los mecanismos que llevan a la aparición de la enfermedad.

• Proliferación de la bacteria Cutibacterium acnes.
• Producción excesiva de aceite o sebo, mediada por la estimulación androgénica de las glándulas sebáceas.
• Inflamación de la piel (concretamente, de los folículos y la dermis circundante).
• Queratinización anormal de los folículos (lo que conduce al taponamiento y formación de comedones).

En un artículo titulado Manejo del acné en mujeres mayores de 25 años, se explica que según sea el tipo de acné, la paciente deberá recibir un determinado tipo de tratamiento u otro. En algunos casos, atender la causa subyacente del acné viene a ser la mejor medida, mientras que en otros casos es necesario combinar varias estrategias para lograr la mejora de la piel.

“Como la respuesta terapéutica suele ser lenta, se debe motivar a las pacientes para su cumplimiento. Una combinación de tratamientos tópicos y orales sería lo ideal, aunque parece que la piel madura es más sensible a los tópicos” se expone en el artículo ya citado.

Prevención

Existe evidencia científica que relaciona el acné (y otros problemas de salud de la piel) con el tabaquismo. Por ende, si quieres prevenir este tipo de problemas, lo ideal es que evites fumar (o dejes de hacerlo cuanto antes).

Aunque la evidencia aún es limitada, también se considera que el uso de productos con base oleosa (como las cremas antienvejecimiento o los protectores solares, por ejemplo) promueven la aparición del acné. Por ende, podría ser conveniente limitar su uso, de acuerdo a las indicaciones del dermatólogo.

Por otro lado, una dieta equilibrada, una buena hidratación, una buena gestión del estrés y otros hábitos saludables tampoco están de más a la hora de cuidar la salud de la piel.

¿Cuándo consultar al médico?

Si tienes más de 25 o 30 años, consideras que el aspecto de la piel ha desmejorado y sospechas que puedes tener acné por primera vez (o bien que tu acné de la adolescencia persiste), lo ideal es que acudas al especialista.

En algunas circunstancias, el acné alrededor de la boca y el cuello puede confundirse con una dermatitis peribucal. Por ello, evita hacer suposiciones y espera recibir el diagnóstico correcto por parte del dermatólogo. Mientras tanto, evita aplicarte cualquier producto para el acné o tomar cualquier otra medida por cuenta propia.