6 tratamientos para la retención de líquidos
La retención de líquido, también conocido como edema, sucede cuando se acumula un exceso de líquido entre los tejidos. Se trata de un problema relativamente común, uno que puede pasar desapercibido con mucha facilidad. Existen varios tratamientos para la retención de líquidos, y estos se elijen con base en la etiología de la condición.
Es por esta razón que un proceso diagnóstico es insustituible al momento de hacer frente a él. Ciertamente, el edema puede ser una consecuencia de ingerir mucho sodio, pero también una secuela de una enfermedad pulmonar. Con la advertencia de consultar con un profesional, hoy reunimos 6 opciones de tratamientos para la retención de líquidos.
6 tratamientos para la retención de líquidos
La mayor parte del tiempo el edema se puede resolver en cuestión de días o semanas. Casi todos ellos se originan por desencadenantes benignos, aunque nunca se debe descartar inicialmente la presencia de una condición médica. Veamos 6 tratamientos para la retención de líquidos que recomiendan los científicos.
1. Reducir el consumo de sal
Los investigadores están de acuerdo en que el exceso de consumo de sal puede ocasionar retención de líquidos. El sodio es un protagonista en el equilibrio de agua en el cuerpo. Cuando consumes más sodio del que deberías el cuerpo puede acumular más agua de la que en condiciones normales debería expulsar. El sodio es un compuesto esencial para el cuerpo, de manera que no lo debes eliminar por completo.
De acuerdo con la FDA, la ingesta diaria de sodio no debería superar los 2300 miligramos al día. Esto es un promedio de una cucharadita de sal de mesa distribuida en todas las comidas. Con ello no solo se incluye la sal que tú mismo añades a los alimentos al cocinar, sino la que ya incluyen los propios productos. El pan, las salsas, los frijoles y sopas enlatadas, los embutidos y los productos de bollería son solo algunos que debes reducir en tu dieta.
2. Utilizar calcetines de compresión
Los expertos recomiendan el uso de calcetines de compresión como parte de los tratamientos de la retención de líquidos. Los calcetines de compresión controlan la tensión vascular, promueven el retorno de la sangre, aumentan el bombeo del músculo esquelético y mejoran el drenaje linfático. Son una alternativa para el tratamiento de enfermedades venosas y linfáticas, entre ellas el edema o la retención de líquidos.
Antes de comprar una te aconsejamos consultar con un profesional. Existen muchos tipos de calcetines de compresión, tanto en su tamaño como en la cantidad de presión que generan. En promedio, para controlar la retención de líquidos se sugieren calcetines que generen una presión entre 25 y 30 mmHg. Recuerda que su uso puede generar efectos secundarios, como lo son ampollas, decoloración de la piel, incomodidad y dolor. Por esto su uso debe estar supervisado.
3. Ingesta de medicamentos
En determinadas circunstancias se pueden considerar tratamientos farmacológicos para la retención de líquidos. Como bien apuntan los especialistas, la ingesta de diuréticos es la mejor opción, aunque en la práctica se elige el medicamento de acuerdo con las características de cada paciente. Los diuréticos, también conocidos como píldoras de agua, funcionan ayudando al riñón a eliminar el exceso de sodio a través de la orina (aunque hay otros mecanismos igual de relevantes).
4. Realizar actividad física de manera regular
La evidencia señala que durante los ejercicios musculares se aumenta la presión externa sobre las venas, lo que impulsa la sangre de regreso al corazón. Esto a su vez reduce la presión hidrostática, una de los principales desencadenantes del edema. Cualquier tipo de actividad física es bienvenida, aunque por lo general los ejercicios aeróbicos son los mejores.
Correr, nadar y andar en bicicleta son algunas de las mejores opciones. Es importante implementar el ejercicio como parte de la rutina diaria, ya que también puede ayudar a controlar algunas condiciones que suelen causar edema. Evitar estar sentado o de pie durante mucho tiempo y elevar las piernas mientras las mueves un poco también son complementos de los tratamientos para la retención de líquidos.
5. Dejar de fumar
En función del tipo de edema el especialista puede recomendar también dejar de fumar en caso de que lo hagas. Por sí solo el tabaquismo no provoca edemas, pero sí puede generar condiciones en el organismo que derivan en ellos. El cigarrillo también se asocia con varias complicaciones a largo plazo, de manera que reducir o incluso eliminar por completo su ingesta te reportará solo efectos positivos.
6. Controlar las enfermedades subyacentes
Existen muchas afecciones que pueden provocar edema. Insuficiencia venosa, enfermedades pulmonares, insuficiencia cardíaca, enfermedades hepáticas, enfermedades renales, trastornos tiroideos y muchas más. Se deben valorar a estas como los posibles desencadenantes, y de ser el caso, proceder a controlarlas. Los tratamientos para la retención de líquidos que se elijan en este punto dependen de la condición en particular.
La evaluación médica oportuna es fundamental
Como te hemos advertido la mediación de un profesional es imprescindible al momento de elegir los tratamiento para la retención de líquidos. Si experimentan hinchazón en las extremidades inferiores no dudes en buscar asistencia médica. El proceso diagnóstico encontrará su causa, y una vez se conozca esta se puede implementar un tratamiento personalizado.
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