7 consejos para prevenir el ahogamiento infantil
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año ocurren 236 000 muertes por ahogamiento en todo el mundo. Las tasas más altas se reportan entre los niños de 1 a 4 años, seguidos por los niños de 5 a 9 años. Prevenir el ahogamiento infantil es posible, de manera que todos los adultos deberían estar al tanto sobre cómo hacerlo.
Tal y como nos recuerdan los expertos, el ahogamiento en niños y adolescentes rara vez es el resultado de una sola causa. Casi todos los episodios ocurren debido a una confluencia de factores, los cuales en todos los casos se pueden prevenir (al menos cuando se tratan de episodios no intencionales). Repasamos algunos consejos básicos para prevenir el ahogamiento infantil.
7 recomendaciones para prevenir el ahogamiento infantil
Como bien advierten los especialistas, los ahogamientos han estado ausentes en gran medida de la agenda política internacional. Existen muy pocas campañas que advierten sobre su alta prevalencia en el público infantil, así como las estrategias para prevenirlo. Te dejamos con 7 recomendaciones para prevenir el ahogamiento infantil de la mano de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
1. Fomenta las habilidades básicas de natación
De acuerdo con algunas estimaciones, el riesgo de ahogamiento infantil se reduce hasta en un 88 % en niños de 1 a 4 años que toman clases de natación. El porcentaje puede ser superior en niños de mayor edad, ya que sus competencias, habilidades y capacidad de reacción se mejoran con el paso del tiempo. Inscribir a tu pequeño en unas clases de natación puede ser una de las mejores estrategias para prevenir el ahogamiento infantil.
A pesar de los beneficios de las clases de natación, los padres no deben dejar a un lado los otros consejos básicos para minimizar los riesgos. No es infrecuente que se derive toda la responsabilidad a los conocimientos de natación de los hijos, de manera que fomentamos la asistencia a dichas clases siempre y cuando se complementen con otras acciones reseñadas en nuestra lista.
2. Supervisa a los pequeños en todo momento
La supervisión cercana y atenta de un adulto responsable es la segunda mejor estrategia para prevenir el ahogamiento infantil. Esto incluye tanto cuando el pequeño está dentro del agua, como cuando está cerca de ella. De igual modo, con independencia de su profundidad y de la presencia de otros adultos cercanos. Recuerda que el ahogamiento puede ocurrir en cuestión de segundos, de manera que distraerte con el móvil o un libro puede ser peligroso.
3. Haz que utilicen chalecos salvavidas o flotadores
Tanto los chalecos salvavidas como los flotadores reducen el riesgo de ahogamiento en niños y jóvenes. Se recomienda su uso dentro y fuera del agua, en este último caso en actividades realizadas cerca de ella (como pescar, por ejemplo). Los salvavidas son más seguros que los flotadores (incluyendo aquellos que se colocan en los brazos), de manera que debes estar especialmente atento con el uso de estos últimos.
4. Aprende RCP
Aprender reanimación cardiopulmonar o cardiorrespiratoria (RCP) puede ayudar a afrontar un episodio de ahogamiento infantil cuando no está disponible el personal de emergencia o capacitado para hacerlo. Lo ideal es que tomes un curso presencial, en especial si tienes piscina en casa o tu familia frecuenta masas de agua. La Cruz Roja ofrece certificaciones y cursos en todo el mundo, de manera que intenta apuntarte a uno de ellos.
5. Planifica actividades solo en aguas conocidas
En principio es importante planificar bien las actividades cuando se nadará en aguas naturales, como por ejemplo ríos, océanos, lagos y otros. El riesgo de ahogamiento infantil es mayor en estos contextos, ya que se agrupan una serie de variables en contra.
Menor visibilidad debajo del agua, rocas peligrosas, vegetación que se pueden asir de las extremidades, corrientes y olas inesperadas y demás. Nadar solo en lugares certificados para ello, o al menos conocidos por su seguridad, es una manera de prevenir el ahogamiento en los niños.
6. Enseña reglas básicas cerca de las masas de agua
Enseñarle a tus pequeños las normas básicas al momento de interactuar cerca o dentro de una masa de agua es imprescindible. Entre algunas cosas que no se pueden omitir destacamos las siguientes:
- Nunca nadar sin la supervisión de un adulto.
- Nunca ingresar a zonas profundas.
- Nunca empujar a un compañero de manera desprevenida.
- Nunca fingir un episodio de ahogamiento por diversión.
- No correr cerca de una masa de agua.
- Ingresar al agua siempre de manera lenta.
Reiterar una u otra vez estas normas hará que el pequeño las internalice, lo que permitirá que se asuman como un hábito al momento de nadar. Aun cuando las repitas debes estar al tanto para reforzarlas en caso de que se desobedezcan.
7. Mantente sobrio cuando los pequeños nadan
No podemos hacer una lista de consejos para evitar el ahogamiento infantil sin aludir a las bebidas alcohólicas. La ingesta de alcohol se traduce en una reducción en la toma decisiones, el juicio y el equilibrio. En presencia de esto, tu capacidad de respuesta frente a un posible episodio de ahogamiento se reduce, así como la supervisión que debes darle a tu pequeño. En caso de que haga falta aclararlo, nunca nades si has bebido alcohol.
La importancia de la educación y prevención
Prevenir el ahogamiento infantil es muy fácil, y dado el alto riesgo de este cuando se interactúa con masas de agua, todos los padres deben aplicar estos consejos. Hacerlo representa una diferencia sustancial entre la vida y la muerte, también para prevenir sustos y momentos desagradables. No dejes de tenerlos en cuenta cuando tu familia pase una tarde de distracción en la piscina, la costa u otros lugares de similares.
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