Vivir con artritis
Vivir con artritis supone un reto no menor en los pacientes diagnosticados. La adherencia al tratamiento es un gran aliado durante el camino.
En general, los pacientes más jóvenes y más activos son quienes peor lidian con la condición. Afrontar el manejo de la artritis a través de diferentes aspectos es clave para convivir con ella desde todos los sentidos. Los investigadores están de acuerdo con que la enfermedad cambia por completo la calidad de vida.
El cuidado físico para el manejo de la artritis
Lo primero que pensarás es que vivir con artritis implica limitaciones físicas en tu estilo de vida. El dolor, la inflamación y la rigidez pueden evitar que hagas actividades simples, como lavar los platos, coger una botella de agua o agacharte para juntar algo del suelo.
En principio, el tratamiento indicado por el especialista se orienta a contrarrestar esto. Pero aún hay un par de cosas que puedes hacer por tu cuenta.
Ejercicio
Existe evidencia contundente de que un programa de ejercicio es de gran ayuda para manejar la enfermedad. La actividad física te puede ayudar de diferentes maneras, aunque destacamos las siguientes:
- Ayuda a perder o mantener tu peso (lo que implica una carga menor en las articulaciones).
- Mejora el estado de ánimo.
- Fortalece los músculos para ejecutar mejor los movimientos
- Contribuye a mantener la función articular.
- Ayuda a regular los niveles de estrés, que se relacionan con el agravamiento de los síntomas.
Los estudios e investigaciones al respecto confirman que los beneficios se manifiestan tanto en jóvenes como en adultos. Puedes elegir cualquier tipo de ejercicio, aunque te sugerimos los de baja o media intensidad. Caminar, trotar, nadar y andar en bicicleta son las mejores opciones.
Alimentación
Un estudio publicado en la revista Nutrients en 2020 sugiere que los hábitos nutricionales tienen un impacto directo en la evolución de la artritis; en concreto, en la artritis reumatoide. Por ejemplo, se asocia el consumo de carnes rojas y sal con un pronóstico desfavorable y la ingesta de ácidos grasos polinsaturados con un papel protector.
Esto no significa, por supuesto, que debas evitar por completo la ingesta de algunos grupos alimenticios, pero sí que debes reduciros en tu dieta. Para mejores resultados, consulta con un especialista de la nutrición.
Como complementos de estos dos vectores del cuidado físico procura respetar las horas de sueño y tomar descansos cuando los síntomas se presentan. Si tienes en cuenta todo esto, podrás vivir con artritis de la mejor manera.
La importancia del apoyo psicosocial para vivir con artritis
Está aceptado entre los expertos que el diagnóstico de la enfermedad condiciona el bienestar psicosocial de los pacientes. A menudo se desarrollan cuadros de depresión, estrés, ansiedad y pesimismo de cara al futuro. Por supuesto, esto no solo corrompe a nivel emocional, sino que también tiene un impacto directo en el empeoramiento de los síntomas.
Trabajar en tu plano emocional, por tanto, es parte de vivir con artritis. Lo puedes afrontar desde varios puntos: discusiones con tu familia acerca de los pronósticos de la condición, sesiones con un psicólogo para consolidar la asimilación del diagnóstico o buscar cobijo en grupos de apoyo.
Sin importar el método que elijas, lo importante es que no abandones tu bienestar emocional. Los pacientes que trabajan en ello tienen una mayor adherencia a los medicamentos y perspectivas más optimistas en torno a su condición.
Consejos para vivir con artritis
Las pautas anteriores aplican a cualquier tipo de manifestación de la artritis. De manera general, puedes considerar también una serie de consejos, de acuerdo con el tipo de variante que has desarrollado.
Harvard Health Publishing recomienda lo siguiente a los pacientes diagnosticados:
- Haz modificaciones en el hogar: barras de apoyo, eliminación de peldaños extras y uso de alfombras que favorezcan la fricción son solo algunas que puedes considerar. Reorganiza mesas, sillas y muebles para facilitar el tránsito, almacena objetos en sitios de fácil acceso y mantén varios artículos de uso diario en diferentes sitios a la mano.
- Simplifica actividades diarias: evita hacer cosas innecesarias que requieran mucho esfuerzo y acelera el proceso de limpieza. Si te lo puedes permitir, contrata a un tercero para que se encargue del trabajo pesado.
- Considera el uso de un apoyo extra: como un bastón, que puede dotarte de mayor equilibrio al caminar dentro o fuera de casa. Si resulta funcional para ti, no temas en disponer de él para mejorar tu movilidad.
- Evita situaciones de estrés: abrir un frasco puede convertirse en un tormento que hará subir tus niveles de estrés de manera innecesaria. Compra artículos que puedas disponer fácilmente.
Asimila tu artritis para vivir con ella
El paso más importante de todos para vivir con artritis es asimilar la condición. Conversa con tu especialista sobre el pronóstico real de la enfermedad, investiga más acerca de ella, presta atención a la progresión de los síntomas y descubre métodos paliativos específicos para esa variante.
Mientras más te intereses por saber todo esto, más fácil será para ti adelantarte a los hechos y aprender a convivir con ella. En el proceso incluye a familiares y amigos de tu círculo cercano, los que pueden ayudarte a superar el temor y la angustia inicial. Y recuerda, por supuesto, adherirte al tratamiento tal y como lo ha indicado tu médico de confianza.
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