Ciclotimia: síntomas, causas y tratamientos

La ciclotimia (trastorno ciclotímico) es una alteración del estado de ánimo que implica la alternancia de numerosos períodos con síntomas depresivos y otros con síntomas hipomaníacos. ¿Qué más sabemos sobre ella? ¿Por qué aparece y cómo se trata?
Ciclotimia: síntomas, causas y tratamientos
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 06 enero, 2021

La ciclotimia, denominada trastorno ciclotímico, es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por períodos con síntomas depresivos (estado de ánimo deprimido, anhedonia, apatía, disminución o aumento del apetito, tristeza, culpa) y períodos en los que predominan síntomas hipomaníacos (sensación exagerada de felicidad o bienestar, optimismo extremo, autoestima excesiva, frenesí de ideas).

Es decir, se van alternando este tipo de períodos. Para poder diagnosticar la ciclotimia, estos deben ser numerosos y durar, como mínimo, 2 años (1 en niños y adolescentes).

Las causas del trastorno son desconocidas, aunque puede existir una alteración biológica de los neurotransmisores sumada a experiencias de la persona (epigenética), a sus estrategias de afrontamiento y temperamento. Se combinan diferentes factores. En su tratamiento será de especial relevancia el establecimiento de una rutina saludable combinada con los fármacos adecuados.

Definición de ciclotimia

La ciclotimia o trastorno ciclotímico está categorizada como tal en el DSM-IV-TR y en el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” (DSM-5) y se define como un trastorno del estado de ánimo. Sin embargo, antes del DSM-III la ciclotimia se incluía dentro de los trastornos de personalidad.

Se trata de un problema que suele iniciarse en la adolescencia o al principio de la edad adulta y se hace crónico. Según datos del DSM-IV-TR, un tercio de los pacientes desarrolla un trastorno de más gravedad. Pero, ¿en qué consiste exactamente esta alteración?

Síntomas hipomaníacos y depresivos

El síntoma fundamental de la ciclotimia es la aparición de numerosos períodos de síntomas hipomaníacos y depresivos (que no cumplen los criterios para un episodio depresivo mayor [EDM]). Estas fases alternas deben durar, como mínimo, 2 años en adultos y 1 año en niños y adolescentes.

El EDM es un episodio depresivo que dura un mínimo de 2 semanas y que se caracteriza por un estado depresivo, por disminución del interés o de la capacidad para el placer (apatía o anhedonia), fatiga, pérdida de energía y otros síntomas relevantes.

Por otro lado, en este punto es interesante definir qué es la hipomanía. Se trata de un afecto caracterizado por un ánimo persistentemente expansivo, hiperactivo o irritable (que no llega a constituir manía). Incluye pensamientos y comportamientos consecuentes. Es un síntoma similar a la euforia, pero un poco más leve.

Síntomas de ciclotimia en un hombre.
Los síntomas para el diagnóstico deben persistir, en los adultos, 2 años por lo menos.

Criterio temporal

Más allá de la duración de los síntomas anteriores (2 años en adultos y 1 en niños y adolescentes), otro criterio que se exige para la ciclotimia es que la persona no puede haber dejado de presentar los síntomas durante más de 2 meses.

Ausencia de otros episodios del estado de ánimo

Otro criterio de la ciclotimia es que, durante los 2 primeros años de la alteración, la persona no haya presentado ningún episodio depresivo mayor, como tampoco un episodio maníaco ni ningún episodio mixto. Recordemos que el mixto es aquel en el que se cumplen los criterios para un episodio maníaco y para un episodio depresivo mayor (excepto en la duración), casi cada día durante al menos un período de 1 semana.

Pues bien, en la ciclotimia la persona no ha presentado ninguno de estos episodios durante los 2 primeros años. Como aclaración importante, debemos saber que el paciente con ciclotimia sí puede haber experimentado un episodio hipomaníaco.

No se explica por otro trastorno

Para poder diagnosticarse ciclotimia los síntomas no pueden explicarse mejor por la presencia de un trastorno psicótico. Además, no es causado por sustancias u otra condición médica.

Causas de la ciclotimia

Se desconoce cuál es la causa exacta de la ciclotimia. Como en la mayoría de los trastornos mentales, se cree que detrás existe una combinación de factores genéticos, personales y sociales.

A nivel de herencia, por ejemplo, puede aparecer con mayor probabilidad en personas que tienen algún familiar directo con la misma patología. El entorno también puede jugar un papel clave, a través de experiencias traumáticas o períodos prolongados de estrés. Finalmente, el temperamento y la personalidad también contribuyen.

En el trastorno bipolar, por ejemplo, muy relacionado con la ciclotimia, se ha hablado de alteraciones a nivel de neurotransmisores (exceso de dopamina, disminución de la serotonina, aumento de la noradrenalina).

A nivel psicológico, Aaron Beck postuló los esquemas disfuncionales de contenido grandioso y excesivo como causa del trastorno bipolar, lo que incluye un procesamiento distorsionado e irracionalmente positivo de la realidad, así como una tríada expansiva en relación a uno mismo, al mundo y al futuro.

Tratamientos para la ciclotimia

En relación al tratamiento de la ciclotimia, debe ser un abordaje de larga duración. Además, incluso en los períodos en los que la persona no presenta síntomas o se siente mejor, deberá perdurar.

Lo ideal será acudir a un equipo multidisciplinar y contar con la ayuda de un profesional médico y de un psicólogo clínico. Así se trabajará a través de la psicoterapia y de la farmacoterapia. Las áreas o elementos a abordar serán los siguientes:

  • Disminuir el riesgo de desarrollar un trastorno bipolar tipo I o tipo II, ya que la ciclotimia tiene una alta posibilidad de convertirse en uno de estos.
  • Reducir la frecuencia y la gravedad de los síntomas: ello permitirá que la persona pueda disfrutar de una vida más equilibrada y placentera.
  • Prevenir las recaídas: en especial a través de un tratamiento continuo que abarque también los períodos de remisión (de mantenimiento).
  • Abordar las problemáticas relacionadas con el alcohol u otras sustancias: en caso de existir, ya que estas sustancias pueden empeorar los síntomas.
Consumo de alcohol en la ciclotimia.
El alcohol puede empeorar los síntomas del trastorno ciclotímico, por lo que debe abordarse su abuso, en caso de existir.

Psicoterapia

La psicoterapia puede utilizarse desde diferentes orientaciones o ramas. En la ciclotimia se recomienda la terapia cognitivo conductual (TCC) o bien la terapia interpersonal y de ritmos sociales. La TCC permitirá identificar las creencias y conductas negativas y poco saludables para reemplazarlas por otras más saludables.

Además, este tipo de terapia puede ayudar a la persona a identificar la causa que desencadena los síntomas y le ofrece al paciente estrategias adecuadas para hacer frente a la ansiedad, a la tristeza y a otros síntomas que generen malestar.

En cuanto a la terapia interpersonal y de ritmos sociales está enfocada en estabilizar los ritmos diarios de la persona (sueño, alimentación, horarios, ejercicios). El objetivo que persigue es el establecimiento de una rutina saludable.

Farmacología

En cuanto a la psicofarmacología de la ciclotimia, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) no ha aprobado ningún medicamento específico. Sin embargo, se suelen recetar fármacos utilizados para el trastorno bipolar (litio, anticonvulsivantes o antiepilépticos y bloqueadores de los canales de calcio).

La ciclotimia es crónica

Si presentas alguno de los síntomas mencionados durante un período largo de tiempo, no lo dudes, pide ayuda y consulta con un profesional. La ciclotimia es un trastorno crónico que debe ser tratado y que genera mucha interferencia en la vida.

Por ello, conocer sus características puede ayudarnos a identificarlo, aunque un buen diagnóstico siempre deberá ser realizado por un personal de salud cualificado.



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