Causas del picor anal y cómo aliviar la molestia

El picor anal puede afectar hasta al 5 % de la población mundial. Conoce un poco más del tema: ¿por qué se presenta y cuándo se requiere valoración médica?
Causas del picor anal y cómo aliviar la molestia
Laura Herrera

Escrito y verificado por la médica Laura Herrera.

Última actualización: 13 octubre, 2023

El picor anal, también llamado prurito anal, es un síntoma incómodo y con frecuencia vergonzoso que puede afectar a muchas personas y se puede experimentar en cualquier momento de la vida.

Esta molestia puede ser generada por diferentes condiciones de salud, es por ello que en este artículo abordamos de manera general un poco sobre él. Continúa leyendo para conocer en profundidad las principales causas, el tratamiento más común y cuándo consultar a un profesional.

Causas de picor anal

Se han descrito muchas causas de picor anal que incluyen desde afecciones dermatológicas hasta enfermedades sistémicas o psiquiátricas. Es esencial comprenderlas para entender mejor las intervenciones que se pueden realizar para aliviar el síntoma.

Por lo general, esta molestia suele ser causada por la presencia de agentes irritantes como el excremento, que puede ser el más frecuente. A continuación, se detallan las causas más comunes de picor anal divididas en grupos.

Alteraciones locales

La región anal puede verse afectada por alteraciones en el tránsito intestinal, es decir, por la presencia de constipación o diarrea, ya que estas pueden generar lesiones en esta zona y generar molestias. También puede deberse a la presencia de una fisura anal, hemorroides, prolapso rectal o incontinencia.

Alteraciones dermatológicas

Múltiples enfermedades de la piel pueden generar picor anal, entre ellas se encuentra la dermatitis de contacto y atópica, siendo las más comunes. Aquí factores como la limpieza excesiva, la ropa interior ajustada o el uso de productos aplicados en la región como cremas y jabones pueden desencadenar esta molestia.



Infecciones

Múltiples microorganismos pueden infectar el ano y generar la presencia de prurito anal. Dentro de estas causas se encuentran hongos como la Candida, parásitos como Enterobius vermicularis (el cual suele afectar a los niños) y bacterias como el Staphylococcus aureus. 

También es importante tener presente que enfermedades de transmisión sexual como la sífilis, el virus del papiloma humano y el virus del herpes simple pueden generar picor anal como manifestación clínica.

Medicamentos

Se han descrito ciertos medicamentos, como la colchicina, la neomicina y la quinidina, que se utilizan en el tratamiento de la gota, algunas infecciones y arritmias, respectivamente, como posibles desencadenantes.

También se ha observado que puede manifestarse como efecto secundario de algunas quimioterapias, así como en individuos que han recibido radioterapia en la región pélvica, ya que presentan un mayor riesgo de desarrollar lesiones locales asociadas.

Enfermedades sistémicas

El prurito anal puede ser un síntoma secundario a la presencia de enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus, en la que las alteraciones metabólicas pueden afectar la piel, causar picazón y aumentar la tendencia a infecciones.

Otra enfermedad que genera este síntoma es la enfermedad inflamatoria intestinal, la cual puede producir inflamación crónica y, por ende, ocasionar picor en el ano. Incluso, alteraciones en la función de la tiroides pueden causar la molestia en cuestión.



Factores psicológicos

No se ha demostrado fisiopatológicamente que alteraciones en el estado del ánimo generen este síntoma, sin embargo, la ansiedad, el estrés y la depresión pueden empeorar el síntoma ya existente. Se ha descrito una entidad llamada prurito anal psicógeno, la cual se caracteriza porque la sensación de picazón en el ano que no se relaciona con una causa física pero sí con factores psicológicos o emocionales.

¿Cómo aliviar el picor anal?

El tratamiento del prurito anal depende de su causa; no obstante, existen algunas medidas generales que pueden ayudar a manejar este síntoma. Entre ellas se presentan la higiene, la ropa interior que se utiliza, los tratamientos locales y tener una dieta saludable.

  1. Evita rascarte: rascarse puede empeorar la inflamación e irritación en la región anal. En su lugar, se recomienda usar un paño suave para aliviar la picazón.
  2. Dieta saludable: en importante que mantengas una dieta rica en fibra para prevenir el estreñimiento, que puede empeorar el prurito anal.
  3. Evita alérgenos: si sospechas que la molestia está asociada al uso de un nuevo producto, cambia a otros sin fragancias o hipoalergénicos.
  4. Tratamiento local: este debe ser indicado por un médico, quien puede formular algún ungüento o crema que contenga algún esteroide suave si está indicado en el caso.
  5. Higiene adecuada: lavar el ano con agua tibia y jabón neutro sin fragancias luego de las deposiciones o utilizar pañitos húmedos libres de alcohol. Otra recomendación importante es evita frotar o usar papel higiénico áspero.
  6. Ropa interior adecuada: en lo posible emplea ropa interior de algodón transpirable y evita la ropa apretada que pueda irritar la zona.

¿Cuándo debo consultar?

La mayoría de los casos de prurito anal suelen mejorar con las medidas generales. Sin embargo, debes consultar inmediatamente si presentas alguna de las siguientes manifestaciones clínicas:

  • Fiebre
  • Sangrado
  • Dolor fuerte y severo
  • Deposiciones acompañadas con moco
  • Síntomas duraderos

Afrontando el prurito anal sin vergüenza

Enfrentar el prurito anal sin vergüenza es esencial para nuestra salud y bienestar. Como te mencionamos, este síntoma puede generarse en múltiples enfermedades, algunas más peligrosas que otras. Por ello, una consulta con un profesional a tiempo es crucial para un diagnóstico oportuno y tratamiento precoz. Además, el manejo de la causa específica disminuye el tiempo que el paciente debe padecer de este molesto síntoma.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.