¿Qué es la parosmia?

La parosmia es una alteración del olfato muy frecuente sobre todo en las personas mayores. Por desgracia, la misma tiene un diagnóstico difícil y no cuenta con un tratamiento específico.
¿Qué es la parosmia?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 21 mayo, 2021

El olfato es un sentido esencial en la vida del ser humano, el mismo permite disfrutar de los olores agradables del ambiente y está muy relacionado con el gusto. Cualquier alteración en este sentido, por más pequeña que sea, tiene una influencia negativa en la vida de quien la padece. ¿Deseas saber qué es la parosmia y por qué aparece? ¡Sigue leyendo!

Un olor es la interpretación que genera el cerebro producto de la acción de sustancias químicas sobre el sistema olfatorio. El sistema nervioso central (SNC) está tan acostumbrado a este tipo de estímulos que es capaz de identificar su fuente y sus cualidades. De esta manera, ofrece información sobre lo que nos rodea, jugando un papel fundamental en la salud.

Los trastornos del olfato son patologías muy frecuentes en los adultos mayores, de hecho, se estima que tiene una prevalencia de hasta 50 % en las personas mayores de 65 años. Muchas de estas alteraciones están asociadas a patologías neurológicas, sin embargo, también pueden aparecer posterior a infecciones respiratorias severas.

¿Qué es la parosmia?

Origen cerebral de la parosmia.
En ocasiones, la parosmia se debe a alteraciones neurológicas.

La parosmia es una alteración cualitativa del olfato en la que un olor existente en el ambiente se percibe de forma diferente a la habitual, pudiendo llegar a ser incluso desagradable. Es importante hacer la distinción de la fantosmia, en la que se percibe un olor desagradable en ausencia total de estímulo olfatorio.

Existen ciertas condiciones fisiológicas que pueden generar la interpretación errónea de un aroma como el hambre, la saciedad o el estado sexual. Sin embargo, la parosmia es una manifestación clínica de alguna patología subyacente en la mayoría de los casos. Cuando la alteración se acompaña de afecciones en la conducta puede generar anorexia y otros problemas.

Las personas con esta alteración del sentido se ven afectadas en su desenvolvimiento diario. Esto se debe a que no solo pueden oler cosas desagradables en un lugar completamente limpio, sino que también puede afectar el sentido del gusto. En este sentido, es posible que los alimentos adquieran un sabor desagradable.

¿Cuáles son las posibles causas?

Las causas de una disfunción olfatoria cualitativa no son del todo claras en la actualidad. Algunos estudios establecen que pueden relacionarse con alteraciones en las estructuras circundantes al sistema olfatorio. Otras hipótesis establecen que la parosmia también puede deberse a disfunciones en las neuronas del sistema olfatorio propiamente dicho.

Las teorías sobre porqué aparece esta alteración cualitativa son muchas, incluso se piensa que puede ocurrir por una especie de cortocircuito en el sistema olfatorio. Sin embargo, se puede decir que la parosmia aparece producto de múltiples enfermedades de las vías respiratorias y del SNC como las siguientes:

  • Sinusitis.
  • Gripe o resfriado común.
  • Cuadros psicóticos.
  • Tumores intracraneales.
  • Epilepsia.
  • Esquizofrenia.
  • Dispepsias.

Un descubrimiento reciente relaciona a la parosmia con la infección por COVID-19, siendo uno de los síntomas que pueden presentarse. De hecho, un estudio realizado en el año 2020 establece que hasta el 32,4 % de los pacientes presentaron este síntoma. Además, se posiciona como una de las secuelas persistentes de la enfermedad.

Algunos factores de riesgo

Por otro lado, las alteraciones del olfato pueden presentarse en algunas personas en las que no exista alguna patología de base que explique su aparición. En este sentido, se han establecido múltiples factores de riesgo que predisponen a la aparición de la enfermedad sin ser una causa directa, entre los cuales destacan los siguientes:

  • Envejecimiento.
  • Hábito tabáquico.
  • Lesiones en la cabeza.
  • Tumoraciones en la cavidad nasal.
  • Exposición a ciertos productos químicos y medicamentos.
  • Tratamiento de radiación para el cáncer de cabeza y cuello.
  • Alteraciones hormonales.

Diagnóstico de la parosmia

Hombre en el médico por parosmia.
La consulta médica es imprescindible.

El diagnóstico de la parosmia y de cualquier otra alteración del olfato puede llegar a ser muy difícil ya que son manifestaciones subjetivas. En este sentido, el interrogatorio adquiere gran importancia, donde se debe indagar acerca de antecedentes personales o familiares que puedan explicar la presencia de la enfermedad.

A través del interrogatorio también se debe determinar el inicio de la sintomatología, la intensidad, la duración y la presencia o no de síntomas asociados. Si la parosmia se encuentra asociada a dolores de cabeza o alteraciones del comportamiento se debe pensar en problemas del sistema nervioso, de lo contrario estará asociada a patologías respiratorias.

El examen físico adquiere gran importancia, primero se debe observar el estado de las fosas nasales, haciendo especial énfasis en la parte superior de las mismas. También se debe comprobar el sentido del olfato, esto se realiza vendándole los ojos al paciente y sometiéndolo a olores fuertes, para que luego explique las características del mismo.

Otra prueba que se puede realizar es la olfatometría, la cual es una prueba diseñada para controlar y manipular la concentración de los olores, valorando el olfato. Los estudios de imagen como la resonancia magnética y la tomografía computarizada son de gran utilidad cuando se sospecha que la alteración es producto de una afección del sistema nervioso.

Tratamiento

En la actualidad no existe un tratamiento específico para la parosmia, por lo que la terapéutica a seguir dependerá de cada caso en particular. Por fortuna, en la mayoría de los casos basta con eliminar la patología de base para que la afección desaparezca por sí sola al cabo de unos días.

Algunos especialistas sugieren el uso de psicofármacos como los antipsicóticos y de otros compuestos como vitaminas del grupo A y B, sales de zinc o corticoides, sin embargo, su efectividad aún no está 100 % comprobada por lo que su uso es controvertido.

Por desgracia, existen casos muy específicos en los que el trastorno del olfato no puede ser tratado, por lo que se debe buscar ayuda psicológica para adaptarse a un nuevo estilo de vida. Vivir con una alteración permanente en cualquiera de los sentidos es un cambio brusco, pero puede ser sobrellevado con ayuda profesional.

Una alteración frecuente que afecta la calidad de vida

El sentido del olfato está íntimamente relacionado con el día a día de las personas, por lo que cualquier alteración en el mismo puede tener consecuencias desagradables. La parosmia es una afección frecuente, sobre todo en los adultos mayores, la cual altera la percepción de algunos estímulos olorosos.

El diagnóstico de esta afección es muy complejo y está basado más que todo en el interrogatorio, aunque puede comprobarse con estudios de imagen. Ante cualquier alteración en el olfato es de vital importancia acudir con el especialista lo antes posible con la finalidad de realizar el diagnóstico precoz y evitar daños permanentes.



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